Guayaneses mantienen viva la tradición del pesebre
Cada diciembre, los hogares guayaneses se llenan de luz y unión con la elaboración del pesebre, una tradición que fortalece los lazos familiares y anuncia la llegada de la Navidad.
Para muchos, armar el nacimiento no es solo una costumbre, sino un ritual que reúne a generaciones alrededor de figuras, luces y recuerdos. Las familias toman en cuenta la invitación que la temporada navideña hace a la reflexión, la esperanza y el reencuentro.
Así es la experiencia vivida en el hogar de Susana Alcalá, quien desde hace 29 años dedica tiempo para montar el pesebre antes de recibir al último mes del año.
“Es un regalo que le hago a mi familia para Navidad. Es una tradición muy bonita porque con eso les agradezco y ellos disfrutan ese pesebre”, comenta a PRIMICIA. También asegura que el nacimiento significa unión, amor, felicidad y todo aquello que conlleva la llegada del niño Dios.
En su caso, la tradición empezó luego de su matrimonio, en el año 1996. “Lo armé en una esquinita en el apartamento y para mi esposo fue la mayor alegría (…). Después la familia me regalaba figuras, animalitos y así hasta el sol de hoy”, recuerda.
Tradiciones compartidas
La elaboración del pesebre no solo fortalece los lazos dentro de cada familia, sino que también se convierte en un punto de encuentro para amistades cercanas.
Por ejemplo, Alcalá ha dado su apoyo a amigas y vecinas para montar el nacimiento en sus hogares. “Este año hicimos uno que quedó hermoso. Desde el portal, mesas, sillitas, tuvimos cuatro días, pero está muy bonito”, manifiesta.
Afirma que todos los años intenta elaborarlo de manera diferente, manteniendo piezas que guarda desde hace varias décadas e incorporando otras nuevas.
“Mi esposo es de Mérida y allá también hay mucha tradición. Me trae las ovejitas de algodón. Se dice que cada año hay que regalarle algo al nacimiento. Ponemos piezas, de todo un poquito”, expone.
Durante la época navideña, dos pesebres toman protagonismo en el hogar de Susana Alcalá. El segundo ha sido heredado durante varias generaciones en la familia de su esposo.
Unión familiar
En el hogar de Juan Kelly también hay una gran historia detrás de la tradición de armar el pesebre.
Recuerda a PRIMICIA que con casi 90 años de continuidad, en su familia se organizan cada época decembrina para representar el nacimiento del niño Jesús.
“Mi abuela Rosa, relata mi madre Carmen Márquez, comenzó a realizar el pesebre cuando no había luz eléctrica. Eran unas figuras pequeñas y lo iluminaban con tapas de refresco, a las cuales les sacaban el corcho y le colocaban velas. Después de la desaparición física de mi abuela, continuamos con la tradición en su honor hasta el presente”, manifiesta.
De igual manera, comenta que sus vecinos se mantienen atentos al llegar la temporada para saber cuándo empezarán la organización del característico portal de Belén.
Alegría navideña
En Ciudad Guayana, la costumbre del pesebre no solo embellece los hogares, sino que también fortalece el espíritu comunitario que define la Navidad.
Entre todas las tradiciones, es símbolo de fe, creatividad y encuentro. Además, se muestra como una expresión cultural que permanece viva gracias al compromiso de guayaneses que se reúnen para darle forma.
Por ejemplo, en la Sala de Arte Sidor, se exhibe una exposición de pesebres artesanales desde hace varias semanas. Un total de 23 artesanos son parte de esta muestra que resalta la creatividad local, de acuerdo con la información compartida.
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