Ciudad

Más de 80 familias se refugian en Villa Venezuela 

Aunque hay personas provenientes de San Félix y Core 8, la mayoría son de las comunidades vulnerables como Puerto Libre, luego de perder todo en las inundaciones hace cinco años. 
sábado, 22 julio 2023
Verónica Millán | Piden apoyo a las autoridades gubernamentales

Las familias damnificadas por la crecida histórica del río Caroní en 2018, consiguieron un refugio en el centro comercial Nueva Granada, uno de los tantos proyectos que ha quedado en obras gris en Puerto Ordaz; casi siete años después, el mismo grupo de guayaneses no pierde la esperanza de tener su propio hogar.

Aunque hay personas provenientes de San Félix y Core 8, la mayoría son de las comunidades vulnerables como Puerto Libre luego de perder todo en las inundaciones.

Una de las afectadas a la que llamaremos “Luisa”, recordó que ese año fueron enviados a refugio dos veces, allí también perdieron lo poco que pudieron rescatar entre la cantidad de personas hacinadas.

En el regreso a clases fueron desalojados de los centros educativos. Optó por alquilar tres veces hasta que no pudo sostener el pago de las mensualidades.

“Luisa” contó en entrevista a PRIMICIA que solo llegó al centro comercial Nueva Granada con una cama para cinco personas “llegamos aquí porque la necesidad nos trajo”, lamentó.

Entre el grupo de familias resaltaron que hay profesionales como radiólogos, docentes y hasta trabajadores de las empresas básicas de Guayana.

Son 80 locales que posee la infraestructura que se convirtieron con el paso de siete años en pequeños apartamentos improvisados, siguen con pisos y paredes de cemento, aunque con agua potable y electricidad.

Con el tiempo se han organizado como comunidad hasta lograr que sean incluidos en jornadas de salud, bolsas de alimentos y gas doméstico. Sin embargo, las solicitudes ante el Ministerio de Hábitat y Vivienda, Gobernación del estado Bolívar y Alcaldía de Caroní, no han sido atendidas con respuesta concretas.

“Reconocemos que esto no es de nosotros, el día que nos toque salir lo hacemos”, dijeron este miércoles.

 

Deterioro

La infraestructura muestra cierto deterioro, hay escaleras sin barandas en los primeros pisos  y al caminar existe inestabilidad en el suelo en ciertas zonas. Para proteger a los niños los padres han optado por cercar algunos bordes o láminas de zinc en los pisos superiores. Por las condiciones precarias en las que viven piden apoyo a las autoridades gubernamentales.

PRIMICIA intentó comunicarse con el equipo de Inviobras por algún plan habitacional de estas familias, pero no fue posible el contacto.

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