Maltrato animal: Conductas alarmantes ante un vacío legal

Ante los recientes casos de maltrato animal en Ciudad Guayana, especialistas en el tema legal y psicológico analizaron el contexto de los acusados por daño a mascotas.

Un sujeto arrolló a una perrita con su camioneta en el sector Villa Betania, en Puerto Ordaz, el miércoles 22 de febrero.

El ciudadano fue capturado por funcionarios de la División de Investigación Penal de la Policía Nacional Bolivariana y quedó a la orden de la Fiscalía Tercera del Ministerio Público, la cual lo imputó por los delitos de maltrato animal, daño a animal ajeno y omisión de socorro.

Dos días después, otro hombre resultó aprehendido por uniformados de la Policía del Estado Bolívar tras matar a una mascota con un machete, en el sector III de Francisca Duarte en San Félix.

El detenido fue imputado, también por la Fiscalía Tercera, por los delitos de daño a animal ajeno y maltrato animal. Al sujeto le ordenaron privativa de libertad hasta que presentara a fiadores.

El abogado Miguel Vincenti explicó que aunque el maltrato animal es un delito que está establecido en el Código Penal Venezolano vigente, no encuadra con la conducta que ha sido exhibida por los perpetradores de este delito.

Según el Código Penal Venezolano, en su artículo 478, declara que “el que sin necesidad haya matado un animal ajeno o le haya causado algún mal que lo inutilice, será penado por acusación de la parte agraviada con arresto de ocho a cuarenta y cinco días. Si el perjuicio es ligero, podrá aplicarse solamente multa hasta por 150 unidades tributarias”.

Señaló que el contexto de dicho tipo penal en el código se refiere a los animales de crianza que están en fincas o fundos. También acotó que en ocasiones son imputados por el delito de hacerse justicia por sí mismos, que no se adecúa al hecho cometido.

“No aplica, en mi criterio, porque la mayoría de los casos son animales domésticos, mascotas o animales en situación de calle. Esta conducta que imputa el Ministerio Público no aplica para el caso”, afirmó.

Multas

Vincenti resaltó que la conducta de los maltratadores de animales es ilícita y causa repudio en la sociedad; sin embargo, “no está recogida formalmente en ninguna ley en Venezuela”.

“El Ministerio Público tiene que apelar a la aplicación por interpretación análoga a esta figura establecida en el Código Penal. Pero tiene un problema, que incumple con el principio de legalidad: nadie puede ser juzgado por un hecho que no sea considerado delito para el momento que se comete”, indicó.

En 2010, fue sancionada la Ley para la Protección de la Fauna Doméstica Libre y en Cautiverio, en la que se establece un tipo de maltrato animal.

Dicha ley, en su artículo 72, menciona entre las infracciones graves: el maltrato de animales que les cause la muerte, el maltrato de animales domésticos que genere dolor o lesiones independientemente de su tipo, los actos de crueldad por dolo o culpa.

Las multas van desde las 40 hasta las 70 unidades tributarias; y de 71 a 100 unidades tributarias en el caso de infracciones muy graves

“Ese maltrato como lo vemos en redes últimamente no está recogido por ninguna ley, pero esta se acerca un poco más porque está precisamente diseñada para darle protección, no solo a los animales de crianza, sino animales domésticos y fauna silvestre”, reiteró Vincenti.

Para el abogado, el tipo penal establecido en dicha ley es un poco más adecuado, sin embargo, no es la conducta exacta. Además, establece solo multas como sanciones ante este delito.

Ante este vacío legal, Vincenti mencionó que hay una comisión permanente del Ministerio Público que se ha llevado a cabo en todo el país para consultar a los ciudadanos para reformar la ley o incorporar otro tipo de sanciones en el Código Penal.

Por otro lado, explicó que al tener penas menores a los tres años de privación de libertad, no se deben aplicar medidas restrictivas, sino cautelares, pero en ocasiones conceden a los imputados el cumplimiento de fiadores, que se convierte en una medida privativa de libertad que se va a extender ante la dificultad de conseguirlos.

Poder y autoridad

La psicóloga clínica Shuxiam Sotillo expresó que el maltrato animal ha existido por mucho tiempo, y muchas veces no es sancionado por la sociedad. “Si bien es cierto que hay muchas personas que se sienten frustradas por este acto tan cruel, mientras que a otras les es indiferente”, dijo.

Acotó que, según estudios, los motivos de las personas que maltratan animales es enseñar sumisión, sentirse con poder al realizar este tipo de actos y, al mismo tiempo, sentir placer al ver sufrir a un animal.

“(Los maltratadores) están desde una posición de poder, de autoridad, de infundir temor hacia otro ser vivo”, recalcó.

Sotillo apuntó que entre 30 y 40 % de las personas que maltratan animales son jóvenes y muchas veces suelen ser también agresores de los miembros de sus familias.

La psicóloga comentó que existe el maltrato directo o indirecto, en el primero agreden directamente a la mascota con golpes o torturándolos. Por otro lado, el indirecto se refiere a cuando no le dan el cuidado necesario para su bienestar.

Como especialista en psicología infantil, apuntó que cuando los niños o adolescentes maltratan a un animal directamente, que torturan o golpean, es signo de psicopatía que debe encender las alarmas.

“Este tipo de conducta se puede definir como alarmante, son personas que en un futuro pueden ser maltratadores de familias. Este tipo de personas suelen tener falta de empatía y de remordimiento”, resaltó.

Sotillo añadió que muchas personas caen en el maltrato de mascotas como manera de descargar la frustración, ya que los animales no tienen la capacidad de defenderse como un ser humano.

“Las personas que maltratan animales suelen presentar trastorno de la personalidad antisocial, que son aquellos que tienden a tener dificultades en el vínculo con otras personas, no respetan normas sociales ni leyes”, declaró.

Falta de educación

Sotillo indicó que el maltrato animal es una falta de educación sobre lo que sienten y que son seres vivos.

“Estas personas maltratadoras aprendieron que de esta manera pueden obtener las cosas que quieren, actúan contra las víctimas que perciben más débiles. Los animales son indefensos, vulnerables, son autoritarias”, añadió.

Reiteró que el maltrato no es una conducta aceptable y que los agresores saben que están infringiendo dolor y temor a un ser vivo que siente y padece.

“Esto es patológico, todo empieza desde casa. Los padres deben desarrollar la empatía en sus hijos, ya que ejercer este tipo de conductas no es sano y no está bien, eso ayuda muchísimo a la prevención”, dijo.

Denuncias

El abogado Miguel Vincenti explicó que las personas que conocen sobre la comisión de este delito y tienen elementos de convicción para demostrar que se ha incurrido en maltrato animal, pueden acudir a las sedes policiales o a las fiscalías del Ministerio Público

Sin embargo, apuntó que el común denominador ha escogido hacer las denuncias a través de redes sociales, lo que puede ser una forma de iniciar la investigación.

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