Día del Padre: “No somos súper hombres porque los atendemos, somos normales”
Este domingo 18 de junio, en Venezuela se homenajea al padre en la familia, pues junto a las madres representan el pilar que sustenta al bienestar de sus hijos.
En esta fecha se reconoce, la labor de aquellos padres de sangre, y los que contribuyen con la crianza de los niños desde una figura paterna, bien sea padrastros, tíos, abuelos, entre otros.
En el Día del Padre, PRIMICIA rinde honor al amor y apoyo que ofrecen para la formación de las futuras generaciones.
Guillermo Villarroel, José Pimiento y Andrés Manzanillo compartieron sus experiencias en su faceta como papá, sin dudar que ha sido lo mejor que les ha pasado.
Crianza llena de amor
Cuando se convirtió en padre, la vida de Guillermo Villarroel inició un proceso de transformación.
Su hijo Santiago nació hace 11 años y Valeria hace cinco, y desde entonces se ha encargado de darles una crianza llena de amor y respeto.
Se enfoca en ponerse en el lugar de los niños, entenderlos y no actuar de manera violenta contra ellos. Resalta que lo importante es siempre hacer cambios “para mejor”.
Como “Papá Full Mecha”, su proyecto personal, busca generar conciencia acerca de la paternidad. Recuerda que actualmente el hombre se ha involucrado más en la crianza de sus niños, porque sabe que es fundamental su figura en la vida ellos.
“Somos hombres que estamos tomando esta responsabilidad que nos toca de estar con nuestros hijos, ayudar a sus mamás (…) no somos súper hombres porque los atendemos, somos hombres normales”, señala.
Comenta que parte de los retos de ser papá, es adaptarse a un nuevo estilo de vida, además de enfrentarse a una sociedad que tiende a juzgar sobre el cuidado de los hijos.
Sin embargo, resalta que lo mejor es seguir lo que dicta el corazón. Su propósito es que sus niños sean adultos sanos emocionalmente, responsables y formados con buenos valores.
Villarroel invita a los demás padres a escuchar a los hijos, respetar sus decisiones y aprovechar de la mejor manera cada minuto disponible con ellos.
“Esas aventuras o detallitos que dejas de pasar con tu niño no los vas a volver a tener, esto es un solo tren y hay que tomarlo”, sostiene.
Lazos entre padre e hijos
La mejor experiencia vivida por Andrés Manzanillo es la de ser papá. A diario se preocupa por estar cerca de sus hijos y acompañarlos en todos sus momentos.
Comenta que lo más difícil han sido las ocasiones en las que ha necesitado ausentarse para cumplir con compromisos en lugares lejos de casa. “A veces incluso he tomado decisiones de no asistir a algún evento por escoger estar con mi familia”, menciona.
Piensa que la oportunidad que los padres tienen de compartir con sus niños es muy corta, por lo que tienen que estar el mayor tiempo posible junto a ellos.
Varias son las anécdotas que cuenta sobre la relación con sus hijos. Durante uno de los cumpleaños de su hijo Leo, Manzanillo trabajaba en Caracas pero estuvo libre ese día y no dudó en visitarlo.
“Me vine en un autobús, le di la sorpresa y me devolví enseguida porque al otro día tenía que trabajar”, recuerda.
Desea que sus tres hijos cumplan sus sueños. Como papá los apoya cada día dándole una educación llena de valores que les permitan ser buenas personas.
Manzanillo destaca la importancia de crear lazos entre padre e hijos y aprovechar al máximo cada ocasión con ellos, pues considera que actualmente -por varias circunstancias- esto hace mucha falta.
“Piscis tenía apenas cinco meses de nacida, su mamá Úrsula se fue a estudiar a Colombia unos meses y yo me quedé solo con ella, cuidándola (…) eso fue un reto, pero también un momento de armar un lazo con mi hija, que eso no lo cambio por nada del mundo”, comenta.
Describe que siempre intenta crear momentos inolvidables para que cuando sus hijos sean adultos y llegue un fin de semana “no duden en visitar a papá”.
Unidos a pesar de la distancia
José Javier Pimiento manifiesta el orgullo que siente, no solo hacia sus nueve hijos, sino también hacia sus nietos. A pesar de que algunos no están en el país desde hace un tiempo, la comunicación y el amor entre ellos siempre ha existido.
No deja a un lado que lo más complicado ha sido sentirlos lejos. En años, a algunos no los ha visto sino a través de fotos.
Describe que a diario recibe sus mensajes y eso demuestra que la relación “es muy bonita”, independientemente de la distancia que los separa.
“No es fácil pero tampoco difícil porque ellos están bien y eso es lo importante”, manifiesta.
En su faceta como abuelo, comenta que ha disfrutado la llegada de, hasta ahora, 17 nietos. Para ellos ofrece sus mejores deseos y espera que, más adelante, también tengan la dicha de ser padres.
“Son una bendición. Quisiera estar en esos momentos cuando sean mayores de edad mis nietos”, expresa.
Por ahora, mientras son niños, asegura que verlos correr es como recordar al pasado cuando sus hijos “estaban de ese tamaño”.
Pimiento cada día agradece a Dios por el bienestar y los saludos de sus hijos, además de estar presente y ver cómo su familia ha crecido.
“Todos los días es el día del padre y de la madre, compartir en familia es muy importante”, comenta.
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