Campo Rojo prevenido ante la época invernal

Con más de 50 años de fundada, el barrio Campo Rojo sigue padeciendo las inclemencias del tiempo, toda vez que con la llegada de la temporada de lluvias, sus habitantes padecen por la crecida del río.

El sector debe su nombre a que en sus inicios estuvieron marcados por la creación de las llamadas “carpas rojas”, pues esa era una zona de embarque, gracias a su construcción a las orillas del río del Caroní, para muchos era un lugar emblemático.

Para llegar a este sitio era necesario subir a una embarcación, de lo contrario estar allí era imposible. Con el crecimiento de la urbe y con el pasar del tiempo, ha quedado en el olvido, tanto que en la actualidad se ha convertido en uno de los sectores afectados ante la inminente crecida del caudal, siendo uno de los mayores problemas que deben enfrentar.

En la temporada pasada fueron muchas las familias que perdieron enseres, electrodomésticos y algunos hasta quedaron sin hogar, por la subida del fluvial, considerado como uno de los más grande en la historia de la entidad.

Tras las graves secuelas dejadas por la estación pasada, desde este año, Protección Civil creó el Comité de Riesgos, con el fin de resguardar las zonas que son afectadas manteniendo un monitoreo constante de las mismas.

Sin embargo, habitantes de Campo Rojo aun aguardaban por la presencia de los expertos. Residentes alegaron que por cuenta propia están tomando sus previsiones, para evitar incomodidades anteriores.

No obstante, las más de 900 personas que habitan allí, no solo tienen que lidiar con ser inundados por el agua, sino que padecen otras problemáticas, como la acumulación de desechos que se puede evidenciar en la entrada principal de la barriada y cloacas desbordadas, las cuales provocan el brote de enfermedades, así como presencia de pequeños grupos delictivos que atentan contra la tranquilidad de los vecinos.

Tres calles
Tres sectores son los que conforman este espacio habitado por aproximadamente 1.000 personas y con el pasar del tiempo el número sigue creciendo. Debido al elevado índice de habitantes, actualmente cuenta con la creación de los consejos comunales, “Campo Rojo”, “Un nuevo renacer” y un tercero.

De toda la zona residencial, solo tres calles son afectadas directamente con el tema de las inundaciones. El resto solo debe lidiar con las demás vaivenes.

De acuerdo a Elena Marchan, integrante del consejo comunal “Un nuevo renacer”, las calles Monagas, Paraíso y Los Pinos son las que mayores consecuencias sufren con las constantes precipitaciones.

Mencionó que de esas tres, la calle Los Pinos cuenta con el número superior de familias, unas 22, que deben abandonar sus hogares en la época de lluvias.

Desde la entrada de la referida vía se puede observar parte de la precariedad generada por las crecida del afluente, a un tramo se puede evidenciar una alcantarilla por donde se desbordan las aguas residuales y con ello, el olor nauseabundo que va generando la presencia de mosquitos que aumentan con las precipitaciones.

Aunado a eso, la abundante maleza que hay en el lugar debido al desbordamiento. Para evitar accidentes, habitantes colocaron un aviso en el que reseñaron “Precaución Zona de Inundación”.

Johnny Tablante es uno de los residentes afectados de esta calle, allí vive junto a su esposa y cuatro hijos.

Con mirada cansada, el hombre relató que luego de la pésima experiencia que vivió en 2018, ahora esta más prevenido.

“Ya tengo mis cosas preparadas, todo esta guardado, esta vez la temporada no me agarrará desprevenido”, fueron las palabras expresadas por Johnny Tablante, cuando se le hacia referencia a las medidas preventivas ante la llegada de la temporada pluvial

Tablante mencionó que el año pasado el agua llegó a cubrir casi toda la casa, y como consecuencia el área del baño se destruyó por completo, el techo cedió también, solo queda una cuarta parte.

Alegó que, “aunque recibió la visita gubernamental luego de la bajada del caudal, ya se ha cumplido casi un año y hasta la fecha no ha recibido ayuda alguna”.

Manifestó que gracias a sus esfuerzos poco a poco a ido levantando la construcción, sin embargo, no son muchos los avances que ha obtenido.

