Diócesis de Ciudad Guayana clausuró el Jubileo de la Esperanza

La Diócesis de Ciudad Guayana cerró oficialmente el Jubileo de la Esperanza, convocado por el Papa Francisco bajo el lema bíblico “La esperanza no defrauda” (Romanos 5:5) y culminado por el Papa León XIV, con una serie de actividades religiosas y comunitarias que congregaron a cientos de fieles en el municipio Caroní.

El sacerdote Manuel Díaz, párroco de Nuestra Señora de Fátima, explicó que la clausura del jubileo se vivió en dos momentos, conforme a las orientaciones litúrgicas de la Iglesia. El primero tuvo lugar el sábado 27 de diciembre de 2025, con una peregrinación de aproximadamente 10 kilómetros, que inició en la alcabala del cruce hacia El Pao, frente al PAC La Chinita, y recorrió la vía a Caruachi hasta llegar a las Ruinas de la Purísima Concepción del Caroní.

En este histórico espacio se celebró la Eucaristía, presidida por monseñor Carlos Cabezas, obispo de Ciudad Guayana, y concelebrada por monseñor Mariano Parra y monseñor Juan Carlos Bravo, obispo de Petare y oriundo de Guayana, junto a sacerdotes del clero diocesano. La jornada contó con la participación de los distintos grupos de apostolado y comisiones diocesanas, así como de una amplia representación del pueblo guayanés. Según estimaciones de la Diócesis, alrededor de mil personas asistieron a esta primera celebración.

Tras la misa, los fieles compartieron un momento fraterno a orillas del río, donde varios grupos organizaron actividades comunitarias, incluyendo la preparación de alimentos, como expresión de comunión y cierre festivo de la jornada.

El segundo momento de la clausura se desarrolló el domingo en la parroquia Procatedral de Ciudad Guayana, templo designado para este acto solemne, tal como lo establecen las normas litúrgicas para el cierre de un Año Jubilar. Allí se celebró la Eucaristía final con la presencia de monseñor Carlos Cabezas, parte del clero diocesano, comunidades religiosas y un nutrido grupo de fieles. Aproximadamente 800 personas participaron en esta celebración conclusiva.

El padre Manuel Díaz destacó que el Jubileo de la Esperanza dejó un mensaje profundo de fe, unidad y compromiso cristiano para la Iglesia local, en un contexto donde la esperanza se convierte en un valor fundamental para la vida personal y comunitaria del pueblo guayanés.