Se necesitan mínimo 3 dólares para “bala fría”

Una “bala fría” es como se le llama coloquialmente en Ciudad Guayana a la comida rápida y ligera, que siempre suele ser comida callejera y se consume de manera informal. Lo más común es que sean perros calientes.
En toda la ciudad hay un sinfín de opciones de ventas de comida rápida. Una de ellas es Tony’s Fast Food, que se ubica en la entrada del Parque Residencial Los Bucares.
Anthony Serrano, quien es el dueño de la venta de comida rápida, abre su negocio a las 5:30 de la tarde, de lunes a lunes, hasta las 12:30 de la medianoche, horario que puede variar, aunque depende mucho del movimiento de las personas en la avenida Guarapiche.
Con cinco años de experiencia, tuvo que variar mucho su menú y ajustar los precios de sus productos. El perro caliente pequeño, es el que más se vende en el local, tiene un costo de 3 dólares, para mayo del 2025, ya sea con salchicha nacional o importada.
Es un precio común en los comercios de Ciudad Guayana, el cual se pasea desde los 1.8 hasta los 3 dólares, al menos así es en el estacionamiento de la Clínica La Esperanza, en Alta Vista, donde hay otra variedad de tráilers de comida rápida, los cuales se manejan en ese estándar de precios.
Pese al aumento paulatino, Serrano comenta a PRIMICIA que considera que tiene una clientela fiel.
“A pesar de que hay problemas en el país, vendo a pesar de todo eso. Hay clientes que vienen siempre, que no comen con la familia completa, pero sí compran para ellos”, asegura.
Consumidores de “bala fría”
Un punto importante es lo que piensan los consumidores acerca de estás alternativas de comida rápida, sobre todo de los perros calientes.
Para Jesús Brizuela, uno de los factores fundamentales para elegir el lugar es la calidad y el tiempo en el cual atienden o llevan la comida a la mesa, “dependiendo del dinero que tenga en el bolsillo”.
Kevin González por su parte, opina que pagar más de dólares por un perro caliente para cenar “es un precio considerable”. Sin embargo, hace la salvedad que depende mucho del tamaño y calidad del producto, porque “si es uno sencillo, no creo que esté bien ese precio”.
Para Marco Maíz, el perro caliente ideal debe tener “cebolla, zanahoria, repollo, bastante papa, tres salsas básicas, salsa de maíz y full queso, ya sea amarillo o de año. Lo demás, ya es un añadido”.
A pesar de ello, hay personas que sí consideran que ese monto es bastante elevado para la comida callejera nocturna.
Al final, tres de las cuatro personas entrevistadas por PRIMICIA indicaron que es indiferente el precio, siempre y cuando sea de buena calidad.