Oscuridad en las redomas de El Caimito I tiene años

A oscuras y con maleza, permanecen los alrededores de las dos redomas de la urbanización El Caimito I, en la parroquia Unare.
Por el hurto del cableado eléctrico hace más de 20 años, no hay postes operativos que iluminen ambas rotondas. Las noches convierten el sector en una “verdadera boca de lobo”, además de la maleza en los alrededores.
“Cuando empezaron las mesas de energía, se recuperó. Se le metió cables nuevos, pero después, los carros tumbaron los postes, las lámparas y después los cables se los robaron. Las primeras mesas se hicieron cuando empezó el gobierno (del expresidente) Chávez”, explica el residente de la manzana 44, Jesús Gómez.
En ambos sentidos de las redomas, la oscuridad imposibilita un tránsito seguro para los conductores y peatones. A pesar de eso, Gómez comenta que, las personas “tienen que pasar por ahí”, para entrar o salir de la comunidad.
Redomas requieren apoyo gubernamental
Con “cables eléctricos improvisados” y autogestión, hay un poco de luz, gracias a los “medios propios” de los vecinos, asegura Gómez.
No obstante, luego de las 07:00 p.m., los bombillos de algunos comercios no son suficientes, de acuerdo a la residente de la manzana 63, Isamar Pérez, porque “no se sienten seguros”.
Así también lo considera el comerciante José Oropeza. “A la gente, le es un poco riesgoso, porque sabes que en la oscuridad, se presta para cualquier atraco, ¿ves? Con la luz, al menos la gente pasa con más confianza, detalla el comerciante.
Los usuarios consultados piden atención a la comunidad para atender la falta de alumbrado en las redomas, como también la maleza de los alrededores.
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