Miocarditis: Riesgo por vacunas contra covid-19 no es alarmante

La miocarditis aparece como una de las posibles secuelas del contagio de covid-19. Sin embargo, la afección también se ha vinculado como supuesto efecto secundario de la vacunación contra coronavirus.

El Comité de Evaluación de Riesgos de Farmacovigilancia en Europa (Prac, por sus siglas en inglés) recomendó incluir la miocarditis como nuevo efecto secundario de las vacunas de tecnología ARNm contra la covid-19.

De acuerdo con un artículo de BBC, la probabilidad de que ocurra la miocarditis es muy baja, pero aun así hay quienes temen y prefieren no vacunarse.

La miocarditis es la inflamación de músculo del corazón conocido como miocardio, el cual se encarga de facilitar la contracción para bombear la sangre.

Cuando dicho músculo se inflama, puede crear dificultades para generar el movimiento para el bombeo.

Jorge Salinas, médico infectólogo y epidemiólogo hospitalario de la Universidad de Stanford, declaró a BBC Mundo que el síntoma más común es el dolor en el pecho y algunas personas pueden presentar fiebre.

“En manifestaciones más severas puede haber falla en el corazón, es decir, que le falta el aire al paciente. Puede presentarse hinchazón en las piernas y en casos muy muy severos podría incluso llevar a la muerte”, añadió.

Después de la infección

Salinas acotó que la miocarditis puede aparecer “después de una infección, cualquiera que esta sea, o a causa de una falla en nuestro sistema inmune”.

Asimismo, como la covid-19 es un virus que infecta al organismo, puede causar la aparición de la inflamación del miocardio.

El especialista mencionó que algunos estudios han citado que la incidencia de la miocarditis es de más de 100 por 100 mil casos en personas con covid-19.

“Mientras que la incidencia antes de que la covid-19 existiera era entre uno y diez por 100 mil. En otras palabras, la infección por coronavirus parece aumentar el riesgo de desarrollar miocarditis en más de diez veces”, afirmó.

Otro tema es la severidad de la miocarditis, ya que como ocurre con los casos de coronavirus, la afectación es leve pero puede llegar a complicarse.

“Si uno deja de actuar al sistema inmune por sí solo, la respuesta vería mucho entre persona y persona. Pero si está vacunada y aparece la miocarditis, se sabe que esta tiende a ser leve”, aseguró.

Incidencia baja

Salinas apuntó que no está totalmente claro que las vacunas causen miocarditis, sin embargo, es un efecto que podría pasar pero su incidencia es bastante baja.

Un estudio israelí publicado en The New England Journal of Medicine y llevado a cabo en colaboración con la Universidad de Harvard y el Instituto de Investigación Clalit, abordó este tema.

“Entre los pacientes de un gran sistema de salud israelí que habían recibido al menos una dosis de la vacuna de ARNm BNT162b2, la incidencia estimada de miocarditis fue de 2,13 casos por cada 100.000 personas”, reveló el estudio.

La investigación arrojó que “la incidencia más alta fue entre pacientes masculinos entre las edades de 16 y 29 años. La mayoría de los casos de miocarditis fueron de gravedad leve o moderada”.

Salinas explicó que al aplicarse la vacuna se está disminuyendo el riesgo de tener miocarditis.

“Porque si usted no se vacuna va a tener covid y si tiene covid el riesgo de miocarditis es mayor y su severidad puede ser impredecible”, indicó.

Señaló que si la persona se vacuna el riesgo es menor. En caso de llegar a sufrir miocarditis, lo más probable es que esta sea leve.

En el caso de las personas que tienen alguna condición cardíaca, por lo que teme que empeore al vacunarse, Salinas apuntó que “la enfermedad por covid-19 pone en riesgo su vida”.

“Así que el riesgo de enfermarse severamente es mayor que el que se puede tener con una miocarditis leve y poco probable asociada a la vacuna”, dijo.

El médico especialista opinó que la ventaja de las vacunas “es que entrenan a nuestro cuerpo para que no nos infectemos y para que aún si nos infectamos, este pueda reaccionar de una manera ordenada”.

“Cuando el virus llega al cuerpo, establece una serie de barreras ordenadas para combatirlo; sin embargo, cuando uno no está vacunado y el virus entra al cuerpo, el sistema inmune puede actuar de manera desesperada y, en este caso, puede producir una miocarditis”, cerró.

Pericarditis y ómicron

En el caso de Venezuela, el 50 % de los pacientes que se han contagiado de la variante ómicron han padecido pericarditis.

Dicha cifra fue informada por el presidente de la República, Nicolás Maduro, en una alocución el 25 de enero.

La pericarditis es la hinchazón e irritación del periocardio, que es el tejido delgado en forma de saco que rodea al corazón, de acuerdo con Mayo Clinic.

Puede causar un dolor agudo en el pecho y puede estar acompañado de otros síntomas. Este signo se genera cuando las capas irritadas del pericardio se frotan entre sí.

Esta enfermedad a menudo se presenta de forma leve y puede desaparecer sin necesidad de aplicar tratamiento.

El diagnóstico y el tratamiento de manera temprana pueden reducir el riesgo de tener complicaciones a largo plazo a causa de la pericarditis.

“Tenemos que atender este tema a nivel de salud primaria, en los ambulatorios y Centros de Diagnóstico Integral; prepararnos para atender ese tema. Los pacientes necesitan ser bien diagnosticados”, acotó Maduro, al mismo tiempo que alertó sobre el aumento de los contagios de coronavirus en el país.

Casos muy raros

La Organización Mundial para la Salud (OMS) publicó en noviembre de 2021 que datos sugerían que existía una “relación rara pero potencial entre muy pocos casos de miocarditis y pericarditis” con las vacunas contra covid-19 de ARNm.

No obstante, señalaron que los beneficios de las vacunas superan los riesgos de efectos secundarios. Ya que reducen la hospitalización y muerte por coronavirus.

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