Más de dos meses sin luz en locales del C.C. Moripa en Castillito
Desde el 6 de septiembre locales del centro comercial Moripa en Castillito de Puerto Ordaz quedaron sin energía eléctrica tras explosión del banco de transformadores.
Alicia Galindez, al frente de la librería católica Las Paulinas, comentó a PRIMICIA que alrededor de diez locales resultaron afectados.
“Se hizo el diagnóstico y resulta que de los tres transformadores que habían para el centro comercial, dos están completamente quemados y hay uno que se puede reparar”, dijo.
“El problema de esto es que la reparación del equipo para poder tener luz cuesta 1.200 dólares, que divido por cada local nos toca aproximado 150$”, al ser un asunto del sector privado, aunque están dispuestas a cancelar la cuota a la administración del centro comercial, “más nadie responde”, al referirse al resto de los negocios.
Para paliar la situación algunos comercios solventaron el problema al realizar conexiones en las tanquillas. Sin embargo, el grupo de monjas piden apoyo a Corpoelec con los permisos correspondientes para conectar los cables al poste frente a la calle del centro comercial, hasta que el problema se solucione, de lo contrario consideran que va contra la ética profesional.
“Nosotros quisiéramos ir por la vía legal, porque conectarse a la tanquilla o un poste eso no está bien, nosotras como monjas nuestra ética profesional y como consagradas a Dios no nos permite eso”, expresó.
La hermana Galindez, acotó que cuentan con lámparas recargables para poder iluminar la tienda, pero por otra parte se ven limitadas por la falta de ventilación.
Otro de las dificultades que enfrentan es que, la mayoría de las personas no pueden comprar, “a veces porque no tenemos punto de venta, para completar esta es una zona de Castillito que lamentablemente no es 4G y no tiene casi señal. Tampoco nos sirvió el punto inalámbrico. Es muy duro y difícil”, apuntó.
Servicios paralizados
Contó que además de libros, entre otros, cuentan con una pequeña salita en la librería para atender a las personas “por la situación del covid-19, hay mucha depresión y la gente necesita mucha ayuda espiritual, que uno los escuche, porque perder a sus seres queridos, quedarse solo es muy difícil, entonces no podemos ni siquiera atender a la gente”.
Guardando las normas de bioseguridad realizaban encuentros de oración y el próximo 8 de diciembre, el Día de la Inmaculada Concepción, aseguran que no podrán hacer nada por la falta de electricidad en el local.
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