Vendedores en la calle Chipía preocupados por la reubicación
Comerciantes en la calle Chipía de San Félix se pronunciaron este lunes ante la reubicación de sus puestos por parte de la Alcaldía de Caroní.
“Queremos hacernos sentir porque nos quieren desalojar la calle. Estos carros tienen más de 20 años trabajando aquí, nos sentimos afectados porque no nos dan solución; nosotros planteamos estrategias, pero la persona encargada de la economía informal lo que quiere es sacarnos”, sostiene María Moreno, una de las trabajadoras en la Chipía.
El pasado 19 de enero, la municipalidad publicó una nota de prensa en el que anunciaban la continuidad del reordenamiento en el centro de San Félix y que los 14 puestos de la Chipía serían reubicados a las calles Zoilo Vidal y Enrique Bello, con el objetivo que la vialidad quede despejada y retomar las rutas de transporte público que habían quedado inhabilitadas.
Ante esto, Moreno asegura “una cosa es lo que les dicen a la prensa y otra lo que nos dicen a nosotros que somos los que nos vemos afectados”, tras señalar que en las últimas reuniones no les informaron el nuevo punto de ubicación, pero sí les dieron un plazo de diez días para desalojar la calle.
“Nos unimos en un solo sentir para poder hablar con el alcalde, no queremos salir de aquí”, dice Moreno.
La vendedora de comida rápida comenta que han cumplido con todas las solicitudes emitidas por la Alcaldía de Caroní, “nos pidieron mejoras en el techo, pintar de un solo color y los hemos hecho, pero no ha servido de nada porque dicen que debemos salir”.
También descarta que los carritos de perro calientes bloqueen el paso vehicular, pues a su juicio, esta calle no cuenta con gran movilización, solo vehículos livianos con dirección hacia los comercios.
Números rojos
En el primer mes del año las ventas han estado “lentas” y consideran que moverse a otro punto los haría perder a sus clientes fijos, que son por los que se mantienen a flote.
“Es no saber cómo será la seguridad, la estadía, el riesgo de los carros y las cosas que tenemos; y si es que nos reubican, aquí todos nos conocemos y nos cuidamos entre comercios, nos apoyamos unos con otros”, resalta Moreno.
De mudarse a la otra calle, Moreno cuenta que por la situación económica del país pagar un depósito tampoco es rentable y conseguir un espacio con la capacidad para resguardar las estructuras es complicado “invertirle a los carros para trasladarlos todos los días, cuesta, son pesados”.
Están dispuestos a llegar a acuerdos con la municipalidad en cuanto a las mejoras de las estructuras, pero permanecer en la Chipía, es por ello, que solicitan una reunión con el alcalde Tito Oviedo.
Plan de gestión
El plan de reordenamiento inició en 2022 y no ha sido fácil. Hubo quejas con el traslado de alrededor de 800 buhoneros de las Mariño y Sucre, ahora en la Ramírez.
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