Cusanno: El 2022 cierra con un balance positivo, pero con grandes y profundas brechas sociales

Ricardo Cusanno, expresidente de Fedecámaras, visitó Ciudad Guayana para participar en el Foro Democracia y Desarrollo, un proyecto del empresariado que busca entender cuáles son las virtudes y necesidades para presentarle al país una oportunidad de desarrollo sustentable con libertades económicas, políticas y sociales a la ciudadanía.

Y en el ínterin visitó PRIMICIA para hacer un análisis del panorama venezolano actual, asegurando que las condiciones del país han cambiado por convicción o condición cuando se tiene el ejercicio de los poderes públicos permitiendo una libre circulación de divisas.

¿Cómo hacemos para que esto sea sustentable,  el crecimiento del 12 % que se ha dado en los últimos 24 meses, el 2023 tenga sustentabilidad y verdadero arraigo en el tejido social? se pregunta Cusanno.

El venidero electoral del 2024 y 2025, considera que no se puede ver únicamente como el desplazamiento de un actor,  sino un espacio al encuentro de la democracia y un verdadero pensamiento económico sin matices o tintes políticos. “Que quien quiera tener acceso a servicios públicos: salud, educación, alimentación, entre otras, no tenga que estar inscrito en un partido político”, destaca Cusanno.

– Usted fue uno de los 25 firmantes de la carta del presidente estadounidense Joe Biden en la que piden la revisión de las sanciones económicas contra el gobierno de Nicolás Maduro  ¿Le ha pasado factura haberse sumando? ¿Sigue firme o cambió de opinión?

-Nuestra solicitud de protección fue contra el Estado y actividades del Estado. Creo que el país hoy pide un poco de sensatez en la forma de solucionar el conflicto institucional – histórico que tenemos en Venezuela.

Es verdad que hay actores de incidencia internacional pero eso pasa por la venezolanización de las soluciones, un acuerdo entre, para y por venezolanos, la posición sigue siendo exactamente la misma, no ha cambiado un ápice. Hoy cuando estamos viviendo el drama en Las Tejerías,  El Castaño, eventuales repuntes de covid-19, problemas estructurales de salud, es cuando más necesitamos ingresos en el país en el marco de la transparencia, no es una licencia de chequera abierta para que se cometan los errores del pasado.

La flexibilización de sanciones es precisamente para atacar un drama humano, subsanar el drama ciudadano, pero también invitar a los actores de las políticas públicas a que se acerquen al modelo de desarrollo y respeto de libertades que nos dimos los venezolanos en la Constitución.

– ¿Qué lectura hace de los últimos hechos ocurridos entre EE.UU-Venezuela como la liberación de presos?

– Siempre será positivo, más allá hay que entender que las negociaciones de Gobierno son fundamentadas en intereses, si un intercambio de prisioneros da pie a grandes acuerdos que permitan a Venezuela se inserte en la comunidad de naciones, que vuelva a tener como socio principal a Estados Unidos a mantener los procesos de relaciones occidentales de Venezuela con el mundo y el Gobierno Nacional se acerque y su accionar sea de respeto, por ejemplo a los Derechos Humanos, la propiedad privada, libertades sindicales, problemas  salud, educación, alimentación, bienvenido sea.

– Se reunieron representantes de la sociedad civil con el presidente Maduro en abril, hubo críticas ¿En qué se avanzó? ¿Solo quedó en ese encuentro?

– Una de las grandes bondades del diálogo es poder llevar ideas disidentes y poder demostrar que verse cara a cara, permite discutir posiciones y te permite entender cuáles son los puntos para avanzar. Luego de esa reunión así lo dejamos saber desde el Foro Cívico para trabajar puntos en específicos, hubo avances como el tema de la propiedad privada, deficiencias hospitalarias, liberaciones de privados de libertad.

Por esos encuentros se había logrado tener un CNE que generara una confianza en el voto que ocurrió en noviembre y enero del año pasado. No fuimos tan exitosos en el  proceso del  TSJ, no fue 100 % positivo.

Creemos en nuestras acciones como sociedad organizada, en el Foro Cívico hacemos vida empresarios, académicos, sindicalistas, politólogos, oficialistas y opositores hemos preferido que esos logros no se enarbolen como una victoria de un marcador deportivo; creemos que el trabajo se hace en silencio y creemos que los objetivos se van logrando y a medida que se van consiguiendo vamos teniendo más oportunidades de una democracia sincera, transparente, muy lejos de ella en este momento, pero se pueden generar espacios para llegar.

– ¿Qué le quedó pendiente por hacer cuando fue presidente de Fedecámaras?

– Me tocó un periodo muy difícil en pandemia, un enemigo silente que no sabíamos cómo se enfrentaba y hubo planes que no se concretaron porque era inviable por las condiciones en las que estábamos, pero comenzamos a institucionalizar lo que ya ocurría desde lo informal y desde la realidad del ciudadano.

