Iesa abre debate sobre si era inevitable nacionalización del petróleo en Venezuela

La crisis económica que experimenta Venezuela en la actualidad se resume como la más compleja y extensa del último siglo. Pero ¿coincide la debacle que vive el país con el proceso de nacionalización de la industria petrolera iniciado en la década de los años 70? 

Ricardo Villasmil, economista y profesor del Instituto de Estudios Superiores de Administración, Iesa, y panelista en el Foro “¿Era inevitable la nacionalización? organizado por el centro de estudios, conjuntamente con la Universidad Católica Andrés Bello, resaltó que el caso de Venezuela es sin duda muy “paradójico y llamativo”.

“Venezuela era un país rico, un país que era la envidia de América Latina, que atrajo inmigrantes de todo el mundo y de repente esa abundancia se esfumó, a tal punto que hoy estamos viviendo una tragedia que se traduce en una ruina casi absoluta”, señaló el experto quien también se desempeña como miembro del Centro de Desarrollo Internacional de la Universidad de Harvard.

No obstante, pese a que la nacionalización concuerda temporalmente con el inicio de la debacle de los años 1976 y 1977, la producción petrolera comenzó su descenso mucho antes de que las propiedades, plantas y equipos, entre otros aspectos de las compañías concesionarias extranjeras, pasaran a ser pertenencia del Estado. 

Para ese entonces, desde su perspectiva “la producción petrolera del país ya había dejado de ser el motor de crecimiento de la economía en términos de industria. 20 años antes de su nacionalización Venezuela comienza a declinar el stock de capital en el sector petrolero, mucho antes del colapso de la producción, lo que evidentemente responde a un conjunto de políticas previas”, determinantes en la transformación política, económica y social de la nación. 

Contradicción y realidad 

Por su parte, Francisco Monaldi, director y profesor del Centro Internacional de Energía y Ambiente del Iesa, reconoció que “la expropiación del sector privado, para quienes le llaman así, efectivamente ocurrió años atrás, cuando ya se comenzaba a ver un cambio muy importante en cuanto a la percepción de las empresas en el país”.

Para ese momento, Venezuela comenzaba a precipitarse claramente. La inflación, la pobreza, y el índice de ocupación e ingresos en los hogares eran indicadores claves de esta tendencia.

Sin embargo, para Villasmil, posterior a la toma de los hidrocarburos por parte del Estado, comienza una recuperación notable de la industria, y las reservas que se creía estaban disminuyendo, comenzaron a aumentar notablemente.

“Es muy difícil aislar el efecto de si nos fue bien con la nacionalización de si nos fue bien como país, porque de hecho posterior a ella viene entonces un colapso en los precios, la crisis económica de América Latina, el viernes negro, y una profunda crisis en la economía de Venezuela”, puntualizó el panelista durante el foro. 

A su juicio, en ese contexto, es cuando inicia una pugnacidad entre el Estado y la estatal Petróleos de Venezuela, Pdvsa, de la cual surge una confrontación muy importante que conlleva a un momento caótico y muy complejo para el país.

Pero, ¿qué efectos tienen las decisiones del pasado en el presente y futuro de la industria petrolera del país? Para los expertos, aunque la realidad es que el Estado venezolano y las empresas están quebrados y sin capacidad de financiamiento, Venezuela efectivamente sí tiene futuro en el ámbito petrolero.

“No hay un negocio más rentable en Venezuela y que tenga capacidad de atraer inversión extrajera que el petróleo, no habrá otra fuente fiscal de esa magnitud, sin embargo, considerando un escenario de recuperación e inversiones, nunca volverá a ser el negocio que fue”, puntualizaron durante el foro organizado por el Iesa y la Ucab.

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