Proyecciones apuntan al estancamiento económico
Luego que la economía venezolana experimentó un impulso en su crecimiento en 2022, posterior a la hiperinflación en la que estaba inmersa desde 2017, el país podría estar frente a una nueva escalada agresiva y descontrolada de precios; así lo confirmó Marco Tulio Méndez, economista y coordinador de la Unidad de Análisis Económicos de Fedecámaras Bolívar.
Después de un largo período de inflación muy elevada, la peor registrada en la historia, y una posterior recuperación, pequeña y localizada en zonas puntuales del país, 2023 arrancó con un ritmo de devaluación sostenida del bolívar, promovido por el Banco Central de Venezuela (BCV), ocasionando una ralentización en la actividad económica, explicó.
“Efectivamente vamos a cerrar 2023 con una hiperinflación”, aseguró el analista, al tiempo que dudó, basándose en el contexto macroeconómico, que Venezuela haya dejado atrás el prolongado ciclo hiperinflacionario tras 12 meses de crecimiento limitado.
Asimismo, consideró inminente la aplicación de ajustes de tipo monetario y fiscal para lograr un proceso de estimulación de la actividad económica y propiciar una mayor tasa de crecimiento.
“El gobierno tiene que aplicar medidas cambiarias orientadas a la protección de la moneda nacional. Tenemos una política monetaria de restricción de exceso de liquidez, hay mucho dinero circulando, mucha masa monetaria y esto perniciosamente produce inflación para la cantidad de bienes y servicios que se producen”, dijo Méndez.
A su juicio, “el aparato productivo venezolano todavía está muy lejos de ser el de antes (…) el valor monetario de la producción nacional está deteriorado, y por otro lado, como todos sabemos hay un déficit fiscal, que para mí ha sido el mal de toda la vida, porque se gasta mucho más de lo que ingresa y evidentemente entramos allí en una situación en la cual hay un excesivo gasto público del Gobierno”.
Méndez, quien también se desempeña como profesor universitario, respaldó las actuales proyecciones de empresas como Ecoanalítica y Datanálisis, ésta última con una expectativa de inflación para el cierre de año que ronda 4.000 %.
Estimaciones de la encuestadora indican que la economía comenzó a ralentizarse en el segundo semestre del año pasado. El primer trimestre registró 18 % de crecimiento, el segundo bajó a 15 %, el tercero a 12 % y el cuarto a 7 %, para un promedio general de 13 %.
Y es que el bolívar inició el 2023 con una desvalorización de más de 70 % respecto al mismo periodo del año pasado. La devaluación de la moneda local frente al dólar se ubicó en 38,08 % durante enero y febrero de este año, de acuerdo a la tasa de cambio oficial del BCV.
Ecoanalítica: La peor contracción
El economista Asdrúbal Oliveros, director de Ecoanalítica, expresó a través de sus redes sociales que Venezuela está atravesando por un frenazo en la economía, una desaceleración e incluso una caída en los diferentes indicadores macroeconómicos.
“Estamos frente a un signo de alarma para el sector privado que opera en Venezuela, con una reducción en las ventas comerciales que fue bastante significativa a partir de octubre y que se ha extendido de acuerdo con nuestros indicadores”, dijo.
Asimismo, reveló que en enero la contracción de las ventas comerciales respecto al mismo mes del año pasado fue de 17 % en términos de volumen, es decir, la peor de los últimos tres años.
“Por el lado del Gobierno también hay una caída importante en el nivel de ingresos en divisas producto de los cambios ocurridos en el mercado petrolero. Vemos una disminución en términos de actividad de producción, con lo cual evidentemente la economía ha entrado en una etapa de desaceleración y estancamiento”, agregó Oliveros.
El Consejo Nacional del Comercio y los Servicios (Consecomercio) reportó recientemente que las ventas en Venezuela bajaron significativamente en enero de este año respecto al mismo mes de 2022, como consecuencia de una aceleración de la inflación, que redujo el consumo.
Según reportes de las cámaras sectoriales afiliadas al gremio empresarial, se han registrado cifras poco optimistas durante los primeros meses del año.
“Hemos reportado una baja en el consumo considerable, (…) hemos estimado, tanto regional como sectorialmente, un promedio que oscila entre 25 % y 35 % menos de ventas en términos de unidades en el sector comercio y servicios (…) La contracción se debe a la pulverización de los salarios de los trabajadores a causa de la inflación”, trascendió desde Consecomercio.
Canasta en alza
Por su parte, el valor de la Canasta Alimentaria, conformada por 80 productos, se ubicó en el mes de febrero en 388 dólares, según cifras del Observatorio Venezolano de Finanzas (OVF).
En ese sentido, se registró un incremento del 10 %, en comparación a la misma fecha del año anterior.
Asimismo, el OVF anunció recientemente que la tasa de inflación del mes de febrero de este año se situó en 20,2 %, la acumulada a 67,7 % y la anualizada a 537,7 %, superior al 440 % de enero. “Con un aumento del precio del dólar en febrero de 11 %, es evidente que una tasa de inflación mensual de 20,2 % indica que los precios están reaccionando a la devaluación de la moneda local”.
Las cifras de los dos primeros meses del año “sugieren que la economía venezolana entró en una fase de fuerte aceleración de la inflación, como expresión de la inestabilidad macroeconómica que se ha venido observando, especialmente desde que el gobierno no pudo seguir sosteniendo la estabilidad del tipo de cambio que aplicó hasta agosto de 2022”, de acuerdo con estimaciones del observatorio.
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