Día Mundial Sin Alcohol: “Si se puede vivir sin beber”

Como un cambio definitivo definió una mujer su experiencia tras haber dejado de beber, al recibir la ayuda a través del programa de Alcohólicos Anónimos (AA).

“La vida de una mujer cuando deja de beber cambia definitivamente, cambia su manera de pensar, su manera de vivir, cambia todo en general”, expresó a PRIMICIA.

Reveló que al inicio del programa de AA, los miembros aceptan que se ha vuelto incontrolable y problemática la manera de beber.
La ciudadana confesó que no hay otra persona que entienda mejor su situación que otro alcohólico, lo que ayuda a cumplir los 12 pasos para la recuperación del individuo.

“Lo que motivó a parar mi ingesta de alcohol fue cuando me di cuenta que el consumo de alcohol ya estaba creando un problema. Ya no eran los tragos sociales o las reuniones familiares donde se compartía”, señaló.

La mujer resaltó que tuvo que tocar fondo para parar el consumo de alcohol, lo que la llevó a ir “casi obligada” a las reuniones de AA.

“Mientras más alcohol consumía, más me pedía mi cuerpo, por eso nosotros decimos que la enfermedad es progresiva”, declaró.

Se unió a los grupos de AA hace más de 19 años. A pesar de que ya sabía de qué se hablaba en las reuniones y de que el mensaje del programa ya estaba en su familia, no la exceptuó de hacer su “carrera alcohólica”.

“La mejor decisión de mi vida es haber dejado de beber, si se puede vivir sin beber, sin el estigma de ser una mujer que bebe alcohol”, dijo.

Luego de haber dejado de beber, la ciudadana afirmó que tiene la mente más lúcida, toma decisiones más acertadas y enfrenta la vida de una manera sobria.
Sobre el programa de AA, aseguró que es de cambios y netamente espiritual, que inicia con la acepta de la enfermedad para la persona.

“El cambio es inmenso, moral, social, familiar. No cambio la vida que yo llevaba entonces con lo que puedo decir ahora que llevo sin beber’ añadió.

Despertar espiritual
Mario indicó que cuando una persona inicia el programa de AA dice que espera un despertar espiritual, lo cual conciben como un cambio gradual en sus vidas.

El hombre destacó que la recuperación en AA no es solo física sino también moral e intelectual.

El ciudadano lleva 45 años recuperándose en AA, donde hubo cambios drástico, según su relato.

“Cuando tomaba era una debacle total, mis hijos no me han visto con una copa en la mano (…) yo he convertido en esta actividad de recuperar y ayudar a alcohólicos en un apostolado”, dijo.

Dejó de beber cuando tenía 30 años, cuando asumió una forma de vida sin tomar alcohol, por medio de un programa integral basado en el accionar sobre el ser humano.

Identificó el programa de AA como humanista, en el que seres ordinarios pasan a ser extraordinarios y en el que invitan a “salvar borrachos”, entendiendo que “el alcohólico es un enfermo” responsable de su enfermedad pero no culpable.

“La motivación en aquel entonces fue que mi vida estaba hecha un desastre a todos los niveles. Mi vida era ingobernable, de miseria, de angustia, salir de ese mundo de desespero y de frustración que tenia entonces”, apuntó Mario.

Agradecido

Carlos, quien también es integrante de uno de los grupos de AA, mencionó que luego de “practicar el programa con una rigurosa honestidad, disciplina y obediencia”, logró conocerse a sí mismo.

“Ser agradecido y humilde con todo mi entorno, así puedo mantener una vida feliz sin beber, hoy soy un profesional exitoso, un hombre con buena voluntad que viene de Dios, dedicado a mi familia”, admitió.

El hombre además expresó estar al servicio de las personas que llegan al programa buscando ayuda, factor que se ha convertido en parte de su recuperación.
“Mi recompensa es ver una luz de esperanza en los ojos de esas personas que llegan temerosas, fracasadas, derrotadas, dándole mi mano recibiéndolas con amor y cariño, y decirles que si se puede vivir sin beber alcohol”, destacó.

Carlos reiteró que el programa de AA consta de 12 pasos, que son 12 tradiciones para la unidad e igual número de conceptos para el servicio mundial, en el que no se aplica la prohibición.

“Tu transmites lo que aprendes con tu ejemplo y así cada quien le pone ritmo a su recuperación, ese trabajo es a diario, por 24 horas y comienza el día siguiente”, indicó.

Sobre su experiencia, relató que “fue la misericordia del poder superior” que lo llevó a aceptar que era ingobernable y “el rey alcohol” mandaba en su vida.

“Estaba perdiendo mi sano juicio y me veía en un manicomio (…) Por miedo a ser señalado o estigmatizado cómo alcohólico no me permitía convencerme totalmente de mi enfermedad”, dijo.

El hombre expresó que fue la gracia de Dios que lo mantuvo alejado de la primera copa y que desapareciera la obsesión compulsiva.
“Mi enemigo el rey alcohol es sutil, progresivo y mortal, además me convencí que vine a este mundo a ser feliz y no a sufrir”, aseguró.

Efeméride
El 15 de noviembre se conmemora el Día Mundial sin Alcohol, el cual fue proclamado por la Organización Mundial de la Salud (OMS). El objetivo de esta fecha es crear conciencia sobre los daños que ocasiona el consumo de bebidas alcohólicas, tanto física como mentalmente.

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