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Salud: Viacrucis para dar con “los más buscados”

La falta de medicamentos generan daños colaterales en los pacientes.
jueves, 07 marzo 2019
Medicamentos (Elieser Silveira) viacrucis
Ángel García | Analgésicos y antibióticos son de los más demandados

Cira de Acuña, diagnosticada con cáncer de mama desde hace aproximadamente seis años, es una de las tantas personas que a diario vive un viacrucis en busca de los medicamentos necesarios para su mejoría.

Una vez que su condición fue detectada, el apoyo de sus familiares y las ganas por vivir le dieron fuerzas para enfrentar esta enfermedad.

En el 2015 fue operada para extraer el tumor maligno. En su recetario le indicaron que durante cinco años debería tomar una píldora diaria de Anastrazol. Sin embargo, hace ocho meses Cira detuvo su tratamiento.

No es difícil imaginarse el porqué. La señora asegura que no lo ha conseguido, “aunque -su familia- han recorrido a muchas farmacias. En todas las respuesta es la misma: Está agotada”.

Cira no solo tiene que lidiar con la falta del Anastrazol, sino que el año pasado también fue diagnosticada con artritis y estos remedios también “brillan por su ausencia”.

De acuerdo con la Federación Farmacéutica de Venezuela (Fefarven), en el país más de 200 farmacias cerraron sus puertas en el 2018, incluyendo cadenas e independientes, por carecer de los recursos necesarios para obtener medicinas, ya sea de uso común o para pacientes crónicos.

El presidente de Fefarven, Freddy Ceballos, comentó que esto se debe a la poca producción de medicamentos, y que los proveedores trabajan en menos del 50 % de su capacidad, lo que acarrea una falla de un 85 % de la distribución.

Afirmó que “anteriormente las fábricas otorgaban líneas de créditos a los farmacéuticos; además, cuando el Gobierno les otorgaba las divisas, podían costear los pedidos”.

Actualmente la realidad es otra: “No les aprueban divisas, deben obtenerla al precio del mercado paralelo cuyo valor varía diariamente; por lo tanto, hay menos capacidad de compras y no pueden cubrir con la demanda”.

Resaltó que “no se trata solo de obtener los insumos y procesarlos, sino que hay que agregarle el costo que implica el envasado”.

Aseguró que el proceso de fabricar una medicina es más complejo de lo que parece y es obligatorio cumplir con el permiso de registro.

Enfatizó que “hay que rescatar las líneas de créditos y la confianza de los proveedores, de esa manera lograr una mayor expansión de los medicamentos”.

Como Cira, son muchas las personas que detienen tratamientos; mientras tanto, mantienen la fe en Dios.

Medicina natural

Eduardo Branchis, un joven de 30 años residenciado en San Félix, desde más de siete años quedó parapléjico.

Su tragedia inició tras un accidente que le causó una “lesión medular completa a nivel neurológico en la T4”.

En noviembre de 2018 su salud se complicó cuando se le formaron escaras.

Por la gravedad de las heridas, fue referido al Hospital Dr. Raúl Leoni en Guaiparo, pero allí no pudieron hospitalizarlo “debido al colapso en que se encuentran los centros hospitalarios, además por la escasez de insumos”.

El tratamiento que estaba estipulado para realizarse por cuatro meses, tuvo que interrumpirse porque no se consiguen las medicinas.

Las pocas que logran obtener solo les alcanza para un mes “y esto porque son emitidos por el servicio que ofrece Farmapatria”.

La mamá de Eduardo contó que ha tenido que optar por insumos naturales para curar las heridas. Reseña que para llevar a cabo el curetaje de la piel, utiliza trozos de tela que debe esterilizar con agua y vinagre, esto ante la falta de gasas.

Al igual que Eduardo, otros pacientes han tenido que recurrir a la medicina natural para tratar sus enfermedades.

Con respecto a esto, el doctor Carlos Basanta, Magíster en Salud Pública, explicó que las consecuencias que conllevan el suspender un tratamiento puede acarrear efectos colaterales en los pacientes, sobre todo en los que depende de las medicinas de por vida.

En cuanto al reemplazo de medicamentos por la ingesta de infusiones naturales, resaltó que “no es recomendable”, ya que puede generar efectos secundarios irreversibles.

Si bien es cierto que las medicinas salen de las plantas, el especialista explicó que antes de la elaboración estas pasan por un estudio químico previo.

