Efrén Padilla: “Nadie merece estar solo en Navidad”
Ni vive en una cueva en lo alto de una montaña, ni odia la Navidad. Detrás de la piel verde y la expresión de pocos amigos que recorre Ciudad Guayana, se encuentra Efrén Padilla, un joven que desde hace cuatro años comparte alegría representando al villano más famoso de la temporada: el Grinch.
Más allá de ser estudiante de psicología y agente de viajes, Padilla ha desarrollado una trayectoria artística en la zona.
Con experiencia previa en la recreación y la interpretación de distintos personajes, buscaba una alternativa que no solo le permitiera generar ingresos, sino también romper con lo convencional.
En entrevista con PRIMICIA señala que el proceso no fue sencillo. Se preguntó varias veces si Puerto Ordaz necesitaba a un Grinch o si el público entendería el humor detrás del traje verde. Al dar el paso, descubrió que no solo era necesario, sino que la ciudad lo estaba esperando.
“Estábamos en pandemia y quise hacer algo para Navidad que me diera dinero. Realmente quería a un Santa Claus o un show de duendecitos, pero no tenía los fondos para esos personajes. El Grinch nunca estuvo en mis planes”, recuerda.
Con un traje único y hecho a su medida, inició un camino que con los años ha evolucionado significativamente. El estudio del personaje lo ha llevado incluso a ver la película aproximadamente treinta veces, buscando perfeccionar cada gesto y cada travesura.
“No puedo explicar en simples palabras lo mucho que estoy agradecido con el Grinch. Es algo que no tenía planificado, yo solo sentí que la vida me dijo: tú vas a ser el Grinch. Diosito me dio la bendición de poder interpretar a ese personaje”, expresa.
Esperado por el público
La experiencia de ser el Grinch en Puerto Ordaz le ha permitido reconocer y adaptarse a cada tipo de público. Mientras algunos niños intentan golpearlo para “salvar la Navidad”, otros simplemente “lo aman con locura”.
“El año pasado fui al hospital Uyapar con Santa Claus. Santa Claus es quien da los regalos a los niños y los hace felices. Entonces, me invitan a mí y ¿qué va a hacer el Grinch en el área de hospitalización? ¿quitarles la Navidad? No. Lo que uno le da es la travesura”, señala.
Padilla insiste en que el Grinch no es famoso únicamente por su amargura, sino porque detrás de ella hay diversión y un toque de picardía que encanta al público.
La temporada navideña se ha vuelto cada vez más agitada para él, pero cuenta con el apoyo firme de su familia.
“Durante el primer año, no mucha gente le tenía fe, pero el segundo año cuando se lanzó, la cosa cambió. El Grinch tenía un Instagram, la gente empezó a verlo más y lo querían presente”, afirma.
Hoy, más que un personaje para generar ingresos, el Grinch se ha convertido en una responsabilidad que Padilla asume con entusiasmo.
“Amo esa responsabilidad. Es estresante, pero al mismo tiempo es muy divertida (…). Nunca esperé que el Grinch llegara a este punto. En mi caso, quiero dar más. Que la gente sienta que de verdad está con el Grinch”, expresa.
La magia de la Navidad
A través del personaje, Padilla ha compartido mensajes positivos en la ciudad, recordando que el Grinch también tiene su lado sensible.
“El mensaje de El Grinch es que nadie merece pasar Navidad solo (…). Lo más bonito de la Navidad no son los regalos, tampoco es la comida. Lo más bonito es la bendición de tener a los tuyos cerca y, si no están cerca, tenerlos en contacto”, sostiene.
La película, asegura, refleja esa esencia. Como cuando Cindy Lou pide a Santa que también le dé un regalo al Grinch.
“Nadie merece estar solo en Navidad y Cindy Lou va y lo visita. Lo bonito de la Navidad no es nada más compartir, es estar presente. Esa es la esencia de la Navidad”, finaliza.
Ten la información al instante en tu celular. Únete al canal de Diario Primicia en WhatsApp a través del siguiente link: https://
También estamos en Telegram como @DiarioPrimicia, únete aquí: https://t.me/