Al igual que Tablante, se encuentra Yolanda Marchan que es una de las habitantes con más años en la barriada, ella comenta que dentro de su pequeño conjunto residencial, el cual consta de cuatro casas, entre todos deben apoyarse.

En una de las viviendas integradas por cinco personas deben emigrar a otras de las residencias, porque el agua los invade en su totalidad.

Como efecto de las lluvias, todos coincidieron en el brote de enfermedades como paludismo y dengue, que afectan tanto a niños y adultos, además de la aparición de escabiosis conocida como “sarna”.

Recorridos

Ante las medidas implementadas por autoridades de Protección Civil (PC), residentes aun aguardan por su llegada. No obstante, dijeron que los miembros de la Misión Somos Venezuela, han realizado recorridos por todo el sector, en especial con las personas que resultan con mayor afectación.

Narraron que una de las residentes del que solo dijeron se llama Yasmín, con el incremento del nivel de la corriente de agua perdió su barraca totalmente porque el agua se la llevó, obligándola a mudarse a la casa de un familiar, en la misma calle Los Pinos. Según, los integrantes de la MSV hicieron un avalúo y estan a la espera de sus acciones.

No es tan frecuente

Esta zona de San Félix, se había caracterizado por las constantes protestas en cuanto a servicios, así como la entrega de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (Clap), sin embargo, en lo que va del 2019, Campo Rojo ha sido uno de las comunidades que no se han sumado a la larga lista de sectores que alzan por la voz por la falta del beneficio.

Con respecto a esto, Elena Marchan, relató que “ a pesar que la entrega no es tan frecuente como antes, si se ha ejecutado”.

Dijo que ahora las entregas se han realizado trimestralmente, alegando que en el primer semestre solo han recibido un total de tres cajas.

De igual manera mencionó que en varias oportunidades, la comunidad ha sido beneficiada con las ayudas gubernamentales, como por ejemplo la entrega de pernil y juguetes en el mes de Diciembre.

Funciona con normalidad

En toda la comunidad, se cuenta solo con una institución educativa, la Escuela Básica Nacional Puerto Ayacucho, que también tiene en funcionamiento un Simoncito, dotado para ofrecer el servicio de comedor. En esos espacios funciona la Misión Barrio Adentro.

Según lo relatado por la vocera comunal a pesar que sirve de refugio, los maestros imparten las actividades con normalidad. Al igual que el resto de las instituciones en la región, presenta fallas con el Programa de Alimentación Escolar (PAE).

Relata que muchas veces, cuando el PAE falta, la comunidad se reúne para la entrega de alimentos a los niños y así evitar que suspendan las clases.

Esta semana se realizó satisfactoriamente la Jornada de Vacunación.

Además, recalcó la ejecución de actividades deportivas y actualmente iniciaron el proceso de captación para activar la Misión Ribas, cuya última promoción fue en 2.010.

“No hay patrullaje”

En cuanto al tema de la inseguridad, por ser un lugar que colinda con la avenida Guayana, esta muchas veces ha sido señalada como una guarida de pequeños grupos delictivos que aprovechan la oscuridad de la vía para ejecutar sus actividades delicuenciales y esconderse.

Al hacer referencia a esto, la mayoría no quiso emitir palabra alguna. No obstante, uno de los vecinos que prefirió mantener el anonimato, aseveró que en la comunidad no cuenta con un patrullaje.

Comentó que a pesar de las medidas de seguridad implementadas para la prohibición de los llamados Soundcars o Matinée, esta norma en Campo Rojo no se cumple.

Según, todos los fines de semana se lleva a cabo un evento de esa índole, sin la permisología correspondiente. Señalaron a unos funcionarios de la policía regional de quienes omitieron los nombres, como los principales organizadores.

Asimismo, recalcaron los constantes robos que ocurren en la zona, al parecer ejecutados por delincuentes que residen allí, quienes aprovechan para ingresar a las viviendas y cargar con objetos de valor.

Denuncian que la mayoría de las veces, los amigos de lo ajeno cargan hasta con bombonas.

Hechos resaltantes

Por lo desolado y oscuro del lugar hampones aprovechan para ejecutar crímenes. Recientemente, en el túnel que se ubica debajo del puente Caroní se hallaron dos cadáveres calcinados.

Testigos señalaban a delincuentes de Campo Rojo y Sabana de Piedra como los responsables del doble crimen.

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