Asimismo, recordó la importancia de verificar el sello y el nombre del remedio en el momento de obtenerlo a través de vendedores informales.
A su juicio, a los llamados “bachaqueros” les gusta ganar dinero a costa de la salud de la gente.

Planes sociales

Para contrarrestar la situación actual que atraviesa el sector salud, fundaciones sociales, organizaciones no gubernamentales y empresarios se unen llevando ayuda a zonas vulnerables.

La Sociedad Venezolana de Endocrinología y Metabolismo (Svem), desde 2017 emprendió una labor social bajo el lema “Nutriendo Nuestro Futuro”, la cual hasta la fecha ha beneficiado alrededor de seis mil niños y dos mil adultos.

Marcos Lima, miembro titular de Svem, indicó que en dos años se han realizado 350 operativos con ayuda de un equipo multitudinario constituido por personal médico especializado en distintas áreas como pediatría, endocrinología, neurología y bionalistas. Además tienen el apoyo de estudiantes de medicina.

El especialista en Endocrinología refirió que los planes sociales incluyen atención médica y terapéutica, así como la entrega del medicamento.
Informó que “no solo le facilitamos el tratamiento, además entregamos alimentos gratuitos, gracias a la colaboración de Alimentos Polar”.

Aunque se intentó contactar a la presidenta del Colegio de Farmaceutas de Bolívar y al director del Instituto de Salud Pública regional, para obtener balances respectivos sobre el cierre de farmacias y la distribución de medicamentos en módulos y hospitales, el contacto no se concretó.

Precios por las nubes

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en todo país hay una lista de al menos 160 medicamentos que no deben faltar, tanto de uso común como para enfermedades crónicas.

En Ciudad Guayana es evidente la carencia y el alto índice inflacionario imposibilita que las personas puedan comprar a los precios que llegan.

Otros tienen mejor suerte y con algunos contactos traen sus tratamientos desde otros países. En un recorrido por algunas farmacias se constató que se necesita más de un sueldo mínimo para, por lo menos, comprar un analgésico.

Este último, al igual que los antibióticos son los más demandados, especifican los farmaceutas. El resultado del sondeo fue el siguiente: En el caso de los medicamentos de uso común como el Ibuprofeno, Acetaminofén o Paracetamol sus precios oscilan entre los 9.000 y 21.000 soberanos.

En cuanto a los antibióticos como Amoxicilina se puede conseguir hasta en 30.000 bolívares Mientras que Loratadina entre los 7.000 y 12.000 Bs. S; Fluconazol de 12.000 a 44.000 Bs. S; Aspirina hasta en 11.000 Bs. S y Albendazol entre los 10.000 y 90.000 Bs. S.

El costo de las medicinas dependerán de la marca y la cantidad, si vienen en cajas o solo es un blíster. Los casos crónicos angustian a la comunidad.

La mayoría de los consultados coincidieron en que estos tratamientos llevan más de un año agotados. No obstante, en la farmacia del centro de Unare, esta semana tenían a la venta algunos medicamentos como Losartan en 10.000 Bs. S y Prednisona Bs. S 19.000.

Euthyrox, Bipirideno y Albulterol, otros de los más buscados, están agotados.

En el caso de los blíster, el precio es variable.

 

De acuerdo con la farmacéutica, María Elena Moar, depende la regulación de las ventas y del valor de la caja.

Estos y otros factores mellan en quienes a diario batallan con sus diagnósticos y también llevan a cuestas la carga de dar con los más buscados para recuperar la salud: los medicamentos.

 

Embarazadas afectadas

Eudis Romero: “Mi sobrina lleva más de 12 días recluida en el hospital junto con su bebé que nació con problemas respiratorios y aún no le han dado de alta porque no se consigue el medicamento que le recetaron. La situación es realmente grave”.

 

Yaritza Salmerón: “Aquí la situación es deprimente, el hospital no cuenta con los materiales necesarios para atender un parto o cesárea. La bebé de mi sobrina nació con problemas respiratorios porque no le suministraron la inyección correspondiente”.

 

Carolina Cermeño: “Han pasado más de 9 días que mi prima está recluida en el hospital debido a un embarazo molar. Tenían que realizarle un degrado y que tardó en realizarse por problemas con la tensión y por la falta de medicinas no se podía controlar”.

 

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