Literatura del estado Bolívar “es una tarea pendiente”

Como parte de la conmemoración del Día del Libro, el doctor en Letras Diego Rojas Ajmad y Mariela Mendoza, fundadora y directora de Buscadores de Libros, compartieron sobre sus favoritos.

El profesor expresó que hubo un libro, que aunque no fue el primero que leyó, dejó en él una profunda huella a temprana edad: Viaje al centro de la Tierra, de Julio Verne.

“Recuerdo aquella edición: de tapa dura, roja y acolchada, de la editorial Bruguera. Había visto a mi hermano mayor leer ese ejemplar y me causó curiosidad observar absorto, metido en aquellas páginas”, relató Rojas.

El especialista mencionó que quedó con la inquietud por saber qué había visto su hermano en el libro, qué lo había mantenido por varios días alejado de los juegos y la televisión.

Al tomar el libro, se encontró con la historia de un viaje fascinante, interesantes datos científicos sobre el planeta, personajes inolvidables y una manera de contar “que no había visto antes en los libros de la escuela”.

“Luego de leer ese libro sentí que la diversión y el aprendizaje no tenían que ir en direcciones opuestas, que se puede disfrutar de los libros y al mismo tiempo descubrir nuevos mundos y temas”, admitió.

El libro, que le había visto leer a su hermano mayor, lo llevó a buscar otras lecturas.

Gama de sensaciones

Sobre las sensaciones que le deja la lectura, Rojas acotó que la lectura es algo más que un ejercicio mecánico con el cual se obtiene siempre el mismo resultado.

Citó al pedagogo y filósofo español Jorge Larrosa, diciendo que la lectura se convierte en una verdadera experiencia cuando logran confluir varios factores: el tipo de texto que estamos leyendo, el lugar y las condiciones donde realizamos esa práctica.

También influye la dimensión de nuestras emociones y sabores previos, entre muchos otros, según lo resaltado por Rojas.

Aclaró que la lectura es una suerte de lotería, de compuesto químico con porcentajes distintos que hacen que la unión entre un lector y un libro produzca variados resultados.

“En mi caso, y dependiendo de esas condiciones, la lectura me ha llevado de la total indiferencia y hastío hasta la emoción, el llanto, la risa y la reflexión. Toda la gama de sensaciones me ha dejado la lectura y quizás allí radica su magia inmortal”, destacó.

El doctor en Letras señaló que entiende por autor favorito a aquel a quien siempre vuelve, independientemente de la cantidad de obras que haya escrito.

En dicho caso, el profesor universitario declaró que relee las páginas de ese autor porque siente que tiene muchas más cosas que decirle.

“En cada lectura encuentro nuevas cosas que no había visto antes, seguramente porque ya no soy el mismo que leyó ese texto y porque cambiaron las condiciones de lectura”, explicó.

Entre sus autores y obras favoritas mencionó a Homero, el Poema del Mio Cid; Hamlet de William Shakespeare; Cándido de Voltaire, Werther de Goethe, Ray Bradbury, Frankenstein de Mary Shelley, Rafael Cadenas, Mariano Picón Salas y Andrés Bello.

Amor por los libros

Por su parte, Mariela Mendoza, fundadora y directora de Buscadores de Libros, afirmó que el primer libro que leyó fue “Mujercitas” de Louisa May Alcott.

“Me lo regaló mi mamá en mis inicios de la adolescencia y a partir de allí, sentí que me convertí en lectora. En ocasiones digo que Buscadores de Libros es lo que es gracias a ese amor por los libros que me sembraron a temprana edad en mi hogar”, apuntó.

Sobre el libro, Mendoza destacó que de las tantas emociones que puede transmitir la historia de “Mujercitas”, una significativa para ella es cómo la madre educa a sus cuatro hijas, haciendo énfasis en el espíritu de la libertad individual. 

“Algo inusual para una época en que la mentalidad era basada en un ideal romántico puritano, donde las mujeres se dedicaban más a las labores del hogar y ese espíritu de libertad es contagioso y entusiasma”, añadió.

La fundadora de Buscando Libros confesó que es feliz leyendo. Y las sensaciones que le deja la lectura dependen del tema que esté leyendo.

“Hay libros que me dejan sonrisas y alegrías, cuando se lee lo que a uno le gusta y tiene los ingredientes que hacen que uno se sienta así, pero hay otros que te generan rabias, impotencia, desespero”, dijo.

Indicó que cada libro hace pasear por todas las emociones, aspecto positivo de la lectura, además de dar referencias y aprender a cuestionar.

“A poner en perspectiva distintas realidades que nos permiten tomar lo que nos conviene y nos ayuda a crecer y mejorar”, agregó.

Su libro favorito es el primero que leyó, por la emotividad de quien la motivó a iniciar el hábito de la lectura: su mamá.

A Mendoza le gusta el realismo mágico de Gabriel García Márquez, Isabel Allende, también se interesa por los libros de historias y la novela histórica de autores como Javier Moro, Santiago Posteguillo y Naguib Mahfouz.

Defender lo conocido

Mendoza acotó que si se escribiera un libro sobre el estado Bolívar, debería ser inspirador, que hable de su gente.

“En especial a esa que muchas veces ignoramos o no tomamos en cuenta pero que al brindarle una oportunidad, podemos ayudar a que se multipliquen las buenas acciones a favor del bien común”, opinó.

Mientras que, el doctor en Letras explicó que si escribiera un libro sobre el estado Bolívar sería acerca de su literatura.

“La historia de la literatura del estado Bolívar es una tarea pendiente y mientras no se haga este tipo de estudio será muy difícil conocer, preservar y difundir las obras que desde hace siglos se han desarrollado a lo largo y ancho de este territorio”, puntualizó.

Rojas cerró recordando que “alguien alguna vez dijo que solo podemos defender lo que se conoce”.

Día Mundial del Libro

Cada 23 de abril se conmemora el Día Mundial del Libro y del Derecho de Autor, como una celebración para promover el disfrute de la lectura. Esta fecha fue proclamada por la Conferencia General de la Unesco en 1995, y coincide con el fallecimiento de los escritores William Shakespeare, Miguel de Cervantes e Inca Garcilaso de La Vega.