Conoce más sobre el Dr. José Gregorio Hernández: De venerable a beato
El Dr. José Gregorio Hernández se caracterizó por tener vocación de servicio y amor por el prójimo, ganándose así la admiración y respeto del pueblo venezolano.
Médico de profesión, científico y devoto cristiano, fue solidario con todos, especialmente con los más necesitados, siendo apodado cariñosamente como el “médico de los pobres”.
Hace 37 años, el 16 de enero de 1986, el Papa Juan Pablo II designó al Dr. José Gregorio Hernández como venerable, gracias a los méritos acumulados a lo largo de la historia.
Diversos testimonios aseguran que “Goyo” era capaz de sanar con solo tocar al paciente. Además, miles de familias a lo largo y ancho del territorio nacional dan fe de muchos milagros concedidos.
A propósito de este día especial, desde PRIMICIA hemos recopilado información valiosa sobre el ilustre doctor:
Inicio de la devoción
El 29 de junio de 1919 –en Caracas- el Dr. José Gregorio Hernández- nativo de Isnotú, estado Trujillo- había salido a atender a una enferma. Sin embargo, no pudo llegar a su destino; fue impactado por un vehículo.
Al caer se golpeó la cabeza, ocasionándole una grave fractura en el cráneo, fue trasladado al Hospital Vargas, pero ese mismo día murió.
Un artículo compartido por el Ministerio del Poder Popular para la Comunicación y la Información relata que sin haber pasado un mes de su muerte comenzó la devoción.
Mujeres, hombre y niños llenaban su tumba con velas, pedían ayuda y llevaban ofrendas por los favores concedidos.
Vida Religiosa
Hernández provenía de una familia fundamentada en valores religiosos, por lo que desde pequeño estuvo relacionado con la Iglesia Católica.
Para el año 1908 viajó a Italia y es admitido en el monasterio de clausura, pero nueve meses después de su ingreso enferma, así que debe regresar a Venezuela.
En abril de 1909 llega a Caracas y recibe permiso para ingresar en el “Seminario Santa Rosa de Lima”. Tres años más tarde, ingresó en los cursos de teología en el “Pontificio Colegio Pio Latino Americano”, en Roma, con la finalidad de prepararse para el monasterio.
No obstante, una afección pulmonar lo obligó a devolverse a Venezuela. Perteneció a la “Orden Franciscana Seglar de Venezuela” (OFS), en la fraternidad de la Merced de Caracas en la “Iglesia Nuestra Señora de la Merced” de los Frailes Capuchinos donde se formó como franciscano seglar.
Hombre de gran sabiduría
El “médico de los pobres” tuvo una excelente preparación académica, en 1888 estudió medicina en la Universidad Central de Caracas, misma en la que años después, serviría como docente.
Para 1889, gracias a una beca otorgada por el gobierno, realizó un postgrado en el laboratorio de Histología de Mathias Duval en París.
Gracias a su especialización en los mejores laboratorios del mundo, fue pionero en modernizar las técnicas médicas en Venezuela.
Además, dominaba seis idiomas a parte de su lengua materna; inglés, alemán, francés, italiano, portugués y latín.
De “Siervo de Dios” a “Beato”
El primer título otorgado al doctor venezolano fue “Siervo de Dios” en 1972 por la Santa Sede, título necesario para comenzar un proceso de canonización.
Luego, en 1986 el Papa Juan Pablo II lo declara “venerable”, siendo este su segundo título hacia la santidad.
Años después, el 19 de julio de 2020, el Papa Francisco aprobó la beatificación de José Gregorio Hernández. Seguidamente, el 26 de octubre de 2020 se procedió a la exhumación de sus restos.
El 30 de abril de 2021 se llevó a cabo la ceremonia de beatificación de José Gregorio Hernández en la iglesia San Juan Bautista, en el centro de Caracas.
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