Emprendedores se han reinventado durante la cuarentena

Generar ingresos durante el Estado de Alerta, que lleva más de 40 días, se ha convertido en una odisea, aseguran los guayaneses. Sin embargo, diariamente nacen nuevas ideas para trabajar durante el tiempo de cuarentena.

“Los emprendimientos no se han incrementado, pero se sí se han reinventado”, explica Maritza Viñoles, directora general del Club de Emprendedores de Fedecámaras Bolívar.

Explica que, por ejemplo, quienes se dedicaban a la venta de arreglos de dulces, lazos, prendas de vestir y otros, han detenido su actividad por completo porque el sector prioritario es la alimentación y las medicinas. Por esto el auge de negocios que ahora ofrecen deliverys “para mantenerse a flote”.

Pedaleando por la ciudad

Hugo Barrios, de 27 años de edad, piensa en el tiempo de cuarentena como una oportunidad. Desempolvó su bicicleta y ahora recorre las calles de la ciudad entregando pedidos de alimentos y medicinas.

“Esta ha sido una manera de generar ingresos en tiempos de crisis”, afirma Barrios.

El emprendimiento inició la última semana de abril, tiempo suficiente para conocer el movimiento de la ciudad. Rueda desde las 8:00 de la mañana hasta las 2:00 de la tarde en Puerto Ordaz.

“Estoy impresionado con la demanda que hay en la zona, he recibido mucho apoyo”, comenta el ciclista.

Menciona que luego de la cuarentena tiene planeado crear un grupo de ciclistas, para continuar en el negocio.

“Debemos sacar algo de provecho para beneficiarnos sin perjudicar al prójimo”, afirma.

Barrio es entrenador físico en un gimnasio de Puerto Ordaz y su nueva actividad le resulta útil para mantenerse activo.

El joven de 25 años, Abraham Guzmán, también rueda por la ciudad ofreciendo el servicio de delivery.

Comenzó hace dos semanas y ha sido su manera de “reinventarse y buscar otro trabajo debido al contexto social”.

Guzmán asegura que este trabajo no existía anteriormente y que nadie necesitaba de un delivery en bicicleta; sin embargo, se ha convertido en una prioridad y un privilegio en tiempos de cuarentena.

“Es muy necesario crear esa conexión con las personas, esto motiva a los ciudadanos a quedarse en casa”, dice.

Pedalea desde las 8:00 de la mañana hasta mediodía y mantiene las medidas de higiene y prevención durante sus recorridos, “incluso desinfecto los pedidos que transporto”, asegura.

Guzmán es licenciado en Comunicación Social, egresado de la Ucab Guayana. Por los momentos ha tenido que dejar sus actividades laborales y por ello que nace la iniciativa del delivery en bicicleta.

“Confeccionamos para la seguridad”

Manuel Gutiérrez, de 48 años, confecciona prendas de vestir desde hace ocho años, pero desde el inicio de la cuarentena se ha dedicado a la elaboración de tapabocas de neopreno.

“Confeccionamos para la seguridad de las personas, es un buen material y duradero; es una oportunidad para nosotros poder venderlos”, explica.

Empezó el trabajo hace un mes y lo promociona por sus contactos de WhatsApp. A la fecha ha logrado vender más de 80 mascarillas.

Juan Queseda, de 62 años de edad, cambió la venta de shorts y franelas por mascarillas.

En el centro de San Félix ofrece los tapabocas de tela hechos por él, para “adaptarse a la necesidad del ciudadano”.

Ha vendido más de 150 tapabocas. Menciona que el aumento de los precios ha jugado en su contra, pero ha logrado mantenerse.

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