No en vano la empresa privada hoy es el principal actor de confianza para la ciudadanía, en líneas generales la gente cree que hay un empleo que le puede ayudar a subsanar debilidades; la empresa privada es una oportunidad de vivir mejor.

Nosotros estamos para incidir en las políticas económicas, el brazo articulador del empresariado, pero no para el ejercicio del  poder y eso te obliga hablar con quien sea.

Lo que más me dejó fue primero entender que podía llegar a reunirme con la vicepresidencia de la República, con todos los ministerios y todos los diputados, sin que ellos te comieran y sobre todo que ellos entendieran que tu no ibas para comer; las diferencias son enormes, los reclamos son largos, pero sentándonos podíamos construir soluciones.

Eso posiblemente es lo que más satisface mi gestión, haber logrado el encuentro con un gobierno que hemos criticado técnicamente, política y social  muy duro, eso era necesario, a pesar de los costos reputacionales que eso conllevo, más allá que el tiempo nos dé la razón, no me arrepiento de nada.

– Su nombre en algún momento fue nombrado como posible candidato presidencial ¿Su participación activa en estos foros tienen este fin?

– No tengo aspiraciones de carácter político de elección popular. Si en algún momento del camino lo decido, puede estar por seguro que no será en detrimento de los actores políticos. Todo ciudadano no solo debe ayudar sino exigir a los partidos políticos una reconfiguración de los mismos donde haya transparencia, renovación de autoridades, participación de sus bases.

Movimiento económico 

– Un país sin crédito no avanza ¿Cómo vislumbra la reactivación que se está dando en este particular?

– Es una reactivación de la microeconómica, sin duda, carece de grandes variables macroeconómicas; es una política fiscal que incentiva la exportación, que construya condiciones un poco más igualitarias para los sectores que pueden competir, porque algunos ya no son viables en esta nueva Venezuela. 

El año que viene este proceso positivo va a seguir teniendo expansión, va a depender mucho de las políticas públicas.

Esta inercia va continuar, pero difícilmente será sustentable en el tiempo con credibilidad si no tiene variables macroeconómicas donde el crédito de la producción y consumo es vital.

– Son tantos problemas que tiene la economía nacional que es difícil enfocarse en uno, pero sin duda la voracidad tributaria está pasando factura ¿Cuánto más podrá aguantar el empresario?

– El empresariado podrá seguir aguantando las voracidades fiscales, porque al final en las estructuras de costos quienes terminamos pagando somos todos los ciudadanos.

El problema es que aquí además de voracidad fiscal, no hay retribución entre el impuesto y los servicios públicos.

– Llevamos años hablando de cerco legal y de una de sus consecuencias la eliminación del empleo y la informalidad ¿Cree que el venezolano es capaz de volver a los trabajos decentes?

– El venezolano podrá volver al empleo en todas sus formas cuando el salario tenga poder de compra. Si bien es cierto ese espíritu emprendedor de los venezolanos, también es cierto que no toda la población está hecha para eso, no todos están en condición de asumir el riesgo, pero además hace falta la mano de obra calificada, técnica y profesional.

– ¿Cómo cerrará el sector empresarial el 2022 con las variables actuales?

Con un crecimiento del 12 % tipo K, en líneas generales el 2022 crece con un balance positivo, pero todavía con grandes y profundas brechas sociales. Por más que haya crecimiento económico, empresas más exitosas, si la sociedad tiene precariedad difícilmente los empresarios seremos exitosos en un entorno como ese.

¿Y la frontera?

– Con la apertura de la frontera colombo -venezolana, usted señalaba que el reto era hacer frente a las distorsiones sobre todo en materia económica, que surgieron y propiciaron “ilegalidad” y la pobreza ¿Ha visto señales al respecto?

– No  vamos a ver grandes avances rápidamente, simplemente que esté abierto el puente ya es positivo; pero la economía y los problemas de casi ocho años, aislados dos países hermanos, va más allá de la frontera.

En este momento Colombia puede ser considerada como el séptimo estado de Venezuela en términos de población con más de 2.5 millones de habitantes y tantos colombianos igual aquí, histórico en los últimos 30 años que no tenían como sacarse un pasaporte. 

Hay temas técnicos en materia de economía, seguridad, aduanales…

Creo que el trabajo más allá de las grandes diferencias políticas, creo que el trabajo que está haciendo la representación diplomática en Colombia y viceversa, es positivo, el trabajo de las cancillerías, ministerios de comercio, Fedecámaras (Carlos Fernández) y el presidente de la Federación Nacional de Comerciantes, ya empezaron a surgir cosas que permitan darle formalidad a lo informal y recuperar lo perdido.

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