Me Diste de Comer requiere apoyo para mantener su labor

La Fundación Me Diste de Comer a diario alimenta a más de 200 personas en Ciudad Guayana. Sin embargo, las dificultades económicas han afectado también a quienes se dedican a compartir un plato de comida con las comunidades vulnerables.

Es por esto que desde la institución esperan contar con la colaboración de los guayaneses y brindar conjuntamente una mano amiga a quienes más lo necesitan.

Carlos Corinaldesi, director de la fundación, señala que requieren especialmente arroz, avena, pasta, granos, proteínas, además de huesos y verduras para las sopas.

“Últimamente no estamos recibiendo muchos granos (…) es una parte muy necesaria”, comenta.

Sin dejar a un lado otros requerimientos, en la fundación también apelan a la colaboración con productos de limpieza, ropa en buen estado, útiles y uniformes escolares.

Corinaldesi manifiesta que han notado que muchos niños no pueden ir a la escuela por la falta de estos artículos. Resalta que no exigen que sean uniformes nuevos, mientras estén en buen estado e incluso si tienen la insignia de una institución, pueden ser aprovechados.

Solidarios con la comunidad

Además del comedor en Unare (Puerto Ordaz), en Brisas del Paraíso y en San José de Chirica (San Félix) ofrecen alimentos a niños y adultos mayores. Igualmente envían comidas a algunas personas enfermas en sus casas que no tienen la posibilidad de asistir a la institución.

El director describe que en la sede principal brindan desayunos y almuerzos a niños, mujeres, adultos, y personas de tercera edad, por lo que reciben a aproximadamente 200 personas, más el personal que labora en la fundación.

“La Fundación Me Diste de Comer continúa trabajando y abriendo las puertas a todo aquel que verdaderamente quiera asistir aquí en Unare”, sostiene.

Respecto al menú con el que cuentan, menciona la sopa con hueso, granos y verduras; y jugo del día, dependiendo de la fruta disponible.

En los “días de seco” como los martes y viernes, ofrecen pasta, arroz, caraota, ensalada, granos y guiso de vegetales. Los miércoles comparten platos de palo a pique con la comunidad.

“Es una bandeja muy hermosa y muy sabrosa, porque tenemos la política de cocinar lo mejor posible”, resalta Corinaldesi.

En la fundación no solo comparten alimentos, sino también la palabra de Dios a través de la reflexión del evangelio y la oración.

Contacto de la fundación

Extienden la invitación a los guayaneses para que se acerquen a las instalaciones de la fundación y conozcan la realidad vivida desde cada una de las jornadas.

Aunque tienen 24 años desde su creación y saben que no sucederá por ahora, esperan que, en algún momento, todas las personas tengan la posibilidad de alimentarse y este tipo de instituciones dejen de existir.

El centro de acopio para las colaboraciones es la sede principal de Me Diste de Comer, ubicado en el sector 1 de Unare II, frente al estacionamiento de la iglesia Sagrada Familia.

Igualmente tienen la cuenta de Instagram @fmedistedecomer y los números de teléfono 0414-8589961 y 0414-8589915.

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