Católicos marcharon para pedir por el cese de la violencia en Guayana
Como cada 28 de diciembre, a propósito del Día de los Santos Inocentes, este domingo, representantes de la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona de la Iglesia Católica, realizaron una marcha para pedir por la paz del mundo entero.
En este 2025, bajo el lema “no podemos callar”, la marcha tuvo como objetivo alzar la voz por el cese a la violencia; recordando las muertes de los adolescentes Alexander Alvarado, Ashleikert Ríos, Josué Enrique Mata Jiménez y Angely Benavides.
La marcha inició en la Plaza Alí Primera, sector Brisas del Sur (San Félix), recorriendo parte de la avenida Cisneros hasta integrarse a la avenida Gumilla (a la altura del Cementerio Municipal) y culminó con una concentración en la Redoma de El Dorado.
Posteriormente, el padre Carlos Ruíz, párroco de la iglesia San Martín de Porres emitió una palabras para dar paso al Santo Rosario.
Previo a la marcha, se llevó a cabo una Santa Misa en la parroquia Santa Martín de Porres para elevar una oración por el eterno descanso de los jóvenes.
Pide la fortalecer la unión familiar
El párroco Carlos Ruíz, expresó que la Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona de la Iglesia Católica, centra la actividad en los temas que estén relacionados con la violación contra la vida.
Reiteró que, en este año elevan sus plegarias por los casos acontecidos en estos últimos meses; de adolescentes desaparecidos y hallados sin vida.
“Este año estamos conmocionados por la muerte de estos adolescentes y de otros que están ocurriendo en estos meses”, manifestó el prebístero.
Añadió que “nos habla de la violencia que sigue habiendo en nuestra ciudad. Es verdad que se ha reducido el número de homicidios, pero también es verdad que sigue habiendo otro tipo de violencia”.
Sostuvo que sus denuncias también están enfocadas contra el aborto y las guerras en el mundo.
En ese sentido, manifestó que es necesario fortalecer la unión familiar y la asociación de todas las familias, ya que consideran que los problemas de violencia no solo afectan a las familias desestructuradas sino también a las constituidas.
“Por eso las familias tienen que organizarse. Hacemos un llamado a las familias para que desde el dolor por la pérdida de todos los jóvenes nos unamos, porque es un problema que desde la unión se puede liberar”, dijo.
Se unen al clamor de justicia
La Fundación por la Dignidad Sagrada de la Persona lleva más de 15 años alzando la voz para denunciar los casos de violación a los Derechos Humanos que se registran en Venezuela, sobre todo en Ciudad Guayana.
A través de un comunicado que hicieron público durante la actividad, sostuvieron su solidaridad y se unen al clamor de justicia y celeridad por las muertes de Alexander Alvarado y Ashleikert Ríos.
“No podemos permitir que el silencio o la incertidumbre prevalezcan ante tragedias de esta magnitud”, reseña la misiva.
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