El reto de mantener a los niños con condiciones especiales en cuarentena

Desde que se declaró la emergencia sanitaria y seguidamente el aislamiento social, la vida de los venezolanos ha cambiado drásticamente y algunos niños con condiciones especiales experimentan crisis de ansiedad producto de esta medida.

Norka Salinas, directora de la Fundación Larrys Salinas (Funlasa), explica que los padres tienen un arduo trabajo para que los niños se sientan bien en el hogar. La mayoría ha optado por convertir la casa en un salón de estudios y en parques de diversión.

Una persona puede angustiarse al estar aislada y esto se debe a que el ser humano, por naturaleza, necesita socializar. Se requiere de mucha creatividad para entretener a los niños y hacerlos comprender que durante un tiempo no podrán salir a hacer sus actividades acostumbradas.

No obstante, con los pequeños con alguna condición especial, esta tarea es más complicada, pues sus rutinas incluyen una serie de acciones, muchas de ellas al aire libre, que los ayudan a mantener la estabilidad emocional.

Durante la cuarentena, que no se sabe con exactitud cuándo terminará, es necesario ser pacientes y aprovechar el tiempo en familia, así lo explica Salinas. De este modo se hará más ameno el día a día, no solo de los niños, sino de la familia en general.

Los menores que integran la Coral Infantil Integrada de Guayana están realizando ensayos online, lo que los ayuda a subir el ánimo e interactuar con sus compañeros. Además, Salinas destaca que en la fundación no solo han aprendido técnicas de canto, sino diversas actividades recreativas que hoy están poniendo en práctica desde casa.

Recomendaciones

Jeslyca Martínez, psicopedagoga, explica que cada niño tiene su particularidad, por lo que no con todos funcionarán las mismas estrategias. Lo más adecuado entonces, es que los padres identifiquen cuáles son las actividades que les gusta hacer a los pequeños y hagan una lista para ir intercalándolas en la semana.

Sugiere idear una rutina más flexible, que no sea igual a la habitual, pues estar encerrados es una situación fuera de lo común.

Sobrecargarlos de tareas puede ocasionarles estrés, pero esto no quiere decir que no habrá tiempo para la educación, solo que deben proporcionar los espacios suficientes para la recreación.

También es necesario que se les explique, de acuerdo con su nivel cognitivo, las razones por las que no pueden salir; siempre hay que hablarles con la verdad.

Lo más importante es que los padres comprendan que la forma en que ellos actúen o manejen la situación, influirá de forma significativa en el bienestar de los niños. Si asumen una actitud calmada, siguiendo los protocolos pertinentes, el niño tendrá más probabilidades de mantenerse relajado.

Tiempo para compartir

Martínez explica que esta es una excelente oportunidad para involucrar a los niños en los quehaceres del hogar. Teniendo en cuenta su edad, pueden ayudar a doblar la ropa, tender la cama u ordenar sus juguetes, de este modo se sentirán útiles y desarrollarán buenos hábitos.

“Tratemos de no enfocarnos en el problema, sino en qué puedo hacer mientras no pueda salir”, asegura la psicopedagoga.

La especialista hace una invitación a disfrutar del tiempo con los niños, porque muchas veces el trabajo y otras ocupaciones no permiten dedicarles todo el tiempo que se quisiera, y este es el momento para darles amor, establecer reglas y fomentar los valores.

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