Fundación Tambó sigue tradición de la “Paradura del Niño” en San Félix

Desde hace 25 años la familia Boccardi Marín en la UD 102 (urbanización Simón Bolívar) en San Félix organiza la “Paradura del Niño”. Este año, el encuentro con mucha alegría, fe y devoción se realizó la tarde-noche del sábado 28 de enero.

Esta celebración es típica de los estados andinos de Venezuela y se realiza entre el 25 de diciembre y el 2 de febrero, Día de la Candelaria. Pero muy lejos del frío y de las montañas andinas, en Ciudad Guayana, también tiene eco.

“Esta tradición lleva realizándose en casa de la familia Boccardi Marín durante 25 años. Agradecimiento especial al Dr. José Gerardo Sánchez quien trajo esta manifestación desde su pueblo en los Andes hasta estas tierras guayanesas; iniciada por la Sra. Nancy Marín de Boccardi y seguida como un legado por la Fundación Grupo Experimental Tambó“, indica Caterina Boccardi, representante del grupo cultural.

Detalles

Desde Tambó explican la manifestación para conocimiento de lo guayaneses.

“En los estados andinos Táchira, Trujillo y Mérida, entre el 25 de diciembre y el 2 de febrero se realiza la Paradura del Niño, hermosa fiesta que se celebra en las casas donde la devoción se expresa en complejos y elaborados pesebres y que consiste en pasear al Niño Jesús en un pañuelo de seda, con cantos y procesiones”, detallan.

Indican que “el día de la celebración músicos, cantantes, rezanderos y padrinos entonan coplas pidiendo al Niño Dios que bendiga las casas y los campos. Cuando termina el paseo el niño es regresado y vuelto a colocar en el pesebre, pero de pie”.

Señalan además que “en algunas lugares la paradura se realiza con un acto de robo y búsqueda’ del Niño, el cual consiste en que una persona de confianza toma la imagen y la lleva a otra casa. Este es el pretexto para que luego se desarrolle la acción teatral de buscar al Niño. Cuando lo consiguen, se regresa a la casa y se hace la paradura con los cantos de: ‘Dulce Jesús Mío, mi niño adorado. Ven a nuestras almas, ven no tardes tanto’“.

El itinerario

Si bien en los hogares en donde se suele colocar el pesebre para Navidad lo retiran los primeros días de enero, en las casas de quienes realizan la “paradura” permanece por lo menos hasta el 2 de febrero.

Hay varios detalles que se deben conocer del itinerario de esta celebración:

• -Se escogen los padrinos del Niño Jesús, quien son los que se dirigen la procesión y paseo.
• -Se invitan a los familiares y amigos a asistir en el día y hora indicada.
• -Se inicia la tradición cantando las coplas de la Paradura y siguiendo las indicaciones de la letra:
•  -Se comienzan los cantos desde afuera de la casa, haciendo una procesión encabezada por los padrinos, luego los músicos y detrás los asistentes hasta llegar al pesebre.
•  -Luego los padrinos reparten las velas.
•  -Seguidamente los padrinos toman al niño del pesebre y lo colocan en un pañuelo.
•  -Uno de los padrinos enciende las velas.
•   -Los padrinos se arrodillan para adorar al niño que sostienen en un pañuelo.
•   -Se paran los padrinos y se hace el paso por la casa y sus alrededores.
•   -Se regresa al pesebre, todos se arrodillan mientras los padrinos pasan al niño para que lo besen.
•  -Después del beso, los padrinos toman al niño y lo colocan de pie en el pesebre entre la virgen y José y se arrodillan para alabar a Dios.
•   -Luego vienen las coplas de agradecimiento a los padrinos y a los asistentes; peticiones de bendiciones y despedida.
•    -Luego se inicia el Santo Rosario al Niño Jesús. Siempre se contemplan los Misterios Gozosos.
•    -Al finalizar el rosario se brinda con un bizcochuelo especial acompañado de vino o chocolate.

Devoción

“En primer lugar como familia y como católicos es una actividad de origen devocionario que queremos mantenerla como legado, pues inició como una actividad familiar que luego fue inclusiva para los vecinos y amigos. Luego, como amantes de la cultura venezolana a través de la Agrupación Tambó, es importante difundir las diferentes manifestaciones folklóricas que se dan en nuestro país”, sostiene Boccardi.

“Esta actividad más que una tradición, se ha convertido en el tiempo en un encuentro con nuestro niño interno, un salir al encuentro de Jesús encarnado que refleja la manifestación de amor más grande Dios hacia los hombres. Significa pues, la búsqueda del Dios viviente, en ese niño”, acota la vocera de Tambó.

Para finalizar, subraya que “el mensaje que queremos compartir con los guayaneses, es que reafirmen el sentido de pertenencia hacia su país, conociendo y disfrutando de sus tradiciones, que son muchas, variadas y bonitas, para que con ello hagan el compromiso de hacerlo cada día más grande”.

El profesor Luis Camilo Gómez de grupo Berejú realizó el acompañamiento musical en la Paradura del Niño de Tambó.

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