Trump dice que EEUU firmó acuerdo comercial con China
Estados Unidos y China han firmado un acuerdo comercial, según anunció Donald Trump, quien añadió que espera alcanzar pronto un pacto con India.
El secretario de Comercio, Howard Lutnick, dijo en declaraciones a Bloomberg TV que el acuerdo se firmó a principios de esta semana. Ni Lutnick ni el presidente estadounidense ofrecieron más detalles.
“Acabamos de firmar con China el otro día”, afirmó Trump el jueves por la noche.
Lutnick comentó que el acuerdo se había “firmado y sellado” dos días antes.
No estaba claro si el último acuerdo era distinto al que anunció Trump dos semanas atrás y que, según él, facilitaría a las industrias estadounidenses la obtención de imanes y minerales de tierras raras muy necesarios. Ese pacto despejó el camino para que continuaran las conversaciones, mientras que la Casa Blanca accedió a dejar de intentar revocar las visas de los ciudadanos chinos en campus universitarios estadounidenses.
El Ministerio de Comercio de China dijo el viernes que ambas partes habían “confirmado más detalles del acuerdo marco”, pero no mencionó de forma explícita el acceso de Estados Unidos a las tierras raras, los minerales utilizados en aplicaciones de alta tecnología que han estado en el centro de las negociaciones.
“China aprobará las solicitudes de exportación de artículos controlados que cumplan con las condiciones de acuerdo con la ley. Estados Unidos cancelará una serie de medidas restrictivas tomadas contra China en consecuencia. Se espera que Estados Unidos y China se encuentren a medio camino”, apuntó.
Esto se produjo tras las conversaciones iniciales entre Washington y Beijing a principios de mayo en Ginebra, que llevaron a ambas partes a demorar unas enormes subidas de aranceles que amenazaban con congelar gran parte del comercio entre los dos países. En reuniones posteriores en Londres se estableció un marco para las negociaciones y el pacto mencionado por Trump parecía formalizar ese acuerdo.
“Al presidente le gusta cerrar estos acuerdos él mismo. Es un negociador. Vamos a tener un acuerdo tras otro”, manifestó Lutnick.
China no ha anunciado ningún nuevo acuerdo, pero a principios de semana señaló que iba a acelerar las aprobaciones de exportación de tierras raras, materiales que se emplean en productos de alta tecnología como vehículos eléctricos. Los límites de Beijing a las exportaciones de tierras raras han sido un punto clave de fricción.
El Ministerio de Comercio chino apuntó el jueves que Beijing estaba acelerando la revisión de las solicitudes de licencias de exportación para tierras raras y había aprobado “un cierto número de solicitudes conformes”.
Los controles de exportación de estos minerales habrían eclipsado a los aranceles en la última ronda de negociaciones comerciales entre Beijing y Washington después de que China impuso requisitos de autorización a siete elementos de tierras raras en abril, lo que amenazaba con interrumpir la producción de automóviles, robots, turbinas eólicas y otros productos de alta tecnología en Estados Unidos y en todo el mundo.
China también tomó recientemente medidas acerca del fentanilo. La semana pasada anunció que designaría dos sustancias más como precursores químicos del fentanilo, lo que las sometería a regulaciones de producción, transporte y exportación. Trump ha exigido que Beijing haga más para detener el flujo de estos elementos precursores a los carteles de la droga mexicanos, que los utilizan para fabricar fentanilo para su venta en Estados Unidos. El mandatario impuso aranceles del 20 % a las importaciones chinas a causa del fentanilo, la mayor parte de los aranceles generales actuales del 30 % a los productos chinos.
El acuerdo alcanzado en mayo en Ginebra pedía a ambas partes reducir las subidas arancelarias punitivas impuestas mientras Trump recrudecía su guerra comercial y elevaba drásticamente los derechos de importación. Algunos de los gravámenes estadounidenses más altos, como los relacionados con el comercio de fentanilo y el aluminio y el acero, siguen vigentes.
Los rápidos cambios en la estrategia política están pasando factura a las dos mayores economías del mundo.
La economía estadounidense se contrajo a un ritmo anual del 0,5 % entre enero y marzo, en parte por el incremento de las importaciones mientras las empresas y los hogares se apresuraban a comprar productos extranjeros antes de que pudieran ser gravados por Trump.
En China, los beneficios de las fábricas cayeron más del 9 % en mayo en comparación con el año anterior, con las automotrices como las más afectadas. El descenso para el periodo entre enero y mayo se situó en más del 1 % interanual.
Trump y otros funcionarios estadounidenses han señalado que esperan alcanzar acuerdos comerciales con muchos otros países, incluida India.
“Vamos a tener un acuerdo tras otro”, dijo Lutnick.
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