Remedios caseros para acabar con los callos de los pies

El día a día cansa mucho los pies. El uso de tacones, los calcetines, la falta de humedad, la falta de exfoliación, el calzado demasiado ajustado y usado por muchas horas y la transpiración son factores que pueden generar callos.

Los callos o callosidades se forman en diversas áreas de los pies, sobre todo en los talones, en el lateral del dedo grande o del pequeño, encima de los dedos o en la planta del pie. Primero son algo molestos y luego, al no recibir la atención que corresponde, se tornan cada vez más dolorosos.

Remedios caseros para los callos en los pies
Además de usar la piedra pómez con cierta regularidad, puedes recurrir a diversos remedios caseros, si tu dermatólogo así lo autoriza.

1. Cebolla

Un remedio para las callosidades consiste en la aplicación de media cebolla durante toda una noche. Esto es porque se considera que sus ácidos ayudarían a ablandar la piel callosa y así, al pasar luego la piedra pómez, se eliminaría más fácilmente.

Para obtener mejores resultados, se dice que se debe repetir la aplicación de cebolla cada noche, justo antes de acostarse. Para que la cebolla quede bien fijada en la zona, hay que colocarse calcetines.

2. Ajo

En lugar de aplicar media cebolla, puedes utilizar un ajo para el mismo fin, ya que se considera que sus ácidos y compuestos sulfurosos ayudarían a eliminar los callos y las durezas. Sin embargo, para que el efecto sea más potente, se prepara una mezcla de aceite de oliva con ajo.

En concreto, se combina un diente de ajo machacado con una cucharada colmada de aceite de oliva y se aplica sobre la zona afectada. Luego, se tapa con una gasa, venda o paño y se deja actuar toda la noche. Hay que repetir este procedimiento todos los días hasta que el callo desaparezca.

Sobre la efectividad de este remedio, debemos señalar que el ajo cuenta con varias propiedades nutracéuticas estudiadas, pero pocas tienen que ver con la piel. En tanto, el aceite de oliva cuenta con diversos beneficios para la piel, pero ninguno específicamente relacionado con las callosidades.

3. Zumo de limón y vinagre
Se considera que la mezcla de zumo de limón y vinagre es eficaz para combatir las callosidades en los pies. Cabe destacar que la mezcla se diluye en un litro de agua tibia y luego se vierte en un recipiente donde se puedan colocar los pies en remojo por un rato.

4. Bicarbonato de sodio

Preparando una pasta de bicarbonato de sodio también es posible ablandar y eliminar los callos de manera natural. Basta con mezclar un poco de bicarbonato con agua y aplicarla con ayuda de una paleta de madera sobre la piel endurecida y callosa.

Se deja actuar un rato, entre 15-20 minutos, y se procede a retirar suavemente con ayuda de la piedra pómez.

Al final de este tratamiento es recomendable aplicarse una capa de vaselina para rehidratar la piel.

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