Comunidades siguen desatendidas por gas doméstico

Aunque los guayaneses se han visto obligados a tomar acciones de calle por la escasez de gas doméstico, tal parece que esto no ha sido suficiente para ser atendidos por las autoridades.

Entre las distintas comunidades perjudicadas está Pueblo de Dios, ubicada en el sector Core 8 de Puerto Ordaz, donde no cuentan con el suministro desde hace tres meses.

Reinier Díaz, uno de los afectados, precisó que la semana pasada realizaron una manifestación pacífica; sin embargo, a la fecha no han tenido información sobre jornadas en el sector.

Comentó que las 216 familias que residen en el barrio han tenido que solventar la crisis cocinando con leña, por la que tienen que pagar 300 mil bolívares en efectivo. El otro problema es que “el dinero no es tan fácil de conseguir por el cierre de los bancos en el confinamiento”.

También mencionó que adquirir una cocina eléctrica representa unos 20 dólares o más y que las fallas eléctricas complican su uso. Algunos pagan a los “bachaqueros” 20 dólares por el llenado de un cilindro de 10 kilogramos, pero esa cantidad es imposible de cubrir para muchos que dependen de un ingreso diario o sueldo mínimo.

En San Félix

Del otro lado de la ciudad, el panorama es incluso peor. En la parroquia Vista al Sol, en San Félix, tiene seis meses sin la distribución del gas.

Segundo Polanco, vocero principal de los Derechos Humanos de la comuna Dr. Carlos Escarrá Malavé y miembro de la Contraloría del Eje N°5 de la parroquia, aseguró que la situación es precaria.

Acotó que todo el trabajo de planificación con las personas de la tercera edad y con discapacidad fue en vano, pues las nuevas autoridades en lugar de hacerle seguimiento, no lo tomaron en cuenta.

“Estamos obligados desde la mesa técnica de gas y desde el parlamento comunal, a decir que en vez de buscar la solución a este tema, ahora se plantea hacerlo de forma muy puntual para ciertos sectores lejanos, cuando en realidad la situación es que el municipio Caroní se encuentra en extremas necesidades”.

Aseveró Polanco que la orden es por parroquia, pero atienden a algunas comunidades “como para decir, ya dimos respuesta; pues no es así”.

Enfatizó que este eje tan importante tiene 16 consejos comunales, con un aproximado de 28 mil familias y para agilizar el proceso pidieron al nuevo gerente de la planta un acercamiento, pero no han sido tomados en cuenta.

Indignados, los usuarios cuestionan que en sus hogares sea tan difícil contar con el servicio, pero a la vuelta de la esquina encuentren el gas licuado de petróleo a un precio entre 20 y 25 dólares.

Polanco añadió que la leña la venden en unos 80 mil bolívares, pero lo alarmante es que “están acabando con los árboles de apamate y araguaney”. Por lo tanto, hizo un llamado al Ministerio de Ambiente.

Señalan que los trabajadores de las plantas de Bolívar Gas tampoco están de acuerdo con la política de la empresa y lo han hecho saber en reiteradas por oportunidades.

Atendidos en Río Yocoima

Otros han tenido más suerte como el Consejo Comunal Río Yocoima de la parroquia Unare, al realizar un operativo con la empresa privada Tigasco.

Esta actividad se logró por la organización de Río Yocoima-Villa Merú que, a través de la mesa técnica de trabajo, realizó esta jornada con cilindros de 10,18, y 43 kilogramos, que benefició a 172 familias.

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