Fundación La Barraca arriba a sus 49 años de impecable labor teatral
Ubicada en el sector Roble por Fuera, San Félix, justo al lado de la Casa de la Cultura Ateneo se encuentra la cuna del teatro en Ciudad Guayana: la Fundación La Barraca.
Muchos son los que sorprenden al escuchar su peculiar nombre, pues, aunque su fachada luce un poco desgastada por el pasar de los años está lejos de ser una barraca.
Aquel nombre llevado con orgullo durante 49 años es un mensaje explícito de sus inicios en ese mismo lugar, sin muchos lujos y sin la estructura que hoy en día poseen, comenzó uno de los proyectos más significativos para el teatro guayanés.
Por supuesto, en esta historia hay un personaje imprescindible: Juan Pagés, actor y director argentino que enamorado de la ciudad oriental levantó los cimientos de tan prestigiosa fundación el 17 de julio de 1973.
Años dorados
Son numerosas las anécdotas que alberga Fundación La Barraca; 49 años de trayectoria han hecho posible grandes proyectos donde el principal objetivo es promover el maravilloso arte de actuar.
Durante los años 70, 80 y 90 sus actores realizaron giras por Latinoamérica y Europa lo que les otorgó reconocimiento nacional e internacional consagrándose como uno de los cinco grupos de teatro más importante del interior del país.
Mientras que, en Ciudad Guayana, es el escenario que permite a muchos niños, jóvenes y adultos tener su primer acercamiento al mundo de la actuación.
Hoy en día continúan vigentes y más comprometidos que nunca con hacer resonar su nombre en el movimiento cultural regional.
“El teatro sigue vivo, mientras haya dos o tres personas que queramos hacerlo pese a los escasos recursos, pero con la creatividad y el interés de los jóvenes y de los que ya tenemos algunos años en esto, habrá teatro. Y La Barraca estará ahí esperándolos”, expresa su director Antonio Ramírez.
Desafíos constantes
Por supuesto, alcanzar casi cinco décadas de labor ininterrumpida supone también diversos retos afrontados.
Uno de los más recientes fue la contingencia causada por el covid19 que los obligó a cerrar sus puertas, pero las formaciones continuaron de forma virtual.
Lourdes Rojas, miembro de la junta directiva, explica que lograr que la comunidad asista regularmente al teatro es un desafío latente.
“Creo que a veces la gente del interior no es muy proclive a compartir con sus grupos artísticos, a todo nivel, no solo teatro, porque estamos acostumbrados a la televisión, a que esos artistas sí merecen ser vistos. Sin embargo, sabemos que hay muchísimo talento en el interior del país que tiene la misma o mejor calidad que el que está en Caracas, de hecho, muchos de los talentos que están allá vienen del interior…”, comenta.
Barraca activa
El regreso pospandemia en 2021 arrancó con una matrícula reducida que se ha ido recuperando de forma exitosa en este periodo 2022.
Juan Manuel Carvajal, profesor de dicha institución y miembro de la junta directiva, compartió el cronograma de actividades efectuadas hasta la fecha que incluye talleres de expresión corporal impartidos a los niños del coro “Modesta Bor” dirigido por Julieta Vas, del Conservatorio de Educación Musical Integral (Cemi).
Por otra parte, celebraron el Día Nacional del Cine en alianza con cineastas y fundaciones culturales de la zona en la sala de cine de su casa teatral, la cual permanece operativa proyectando alternativas a bajo costo para la comunidad.
También miembros del grupo estable de la Barraca -a propósito del Día Nacional del Teatro- se presentaron junto al equipo de Artes Escénicas de la Universidad Católica Andrés Bello en las instalaciones de dicha institución.
Otras citas importantes fueron los talleres de expresión corporal dictados en el Centro Cívico de Puerto Ordaz y las presentaciones de los grupos Mocka Producciones con su obra Corcheo y Bambalina, La Movida del Centro con Taller de Actuación Espina protagonizada por Yrali López, ambas en la Sala Juan Pagés.
El evento más grande hasta lo que va de año fue el Primer Encuentro de Narradores Orales y Titiriteros, desarrollado mediante actividades en diversas instituciones, donde atendieron poblaciones de al menos mil niños al día y el exitoso cierre se llevó a cabo en la sala de cine barraqueana.
Esto fue posible gracias al despliegue de todos los integrantes de la Red Capítulo Bolívar acompañados con la agrupación Pito Pito de Puerto la Cruz.
Finalmente, el taller juvenil La Barraca presentó cuatro funciones del montaje “En el reino de la princesa triste”, una obra de José Gregorio Romero Vázquez bajo la dirección de Juan Manuel Carvajal.
Una manito para La Barraca
La edificación de Fundación La Barraca cuenta con salones de clases, biblioteca, sala de exposiciones, un mini cine, espacios al aire libre, sala de teatro, estacionamiento y depósitos.
Casi todos requieren de múltiples reparaciones para continuar 100 % operativos, mediante la campaña de autogestión “Una manito para La Barraca” buscan recaudar los recursos necesarios para lograrlo.
“Ya se introdujeron los proyectos respectivos en la gobernación para solicitar ayuda para algunas refacciones que hacen falta en nuestra sala. Sin embargo, seguiremos trabajando, todo aquel empresario que quiera colaborar con La Barraca con pintura, manto asfáltico, reparación de nuestras instalaciones sanitarias… Todo va a ser bien recibido, pueden acercarse hasta la sede”, expresa Carvajal.
Actividades alternas
En Fundación La Barraca también hacen vida la Academia de Danza Dance Forever dirigida por Luis Díaz, la escuela de artes marciales Wusu Sport y el Aula Concertada con talleres de panadería y costura dirigida por Marion Reina.
Celebración
La cita para celebrar sus 49 años de gestión será este sábado, a partir de las 10:00 a.m. El público asistente podrá disfrutar de una programación variada que incluye presentaciones de danza, karate y por supuesto obras de teatro y monólogos.
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