César Farías: “El béisbol es mi pasión”

Los ojos de César Farías se iluminan cuando habla de béisbol.

Tiene 11 años y está más claro que muchos en lo que quiere ser en la vida. Estar en el diamante, al calor de las barras, esperando la voz de play ball… esa sensación inexplicable, adrenalina.

“El béisbol es mi pasión. Nací para esto”, afirma y deja ver una sonrisa gigante.

Pertenece a la academia Suniaga Sports, con el profesor Carlos Suniaga.

Las practicas son en el estado La Ceiba en San Félix: esa es la trinchera de los sueños, allí se prepara para brillar.

Constancia y disciplina
Estudia sexto grado en la Escuela José Tomás Machado en la Urbanización Simón Bolívar en la UD 102 en San Félix.

Es destacado en las matemáticas; en clases, la mente siempre la tiene en el deporte. Eso sí, no descuida los estudios, cumple religiosamente con las tareas, porque luego debe ir a los entrenamientos.

En Suniaga Sports ha podido afianzar sus conocimientos en el deporte favorito del público venezolano.

En posiciones como segunda o short stop (su favorita) se ha probado. Desde los 6 años está vibrando en la cancha.

“Mi familia me ha apoyado mucho, me anima a seguir, mi papá”, detalla el chico, quien agradece a sus padres Julio Farías y Yulitza Armas, por creer en él y ayudarlo a alcanzar sus metas en el mundo deportivo.

Coleccionando momentos
La preparación de este futuro grandeliga no se detiene. Ya ha sido visto por algunos scouts que visitaron La Ceiba recientemente y la expectativa crece. El compromiso es mayor.

César Farías es seguidor de los Navegantes del Magallanes, Astros de Houston y Cachorros de Chicago.

No obstante valora el trabajo de otros equipos como Rockies de Colorado, por ejemplo.

Para él, cada partido es crucial. Sabe que todos los esfuerzos tendrán su recompensa. Sabe del trabajo con las uñas que hacen los equipos de béisbol independientes en la actualidad.

En los últimos días su equipo disputó un partido contra la academia Germán Márquez que terminó con marcador 13-7 a favor de Suniaga Sports. Recuerda con emoción una gran jugada. Un hit, en el séptimo inning impulsando las últimas dos carrera que los llevaron a la victoria.

“Yo a mis compañeros les digo que sigamos trabajando, que demos lo mejor de nosotros siempre”, motiva Farías.

Si hay algún pelotero criollo que lo inspire es José Altuve. “Lo he seguido desde que estaba más pequeño. Me gusta como se mueve, sus jugadas, me identifico con él”, asegura.

No ha tenido la oportunidad de conocerlo en persona, pero, como vivió algunos años en Maracay, pudo verlo y estar en la misma cancha donde él jugaba.

Crecimiento

“El béisbol me da disciplina, me ha ayudado a crecer como persona, a prepararme y luchar por lo que quiero”, comparte César.

Cuando no está estudiando o en la cancha, está pegado al Play Station con juegos de ¿adivinen qué? ¡Béisbol!

Al atleta también le gusta bailar, estilos urbanos y le encanta compartir paseos o fiestas en familia.

Antes de salir a un encuentro de béisbol tiene un ritual “siempre me encomiendo a Dios antes de cada juego”.

En la escuela los números se le dan muy bien y por supuesto, Educación Física.

Tiene claro que lo que quiere es dedicarse al béisbol pero si le dan a elegir alguna carrera universitaria sería Ingeniería Industrial.

“A los niños y jóvenes les digo que se alejen de los malos caminos, que vayan por los buenos. Que sigan sus sueños y que si les gusta un deporte, que se preparen y que puedan desarrollarlo para que triunfen y puedan ayudar a sus padres en un futuro”, sostiene.

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