El Portal de Belén en La Unidad atesora una tradición familiar por más de 60 años

Con más de 100 piezas y alrededor de ochos extensiones de luces adornan el pesebre de la familia Márquez Kelly, en el sector La Unidad en San Félix. Es uno de los más grandes de Ciudad Guayana.

El nacimiento es reconocido en la calle 9 C del sector, pues ocupa 80 % del recibidor de la casa.

La historia detrás del pesebre honra la memoria la abuela Rosa Valdivieso, quien comenzó la tradición al decorarlo con chapas y velitas en una época en que la comunidad no contaba con el sistema eléctrico como en la actualidad.

Carmen Márquez, hija de Valdivieso, comparte su felicidad por las costumbres que adquirió desde los ocho años y continuó su familia en nombre de su madre.

Las piezas del pesebre no son las originales de aquellos años, con el tiempo algunos pastorcitos y ovejas se deterioraron.

Sin embargo, Márquez conserva a Jesús, María y José junto a los tres reyes magos desde hace 21 años, imágenes de gran tamaño que compró en Barinas, las últimas que vio su mamá puestas en el nacimiento y por ello, su significado especial.

Más generaciones

La tradición pasa de generación en generación, Juan Kelly, hijo de Márquez, recuerda que desde niño acompañaba junto a su abuela y madre la revisión de las luces y la decoración.

En principio el nacimiento era pequeño, pero con el tiempo fue aumentando su tamaño hasta ocupar gran parte de la sala por la alegría de la Navidad y rememorar sus antepasados.

Dentro de la costumbre, cada año también suman un nuevo adorno al paisaje, este 2023 incorporaron dos angelitos encima del portal.

Lo más significativo del pesebre destaca una fotografía de Valdivieso que acompaña las novenas desde el 16 al 24 de diciembre.

Hasta tres días

Kelly comenta que toda la familia participa en la elaboración del nacimiento descargando las cajas que cuidadosamente resguardan en una de las habitaciones.

Aunque no tienen fecha específica para comenzar con la jornada, siempre calculan que esté armado antes del 24, pues la construcción se extiende desde dos a tres días de arduo trabajo.

“La gente cuando ve que las puertas y las ventas están cerradas ya saben que estamos armando el pesebre y cuando no lo ven, los vecinos preguntan”, comenta Kelly.

Secretos

Uno de los secretos de Valdivieso y que sigue Kelly hasta la fecha es el musgo del pesebre reciclado con el relleno de colchones viejos y pintados con colorante para ropa.

“Cuando se pierde un colchón lo primero que busco es que tenga ese relleno”, confiesa Kelly.

En el pesebre se pueden observar casitas que asemejan al pueblo de Belén, una laguna, el camino de los Reyes Magos y palmeras.

Ambos extienden el mensaje a los guayaneses de rescatar las tradiciones y compartirlas con las nuevas generaciones y tener conciencia del verdadero significado de estos días festivos es el compartir en familia.

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