Descansa en paz querido Wilmer 

Nadie se despide en la víspera, solo Dios sabe el momento justo de llamar a sus hijos, pero a veces hay luces que se apagan tan pronto, tan sorpresivamente, que nos queda un vacío profundo ante el cual el único consuelo es agradecer por esas vidas llenas de luz que iluminaron las nuestras, como hizo Wilmer Rafael Gil Jaimes, nuestro compañero, nuestro amigo, nuestro hermano.

Wilmer nos dejó esta madrugada y para todos sus amigos, sus alumnos y sobre todo para su familia queda el consuelo de valorar lo que representó y representa en nuestras vidas y por ello debemos agradecer al altísimo y a su venerada Virgen del Valle.

Abogado, profesor de pre y post grado en la Ucab Guayana y Ugma, comprometido luchador social, incansable luchador gremial, hijo ejemplar, devoto esposo,  padre y gran amigo de los amigos.

Eso y mucho más fue Wilmer.

Extrañaremos su profundo conocimiento y amor por las leyes, su solidaridad, capacidad de mediar y gran sonrisa que era una de sus cartas de presentación.

Sus padres, Jesús Rafael Gil Moya, quien fue prefecto del municipio Caroní y Ana Jaimes de Gil, presidenta del Concejo Municipal, lo formaron a él y a su hermano Carlos en un hogar de profundas convicciones democráticas y de compromiso con San Félix, con Ciudad Guayana donde nació.

Egresado del Colegio Loyola en 1986, como muchos jóvenes de la época ante la escasez de oportunidades académicas tuvo que marcharse a Caracas a estudiar Derecho, la que siempre consideró era una noble profesión y oportunidad de servir a los demás.

En 1991 egresó de la Universidad Santa María, y volvió a su tierra donde además de dedicarse al ejercicio profesional privado se comprometió con el servicio público, al desempeñarse como procurador del estado Bolívar, durante el gobierno de Jorge Carvajal Morales.

No volvió a ocupar cargos políticos, pero nunca se desligó de la lucha, del compromiso político que aprendió en casa y siguió militando en Acción Democrática, sobre todo en los tiempos más difíciles.

Sus conocimientos los nutrió con especializaciones en Derecho Administrativo (Ucab, 1995), Derecho Procesal (Ucab, 1997) y Derecho Penal (USM, 2000).

Su profundo saber jurídico lo puso al servicio de las nuevas generaciones, destacándose como profesor durante más de 20 años en las universidades Gran Mariscal de Ayacucho y Ucab Guayana donde forjó decenas de jóvenes en el amor y respeto a la ley como el camino hacia la mejor sociedad posible.

Durante su carrera universitaria dictó varias cátedras y fue objeto de reconocimientos en ambas casas de estudios. En la Ucab Guayana fue además miembro del Consejo de la Escuela de Derecho.

Su espíritu de servicio lo llevó a emprender una cruzada por el rescate del Centro Ítalo Venezolano de Guayana, en cuya directiva ocupó cargos como secretario y de segundo vicepresidente, que ocupaba al momento de su deceso.

Gozaba el fútbol -de joven jugó en un equipo del Colegio de Abogados- disfrutaba de conciertos del más amplio espectro -desde Coldplay hasta Cheo Feliciano-, era de buen comer y disfrutaba sus habanos, pero sin duda su mayor gozo, su mayor dedicación y orgullo era la hermosa familia que formó con su esposa Ana Teresa D’Amario de Gil, junto a quien levantó a sus hijos: Ana Gil D’ Amario, Wilmer Gil D’ Amario y Ángela Gil D’ Amario, para ellos, para el resto de su familia y sus amigos nuestro más sentido pésame por la temprana partida de Wilmer, un hombre ejemplar como pocos.

Descansa en paz querido Wilmer.

Su acto velatorio será este viernes 25 de noviembre desde las 8:00 de la mañana en Profamilia y el sepelio el día sábado a las 10:00 a.m. en Jardines del Orinoco.

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