Sector construcción no creció durante 2022

El sector de la construcción nacional se mantuvo “paralizado” en gran parte de 2022, lo que generó que sea uno de los pocos con nulo crecimiento en Venezuela.

Enrique Madureri, presidente de la Cámara Venezolana de la Construcción, así lo reiteró, de manera que la industria de la construcción cayó 98 %, en comparación a lo que se registraba en 2012.

Durante una entrevista con Unión Radio, el empresario también dijo que las buenas noticias llegaron en noviembre, fecha que se anunció el contrato con Chevron y  la creación del Fondo de Inversión de Infraestructura y Ayuda Humanitaria de la ONU que “van a lograr motorizar el sector”.

“Eso por supuesto va a generar muchos trabajos en el sector construcción (…) tenemos que hacer que se haga con personas y empresas venezolanas y hay capacidades para eso”, apuntó para el espacio radial.

Con respecto al Fondo de Naciones Unidas puntualizó que beneficiará el tema de los servicios públicos.

“Inversión en el sector eléctrico y la modernización de Guri”, agregó.

En cuanto al agua, la inversión en mantenimiento, equipos, bombeo, plantas potabilizadoras y la tercera parte el tema de educación, inversiones en la recuperación de escuelas para mejorar unas 4 mil unidades.

Opinó que Venezuela es fácil de recuperar y si se invierten $2 mil millones, el impacto en el sector construcción será notorio.

“Un impacto en el PIB rápido y puede tener una incidencia en el medio laboral de unos 300 mil trabajadores incorporándose y reactivar las industrias que proveen insumos y materiales”, señaló.

Hay mucho por hacer

No obstante, advirtió que hay muchas cosas por hacer en cuanto a la modificación del marco regulatorio legal como “la Ley de Arrendamiento que no permite alquilar en dólares”.

“Estamos haciendo las propuestas para que se modifique la Ley de Arrendamiento y la del Deudor Hipotecario que permite prestar a largo plazo a los bancos”, precisó.

Igualmente enfatizó que es necesario buscar alianzas con el sector privado para activar industrias que estar paralizadas.

“Ahora es necesaria la inversión privada y hay muchos fondos interesados pero no van a invertir en una empresa que no produce”, puntualizó.

A nivel de construcciones públicas, señaló que “más que todo se han visto mejoras en los barrios, son intervenciones pequeñas que han ayudan la familia venezolana a mejorar su hogar, eso se contabiliza como una vivienda”.

Madureri estimó que el déficit de construcción de hace 5 años era de 1 millón 200 mil viviendas y “ese déficit ha disminuido un poco por la cantidad de venezolanos que han abandonado el país”.

“Hay muchas oportunidades con los apartamentos que están desocupados que con una Ley de Arrendamiento justa podrán salir al mercado” y cubrir la demanda de los jóvenes con precios competitivos pues al abrir el mercado automáticamente van a bajar.

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