Peraza espera que exista diálogo entre la alcaldía, los comerciantes y Fospuca

Luego de manifestaciones de rechazo hacia las tarifas cobradas por el servicio de recolección de desechos sólidos y los cierres de empresas que lo adeudan en el municipio Caroní, el sacerdote jesuita Arturo Peraza siente que esto ha significado “una pérdida para todos”.

Desde su posición, lamenta las medidas de carácter judicial tomadas por la alcaldía y Fospuca frente a una situación que “requería negociación y diálogo por la complejidad de lo que se propone”.

El también vicerrector de la Universidad Católica Andrés Bello (Ucab) Guayana, insiste en que el municipio requiere de un buen servicio de aseo urbano, especialmente cuando la salud de sus habitantes está en riesgo por la presencia de zamuros. Sin embargo, señala que no se dio suficiente tiempo para negociar las condiciones del mismo.

Reconoce que la empresa privada necesita tener un margen de ganancias, pero “hay que entender que estamos delante de una ciudad fracturada económicamente”, por lo que surge el deber de tomar en cuenta la posición de los ciudadanos que pagarían por estos servicios.

“Lo deseable es llegar a una negociación, ojalá la alcaldía, los comerciantes y Fospuca puedan llegar a un diálogo porque para la ciudad sería una ganancia, pero lamentablemente este conjunto de medidas que tanto la alcaldía y Fospuca han tomado no ayudan en la dirección del diálogo”, menciona.

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