Abandono y promesas incumplidas en el mercado Bicentenario
18 comerciantes dentro del Mercado Bicentenario en San Félix luchan por sostener sus negocios, debido a la poca afluencia de consumidores que visitan el lugar.
Los puestos instalados en el estacionamiento dan la bienvenida al pequeño mercado, mientras que al fondo se muestran galpones y estructuras abandonadas, el recordatorio de promesas que no fueron cumplidas por los gobernantes.
Ante la poca afluencia de personas, Inés González, una de las comerciantes, explica que las ventas de sus productos en su mayoría se realizan entre los propios trabajadores del lugar.
Ante la desolación, González destaca que las autoridades gubernamentales les prometieron una ruta de transporte público que permitiera mayor movilización de pasajeros, un proyecto del cual siguen a la espera.
Todos los días son iguales en el mercado y asegura que la situación empeora los fines de semana, “la mayoría se van al centro”, comenta la vendedora de víveres.
En la mesa de González, el kilo de pasta está en 52 bolívares, arroz en 40, medio cartón de huevo en 95 y café 56, “son los mismos precios del resto de los mercados”, señala.
Insiste a las autoridades que el mercado Bicentenario sea tomado en cuenta, porque de seguir bajo las mismas condiciones temen que pierdan su trabajo y no puedan llevar sustento a sus hogares.
Precariedad en el mercado
Otra de las comerciantes como Diana Montaño, resalta que el grupo no cuenta con baños públicos, ni agua potable (una vez a la semana), solo con ayuda del vigilante y de su propio bolsillo instaló algunos bombillos para mantener alumbrado por las noches el sitio.
“Necesitamos que nos apoyen y seamos incluidos en las rutas, que vengan camiones de hortalizas y mercancía así se motive el mercado”, plantea Montaño.
Por la reorganización que se dio en el mercado de Chirica, se les había informado que algunos de los vendedores serían reubicados a este mercado, pero tampoco se cumplió.
Montaño está convencida que los espacios del lugar permiten la construcción de un buen mercado, allí cuentan con galpones y portones que permiten seguridad para todos.
Sin anuncios
Para Carlos González desde el área de pescadería, el Bicentenario desde la avenida Cisneros no se distingue y solo dependen de los clientes fijos que sí conocen su ubicación.
En cuanto a los precios de los pescados, refiere que la Cojinúa está en 100 bolívares, el Rayado en Bs. 70, Coporo en Bs. 80, Lisa en Bs. 45, sardina en Bs. 20; sin embargo, el grupo de pescadería debe ir al mercado mayorista por nueva mercancía, porque las cavas no llegan a esta dirección.
Las puertas están abiertas al público desde las 6:00 a.m hasta las 2:00 p.m.
Venta de jugos
El único comerciante visible del mercado Bicentenario es Antonio Rojas, quien se dedica a la venta de jugos en la entrada principal.
Por las olas de calor en la ciudad, el despacho aumentó, por ejemplo, medio litro de papelón con limón en Bs. 20 y el litro completo en Bs. 40.
Los días fuertes son los fines de semana, incluso entre los clientes también se suman los guayaneses que esperan en la cola para surtir combustible.
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