¿Cómo identificar si tu hijo es víctima de bullying en el colegio?

El bullying es un acto de acoso o maltrato que puede ser físico o psicológico, prolongado en el tiempo e intencionado, con algún objetivo por parte de quien lo aplique, así lo describe Miguel Zamora, psicólogo en Ciudad Guayana.

Lamenta que en algunos casos se ha tratado de minimizar el bullying, conocido en años anteriores como “chalequeo”. Hace hincapié que efectivamente se ha convertido en una situación que se ha ido extendiendo y produciendo efectos dañinos en la población infantil y juvenil.

Zamora dedicado a la atención de psicoterapia individual y de pareja, en entrevista a PRIMICIA, ofreció recomendaciones a los padres para identificar en casa si sus hijos son víctimas del bullying en el colegio.

Signos de alerta del bullying

Menciona que los signos de alerta están relacionados con la conducta o actitudes del niño.

El especialista señala la importancia de la observación por los padres en el hogar, identificar si hay cambios en sus conductas que reflejen pérdida de autoestima, desinterés por asistir o negación al colegio, bajo rendimiento escolar, muestra con rasgos de depresión o ansiedad, miedo al ambiente donde está sufriendo de bullying.

Los niños que sufren de acoso tienden a encerrarse y no manifestarlo, sostiene el especialista.

Consecuencias del bullying

La prolongación en el tiempo es una de las características típicas del bullying en cualquiera de sus tipos físicos, psicológicos, verbal, ciberbullying (vía Internet). Cualquiera de ellos termina afectando el autoestima de los niños, que pueden llevarlos a tomar salidas o medidas que rasgan con un cuadro depresivo, (en el caso de adolescentes), que pueden atentar contra salud física, incluso su vida.

Resalta que los casos más lamentables ocurren cuando los jóvenes no encuentran cómo salir de esa situación y no sienten apoyo alrededor, por eso, buscan huir encerrándose en sí mismos o atentado contra ellos mismos.

Recomendaciones

De las recomendaciones para los padres, lo fundamental es la comunicación con sus hijos, apunta que esta no se basa en un interrogatorio o en suposiciones, sino demostrar que están ahí para ellos.

Las preguntas son la clave para que los pequeños se sientan escuchados, dice Zamora, sin embargo, recomienda a los padres mantener el control frente a comentarios que los impresione o los asuste y una estrategia eficaz es la cara de póker.

Demostrar asombro a los hijos en medio de las conversaciones o reaccionar puede llevar a cortar la comunicación, por ello, Zamora insiste al adulto mantener la calma y a través de las preguntas intentar llegar a cómo se siente, pues en esos casos de bullying pueden llegar a sentir culpabilidad.

Una vez que se detecta que el niño es víctima de bullying el padre debe comunicarse con la institución educativa, mostrarle al hijo que como padre están presentes para ayudarlo, seguido acudir al especialista.

Rasgos del agresor

El niño que hace bullying es otra víctima más que ha ido cultivando en su vida los resultados de múltiples situaciones, maltrato en el hogar, falta de disciplina, por ejemplo.

Otros casos en consulta han identificado trastornos de impulsividad agresiva que llevan a tener ese tipo de conductas o actitudes.

Concluye que en ambas caras de la moneda deben acudir por ayuda profesional.

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