Guayaneses por el Mundo: Amor y solidaridad

La muerte del músico y activista social Larrys Salinas en 2016, fundador de la Coral Infantil Integrada de Guayana, marcó un antes y un después en la vida de muchos guayaneses.

Su valioso trabajo, su mensaje de amor, solidaridad e inclusión quedó tatuado en la manera de hacer ciudad.

Eso motivó a David Parra Lezama, un guayanés radicado en Alemania, a iniciar un grupo en el que los valores estuvieran muy presentes y que se expresaran al prójimo a través de la solidaridad.

Así nace Guayaneses por el Mundo, una comunidad en Facebook que hoy cuenta con 30 mil seguidores unidos por buenas causas.

En primer plano
Los miembros de esta organización se llenan de orgullo al hablar de ella. La sonrisa se dibuja en los labios de Daniele Marchioro, Édgar Zambrano y Ofir Zacarías, tres de los coordinadores, que tienen a bien compartir su testimonio.

Guayaneses por el Mundo, como su nombre lo indica, busca enlazar a aquellos que nacieron o vivieron por mucho tiempo en Ciudad Guayana y que en la actualidad, por razones diversas, residen en el extranjero.

Además de compartir anécdotas de años atrás, de los sitios emblemáticos, la comida, personajes y momentos inolvidables, se organizan, con la coordinación de David Parra Lezama, para obtener donativos de comida, medicina o recursos monetarios y así, con la ayuda de los voluntarios activos en la urbe, apoyar el trabajo de distintas organizaciones.

“Soy italiano, yo viví por más de 40 años en Guayana y ahora estoy en Italia, pero cada año vengo y me gusta reencontrarme con la gente. Además ver en persona las condiciones de la ciudad, las necesidades de nuestra gente”, detalla Marchioro.

Eso lo motiva a centrarse en la agenda que tienen en el extranjero. “Reunimos venezolanos, guayaneses, o latinoamericanos que están en otras ciudades del mundo en eventos culturales y gastronómicos que nos permitan recaudar fondos y así comprar los insumos para las labores sociales”, agrega el voluntario.

En los últimos años, en la profundización de la crisis económica, la peor de la historia de Venezuela, los voluntarios han visto la necesidad en las calles, en la cara de la gente.

Aunque tienen la esperanza de que todo mejore, no bajan la guardia y como hormiguitas empiezan a organizarse para buscar las maneras de atender las causas.

Ofir Zacarías es miembro activo. Está en sus manos canalizar ayudas, organizar entregas, constatar situaciones y articular con el resto de sus compañeros para que los proyectos se hagan realidad.

Ya ha perdido la cuenta de la cantidad de labores sociales en estos casi 4 años de trayectoria.

Han apoyado escuelas, ancianatos, agrupaciones culturales, pacientes en hospitales o centros médicos comunitarios y comunidades en general.

“A día de hoy hemos sobrepasado los 4.000 kilos de medicinas enviadas a Guayana. Enviamos desde Italia que fue el primer país, España, que es donde está la doctora Milagros Lezama, luego Francia, Alemania, Polonia, Austria. Tenemos Europa casi toda cubierta con guayaneses que están afuera, pero que quieren y están pendiente de su ciudad”, relata Marchioro.

Trabajo variado
Hacen equipo con grupos ecologistas, pues además de las ayudas los temas educación, cultura, deporte y preservación del medio ambiente son fundamentales.

Se trata de aportar a la ciudad pero también comunicar la importancia de ser ciudadanos conscientes, que cuidan, limpian y mantienen los espacios porque aman y valoran la urbe.

Guayaneses por el Mundo promueve jornadas para recuperar plazas, parques. También colaboraron con Artemio Fierro para el apoyo a la elaboración de murales en la ciudad.

Aunque la mayor parte de los donativos eran medicinas, el rubro de más difícil acceso para los ciudadanos, también se logró el envío de alimentos, ropa, pañales y hasta juguetes para las labores sociales de Navidad o Día del Niño.

Édgar Zambrano, miembro activo desde hace más de 2 años, destaca el trabajo en conjunto y cómo entre todos hacen posible las entregas. “Ayudamos a muchas personas, también apoyamos a otras organizaciones que hacen una gran labor como las Damas de Azul y Guayana Sonríe, que opera a niños con labio leporino”, puntualiza Zambrano.

El grupo se mantiene vigente. “La idea no es estancarse, vamos a reinventarnos, queremos seguir, tenemos muchos proyectos que pronto daremos a conocer. Cuando nacimos hubo gente que nos dio tres meses de vida y ya sobrepasamos los tres años”, enfatiza Marchioro, vocero.

Equipo
Ofir Zacarías se encarga de El clan del acertijo y Mildred Lezama está al frente de Hormiguitas Guayanesas, para distribuir las medicinas.
Son algunos de los subgrupos dentro de la organización que coordinan las labores sociales.

En Facebook comparten informaciones verificadas sobre la realidad del país y de la ciudad, sobre todo por la cantidad de guayaneses en el exterior que no encuentran una fuente veraz, de primera mano, para conocer lo que sucede en Venezuela.

Para 2020, dentro de todos los planes destaca una alianza con el Rotary Cachamay que permitirá abarcar, con equipos organizados, San Félix y Puerto Ordaz.

“La satisfacción más grande es poder ayudar, sentirnos útiles, la sonrisa de los niños”, refiere sobre la labor Zacarías.

Guayaneses por el Mundo son orgullosos embajadores de Ciudad Guayana y quieren invitar a las nuevas generaciones a trabajar por recuperar el brillo que tuvo en el pasado este centro poblado.

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