Caballitos de San Juan: Valores y tradición bolivarense que aún sigue vigente

En Ciudad Bolívar se continúa manteniendo la tradicional Correría de los Caballitos de San Juan, cada 24 de junio.

El origen de esta manifestación se remonta al 21 de junio de 1903, cuando Juan Vicente Gómez recorrió Ciudad Bolívar junto al Estado Mayor y soldados con banderas, montados a caballo.

Maríita Ramírez, creadora de la Fundación Cultural Parapara, resaltó que según la historia Juan Vicente Gómez tenía grandes caballerizas. “Se dice que hizo una visita a Ciudad Bolívar y alguien quiso halagarlo a sabiendas de que amaba los caballos”, relató Ramírez.

Con un palo y telas multicolores crearon caballos, homenaje que habría agradado a Gómez, quien sacó unas monedas de plata y las obsequió a esas personas que le enseñaron los caballitos que habían hecho.

“A partir de ese momento quedó como tradición la celebración a San Juan, celebrar a los Juanes y Juanas, quienes adquirieron el compromiso de guardar monedas para obsequiar a los que fueran a homenajearlos”, resaltó.

Según un texto del cronista Américo Fernández, fue en 1910 cuando se comenzó a celebrar en todo el país el onomástico del presidente Juan Vicente Gómez cada 24 de junio.

En Ciudad Bolívar se adoptó a los Caballitos de San Juan como motivo para conmemorar dicho onomástico.

Ramírez mencionó que después de un tiempo, obsequiar monedas fue sustituido por brindar caramelos o bebidas, lo que estuviera al alcance de Juanes y Juanas para devolver el halago.

Reveló que desde la Fundación Parapara se han hecho algunas innovaciones en la tradicional Correría de los Caballitos de San Juan, como la inclusión de niñas.
Valores

La directora de la Fundación Parapara recordó que en la Correría de los Caballitos de San Juan se nombraba un capitán o capataz para liderar el grupo.

El capitán llevaba una bolsita de tela amarrada a su pantalón, en la que guardaba todas las monedas recibidas, actuando como un banco del grupo.

Señaló que el líder del grupo debía tener la cualidad de resguardar el patrimonio de todo ese grupo, que iba a recibir las ganancias para ser compartidas. Al finalizar el recorrido contaban lo que se había reunido y se repartían equitativamente las ganancias.

“Era de ganar-ganar el realizar la tradición. El líder era elegido por sus valores, por su honestidad y honradez. Es una manifestación que ayudaba a desarrollar muchos valores que ahora hay que ocuparse bastante”, expresó.

La tradición también ayuda a reunir a todo un sector de la comunidad, quienes aportaban a través de Juan o Juana.

Ramírez afirmó que el participar en la Correría de los Caballitos de San Juan creaba independencia porque debía ir fuera de su comunidad a visitar y sus padres sabían que debían hacerlo.

“El caballito era el medio de trasladarse imaginario para recorrer sus leguas. Es muy bello porque la imaginación juega mucho”, dijo.

Sigue la tradición

El 24 de junio de 2015, Francisco Rangel Gómez, en ese entonces gobernador del estado Bolívar, declaró las Correrías de los Caballitos de San Juan como Patrimonio Cultural Inmaterial de la entidad.

Ramírez confesó que mantienen la manifestación cultural por el fervor, el corazón y el amor espontáneo. “Por lo que nos gusta hacer en pro de que nuestra Ciudad Bolívar no siga dormida”, añadió.

El recorrido de este año empezará en la calle Bolívar en el Casco Histórico de la capital bolivarense, donde está ubicada la sede de la Fundación Parapara.

Continuarán por la calle Igualdad hasta tomar la Venezuela y visitar la Casa de la Diversidad Cultural. “Hay muchas instituciones que así no se llamen Juan o Juana asumen ese rol”, explicó.

La ruta seguirá hasta la calle El Zanjón, pasando por La Casa de Tejas, donde también reúnen para celebrar a los Caballitos de San Juan, avanzando luego a la calle Amor Patrio.

En la última calle recorren tres cuadras gritando hacia las puertas y ventanas “San Juan, Viva San Juan”, acompañado del golpe de los caballitos en el piso para llamar a los homenajeados con algarabía.

Al retornar al punto de partida, se cierra la celebración junto a agrupaciones musicales y de danza que se integran a la tradición.

Desde el 2020, la Fundación Parapara ha tomado las previsiones y medidas de bioseguridad para cumplir con la tradición y evitar la propagación del covid-19.

En el recorrido de visitas a Juanes y Juanas se usan tapabocas, guardan las distancias y limpian las manos de los participantes con alcohol.

Ramírez resaltó que a través de los años la fundación que dirige logró incluir niños, niñas y adolescentes en la tradicional manifestación cultural.

Admitió que antes de la pandemia de covid-19 se llenaban varias cuadras con hasta 500 niños y jóvenes con sus caballitos.

Identidad bolivarense

Ramírez relató que hace algunos años, el punto de partida de Las Correrías de los Caballitos de San Juan era en la Plaza Miranda del Casco Histórico.

“No son puntos que se terminaron, mientras más puntos, más ganancia. Las personas que habitan en esos sectores, los vecinos se han ocupado de continuar allí la celebración de la tradición”, explicó.

La creadora de la Fundación Cultural Parapara afirmó que el objetivo de continuar con la tradición es “siempre preservar con valor de identidad bolivarense, preservar todo lo que tenemos en Angostura del Orinoco”.

Indicó que a través de esta manifestación cultural se ha ayudado a que mucha gente se dedique a construir caballos, que se traduce en ganancia por la venta de sus artesanías.

Ramírez apuntó que la evolución de Ciudad Bolívar debe estar relacionada con el turismo.

“Ciudad Bolívar se salva con sus expresiones, los saberes y el sentir del pueblo. Si hay quienes los preserven, mejor”, opinó.

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