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Cárcava: una revista de arte, literatura y pensamiento para los guayaneses

En 2021 se fundó la publicación digital, la cual puede ser disfrutada por lectores fanáticos de la lectura.
viernes, 27 mayo 2022
Cortesía | La publicación sale bimestralmente

“No es pasatiempo ni actividad superflua ni prescindible. Es, en cambio, el reino de la libertad. El lugar donde se reúnen las posibilidades imposibles. La píldora roja de Matrix. Una labor innata del ser humano que le sirve de consuelo ante las adversidades cotidianas, de soga para escalar lo mundano, de espejo para verse y pensarse. Sin arte ni literatura seríamos títeres, zombis, tontos de capirote fáciles de entretener y engañar”. Así define el profesor y ensayista e investigador, Diego Rojas Ajmad, a estos géneros.

– ¿Qué es la revista Cárcava? ¿Cuándo nació?

– Cárcava es un proyecto editorial guayacitano que nació en abril del 2021. Carlos Yusti, Francisco Arévalo y yo, en medio del desastre y de la cuarentena, aislados, sin contacto con la ciudad y su gente, pensamos en la posibilidad de crear una revista cultural que sirviera de espacio de encuentro a los creadores de la región y del país. La idea era que esa publicación sirviera de chispa para encender el ánimo de los escritores, artistas y pensadores. Nuestras coordenadas eran pocas y sólidas: sabernos en medio de una crisis, de un país destruido, cual cárcava, de la cual debíamos intentar salir con escaleras y sogas hechas de ideas y palabras. La publicación tenía que dar cabida a toda corriente del pensamiento (sin propaganda ni elogios político-partidistas, que ya abundan), y que los textos promovieran y defendieran la libertad, la justicia, la belleza y la honradez. Nos propusimos que la revista Cárcava tuviese una periodicidad bimestral, que los textos estuviesen acompañados de obras artísticas y que cada número se difundiese en formato digital. En las páginas de la revista se publican ensayos, poemas, cuentos y reseñas. Hemos intentado dar espacio a creadores de todas las generaciones y creemos que, luego de un año de existencia, Cárcava ha servido de silbido en medio del silencio ante la desaparición de las publicaciones culturales en el país.   

-¿Es una proeza, pues es literaria?

– Es una proeza si se toma en cuenta el contexto en el cual estamos. Los apoyos a la creación artística libre han desaparecido para fomentar un arte de propaganda o que nada dice contra el poder. La diáspora de más de seis millones de venezolanos ha convertido en casi desierto al siempre disminuido público cultural. Las bibliotecas, librerías, editoriales y revistas culturales igualmente han desaparecido. Las universidades son ruinas. Un libro es ahora un objeto de lujo. Hacer una revista de arte, literatura y pensamiento en esta situación de seguro podría verse como una proeza, y quizás también como una estupidez, pues cualquiera pensaría que primero hay que solucionar los problemas de salud, alimentación, inseguridad, salarios y servicios públicos, para luego invertir tiempo y esfuerzo en el arte y la literatura. Nosotros pensamos que primero se debe trabajar sobre la mentalidad y la sensibilidad para luego hacer los cambios sociales pertinentes. No solo de pan vive el hombre y, si nos dieran la oportunidad de elegir, diríamos, como Federico García Lorca, que preferimos ‘medio pan y un libro’.     

– ¿Cuáles son los retos que plantea la revista?

– Hay varios. Uno tiene que ver con la difusión y visibilidad en las redes, pues no es fácil ganarle a los algoritmos de la brevedad, la noticia falsa y el escándalo. Hacer que Cárcava llegue a la mayoría a través de esos laberintos digitales es un gran reto. Otro reto es el del financiamiento. Queremos que cada colaborador de Cárcava reciba un pago por su trabajo. No queremos seguir promoviendo la idea de que el trabajo creativo no tiene valor y es siempre una labor gratuita que solo se paga con la difusión. ‘Ganas en visibilidad’, dicen los editores injustamente, sin querer darse cuenta de que es precisamente ese contenido el que da identidad y valor a la publicación. Desde la edición siete de Cárcava hemos recibido el apoyo de algunos anunciantes y ese aporte lo hemos distribuido entre los articulistas y artistas que participaron en ese número. Ojalá el apoyo de los anunciantes se mantenga. 

– ¿Cómo es el movimiento literario regional?

– Siempre he creído que donde exista un ser humano, independientemente de su condición o contexto donde se encuentre, alguna vez intentará emplear su lengua para el disfrute, la belleza y la reflexión, es decir, surgirá en él las ganas de hacer literatura. Sin embargo, con eso no basta. Para que la literatura se manifieste plenamente necesita de otros sujetos, instituciones y prácticas como las librerías, los lectores formados, las imprentas, las editoriales, los medios de comunicación que propicien la noticia literaria, las bibliotecas, los premios, las instituciones educativas y universidades que visibilicen y difundan esas obras. Por estas razones, en la región sí, existen hombres y mujeres que se empeñan en la creación literaria (y los hay muy buenos), pero se encuentran dispersos, desarticulados, sin apoyo, sin los medios para seguir formándose en el oficio ni con las instituciones que hagan realidad esa obra, la difundan y la preserven.

– ¿Quiénes integran el equipo de la revista y qué cargos tienen en la misma?

– El equipo directivo lo conforman tres personas: Carlos Yusti (artista plástico y ensayista), Francisco Arévalo (poeta y narrador) y yo, -Diego Rojas Ajmad- (ensayista e investigador). Nosotros establecemos las pautas editoriales, invitamos a quienes colaborarán número tras número, leemos todos los materiales recibidos y decidimos sobre el diseño. Adicionalmente, un grupo de creadores se han sumado al proyecto y lo hemos tenido como amigos permanentes que siempre dan su mano para hacer realidad la revista. Entre ellos, podemos mencionar a María Eugenia Catoni, Juan Martins, Róger Herrera, Keyla Holmquist, Yuri Valecillo.

– ¿Cómo visualiza en un futuro a Cárcava?

– Como una revista que logre consolidarse como espacio plural, democrático; que siga existiendo en formato digital y pueda además pasar al formato de papel. Que sea sustentable y permita pagar permanentemente a todos los colaboradores de cada número, para así dar valor a la creación. Además, que de la revista surjan nuevas ideas y proyectos editoriales y de organización cultural, como la creación de una colección de libros, convocatoria a premios, conformación de talleres y cursos de escritura, entre otros. Que Cárcava sea como esa hacha sobre el mar helado, que mencionaba Kakfa. 

– ¿Qué otros proyectos tienen?

– Desde la revista, los proyectos antes mencionados: ampliar el radio de acción de la publicación y que sea de verdad un eje desde el cual puedan motorizarse nuevas acciones culturales en la ciudad: talleres, premios, clubes de lectura, edición de libros (…) Desde lo personal, seguir con la investigación sobre la literatura de la región Guayana, descubriendo temas, autores, obras y sistematizarlas en diccionarios e historias para su preservación y difusión.

Ping pong

– Un color: Anaranjado.

– Un valor: La honradez.

– Libro favorito venezolano: “Viaje al amanecer”, de Mariano Picón Salas.

– Libro favorito extranjero: “Las flores del mal”, de Charles Baudelaire.

-Escritor favorito venezolano: Mariano Picón Salas, Ludovico Silva, Andrés Bello.

– Escritor favorito extranjero: Edgar Alán Poe, Jorge Luis Borges.

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