Guayaneses se “rebuscan” para obtener ingresos extras

Para los venezolanos vivir del salario mínimo, que son 130 bolívares, es prácticamente imposible, aunque hay empresas que pagan un poco más que esta cifra – desde 40$ semanales-, aun así, no alcanza para cubrir las necesidades básicas en los hogares.

Por supuesto, los guayaneses no escapan de la realidad, por lo que muchos se las ingenian para obtener ingresos extras; desde ventas de bisutería, repostería, hasta trabajos freelance.

Y aunque en muchos casos estos “rebusques” tienen mejor remuneración que sus actuales empleos, al ser una entrada de dinero no estable prefieren no tentar a la suerte y continuar teniendo “algo fijo”.

Enny Noriega, es una docente de San Félix, cuyo sueldo es de 360 bolívares mensuales; sin embargo, comenzó a trabajar como freelance redactando artículos para páginas web porque; “lo que gano no alcanza para todos los gastos, tengo dos hijos”, expresa.

Cabe destacar que recientemente el Observatorio venezolano de Finanzas (OVF) señaló que una familia de cuatro personas necesita por lo menos 25,34 dólares equivalente a 615,25 bolívares semanales para cubrir la canasta alimentaria.

Por otro lado, Carlos Guerra, maestro de panadería, aunque percibe un sueldo de 40$ semanales en la empresa donde labora, desde su casa hornea panes dulces y salados para vender y completar el sustento de su familia.

Además, recuerda que en años anteriores con su empleo era capaz de llevar una buena calidad de vida, económicamente hablando.

Jóvenes con sueños

Para Wilfredo Guerrero, comunicador social, especializado en el área de comunicación y publicidad, es más rentable su emprendimiento de venta de ropa y accesorios masculinos.

Sin embargo, comparte que continúa trabajando en instituciones gubernamentales porque: “invertí en mis estudios y también tengo anhelos de destacar como profesional en el medio”.

En este punto es importante destacar que -según un informe compartido por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales de la Ucab con datos del Proyecto ENCOVI (Encuesta Nacional de Condiciones de Vida), 2021:

En Venezuela, los trabajadores bajo condición de asalariados pasaron de 62 % del total de ocupados en 2014 a 46 % en 2020, incrementándose los ocupados por cuenta propia que representaban 31 % de los empleados a 45 % en igual período.

Así mismo, los ocupados sin contrato laboral o con simple acuerdo verbal, aumentaron de un 47 % en 2015 a 55 % en 2018.

Del otro lado de la moneda, están los jóvenes que no ejercen sus carreras debido al bajo sueldo ofrecido en muchos trabajos.

Uno de ellos es Luismar Real, también comunicadora social, que se vio en la necesidad de salir de la ciudad en búsqueda de una oportunidad para ayudar a su familia. Actualmente trabaja como asistente en una sala de videojuegos, pero no pierde la esperanza de desempeñarse en lo que estudió.

Para Néstor Pérez, contador público, llevar la contabilidad de una farmacia no le remunera lo suficiente así que paralelamente vende perfumes, bolsos y franelas.

También, hay quienes como Disleydis Banded, estudiante de Ingeniería Industrial, han optado por crear emprendimientos de venta de bisutería, para poder estudiar y obtener ingresos al mismo tiempo.

Sin importar el salario o cuántos emprendimientos tengan, los ingresos continúan siendo insuficientes para poder subsistir a una inflación anual de 537,7 % de acuerdo al Observatorio Venezolano de Finanzas.

No hay “tigre” que pueda sostener a un venezolano ante una alza de precios depredadora.

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