Casos de acoso escolar “se complican” al hacerse virales
Los casos de acoso escolar en Venezuela, que han llevado a las imputaciones de menores de edad por lesiones personales, han colmado las redes sociales esta semana.
Ante la exposición pública de nombres, fotos y videos de menores de edad en redes sociales, el Centro Comunitario de Aprendizaje (Cecodap) rechazó, a través de un comunicado, esta medida que ha replicado el Ministerio Público.
“Nos mostramos preocupados por las consecuencias que esto trae para el adolescente y toda la comunidad del centro educativo”, expresaron.
Sobre la exposición de cualquier adolescente responsable de un hecho punible en redes sociales, resaltaron que puede promover la estigmatización y llevarlo a que sea víctima de otro tipo de violencia o de juicios sin que se culmine el proceso de investigación.
La organización resaltó que la Ley Orgánica para la Protección del Niño, Niña y Adolescente (Lopnna), en su artículo 65, garantiza el derecho al honor, reputación, propia imagen, vida privada e intimidad familiar.
“Está expresamente prohibido exponer o divulgar, a través de cualquier medio, datos, informaciones o imágenes que permitan identificar, directa o indirectamente, cualquier niño, niña o adolescentes que haya sido sujeto activo o pasivo de hechos punibles”, afirmaron.
También -reiteraron en el comunicado- que dichos comportamientos son una infracción, por lo que son sancionables.
Definieron como inadmisible que el Fiscal General de la República y cualquier autoridad del gobierno nacional “sea quien vulnere el honor, reputación y propia imagen de un adolescente, a través del uso de una plataforma pública para exponerlo”.
Cecodap mencionó que una red social no puede servir como mecanismo para resolver conflictos sociales o impartir justicia.
“Recordamos que emitir juicios, calificaciones o adelantar opiniones en redes sociales vulnera garantías fundamentales como la presunción de inocencia, la confidencialidad, la defensa, el debido proceso y el juicio educativo reconocidos en la ley. Solo el Ministerio Público y los Tribunales son los principales garantes de la legalidad”, señalaron.
La organización rechazó la violencia y exigió justicia para cualquier víctima de estos hechos. Además hicieron un llamado al estricto cumplimiento de la ley en caso de que un adolescente incurra en un hecho punible.
Silencioso
Luisa Pernalete, miembro del Centro de Formación e Investigación de Fe y Alegría, en la línea de Convivencia y Ciudadanía, acotó que la violencia y el acoso escolar ha existido siempre pero “ha ido variando la cosa”.
La educadora mencionó que el acoso o bullying se caracteriza porque es reiterativo, permanece en el tiempo y suele ser silencioso.
“Normalmente tiene una complicidad, ya sea por miedo o porque se vuelve un líder negativo. El acoso es más difícil de detectar”, expresó.
Pernalete resaltó que las instituciones educativas deben ser un lugar seguro en el que puedan prevenir todo tipo de violencia, hablando del tema o estableciendo acuerdos de convivencia.
“Se trabaja en colectivo para que se sepan las normas, el respeto mutuo que debe haber en cualquier ambiente de convivencia”, apuntó.
Aclaró que los docentes no deben minimizar las quejas de los niños, sino intervenir para evitar los conflictos.
También opinó que los niños o adolescentes más vulnerables como víctimas de acoso son los que están por encima o por debajo de la media: el más alto o más bajo, el más gordo, el que saca mejores notas, o quien tiene alguna condición.
Pernalete declaró que el personal educativo, desde el portero hasta el director, deben ser entrenados para abordar el acoso escolar y saber qué hacer.
“Tienen que estar pendiente, acercarse de una vez a ver qué pasa. Hay gestos que muestran o podrían indicar qué puede haber un problema”, afirmó.
Alertó que el acoso muy prolongado puede causar en la víctima una reacción violenta o llevarlo al suicidio.
No obstante, reiteró que ayuda ante cualquier tipo de violencia o acoso el clima de confianza tanto en el hogar como en la escuela.
“Que sepa a dónde acudir, con el profesor guía, psicopedagogo, coordinador y que haya un tratado de confidencialidad. Papás y mamás deben conocer estos temas porque también pueden prevenir”, dijo.
Recalcó que los problemas se resuelven por la vía pacífica y que la violencia solo puede traer más problemas. Añadió que las víctimas deben mantener la calma, buscar la ayuda y saber cómo reclamar.
“La Lopnna dice que todos los niños tienen derecho a buen trato. Los deberes incluyen el respeto a las leyes y a los demás”, señaló.
Pernalete recordó que los adolescentes mayores de 12 años deben tener responsabilidad penal por delitos cometidos pero no por cualquier falta.
Estigmatizar
Sobre los casos de acoso escolar que se han hecho virales en redes sociales, Pernalete coincidió con Cecodap sobre las medidas adoptadas por el Ministerio Público.
“Cuando se montan en las redes, se complica el acoso escolar cuando se vuelve viral. Cuando las faltas se saben o sospecha que son cometidas por menores de edad, los nombres no deben salir en los medios”, declaró.
Puntualizó que ni los informantes ni las autoridades deben revelar datos o fotografías de menores de edad, tampoco el nombre del colegio porque se estigmatiza.
“Yo diría que la formación de todo el personal y la familia es lo que más puede ayudar. Hay un proyecto de ley, una discusión que habla de que hay que proteger a la víctima y victimario tiene que ser respetado”, reveló.
Sobre el acoso, reiteró que no es normal que un joven moleste a los demás “por hacerlo”, ya que, el acosador solo quiere fastidiar al otro a través de burlas o exclusión.
“Eso no es un comportamiento regular, es un problema de autoestima, aprende por ejemplo, por modelaje, de cualquier estrato de la sociedad”, explicó.
Pernalete invitó a aplicar la empatía, la psicología, poner normas, establecer límites y deberes que cumplir.
Confesó que hay mucho trabajo por hacer pero reconoció que hay muchos colegios trabajando para la formación de niños y jóvenes como buenos ciudadanos.
“Hay que exigir derechos pero también cumplir con sus deberes. No se puede hacer generalidades, hay que estudiar antes de tomar cada caso, antes de decir qué sanción dar”, expresó.
Resaltó que la resolución pacífica de conflictos se enseña y se aprende desde los papás, maestros y hasta los niños, no obstante, no es un trabajo de un día para otro.
“La violencia escolar se puede prevenir y hay que prevenirla, enfrentarla. Hablar con uno y otro, tanto la víctima como el victimario”, cerró.
Más imputados
El Ministerio Público publicó este jueves la imputación de tres adolescentes por instigadoras del delito de lesiones personales, por el hecho registrado en la cancha deportiva El Angelito, ubicada en el barrio Francisco de Miranda, en Zulia. La identidad de las menores de edad fue reservada por la Fiscalía 31 en materia de Responsabilidad Penal Adolescente.