Por lo menos 10 dólares al mes se necesitan para higiene femenina

Toallas sanitarias, protectores diarios y jabón íntimo forman parte de las compras mensuales de las mujeres para su higiene menstrual. Sin embargo, no todas pueden comprarlo.

Un paquete de ocho unidades de toallas sanitarias tiene un costo de 1.8 dólares, mensuales se necesitaría, en promedio, dos, equivalente a 3.6 dólares.

Hay quienes solo acceden a este producto de vez en cuando o solo algunos días. Además de la compra de toallas, también se podría incluir protectores diarios, que tiene un costo de 2.7 dólares; y jabón íntimo a un precio de 3.2$.

Solo con estos tres productos, se necesitan casi 10 dólares mensuales para cubrir lo básico de gestión menstrual.

Sin embargo, con la llegada de la copa menstrual, hay mujeres que han optado por utilizarla y disminuir los gastos e irritaciones por los químicos de las toallas sanitarias.

El precio oscila entre 15 y 20 dólares. Mientras otras prefieren utilizar tampones con un valor de 3.4$

Sin recursos ni educación

La actual crisis económica, social y política que atraviesa Venezuela ha llevado a más del 80 % de la población a la pobreza extrema. La pobreza menstrual en Venezuela es una realidad que afecta a las mujeres y niñas en el país.

Muchas niñas, adolescentes y mujeres venezolanas no pueden experimentar su menstruación en condiciones dignas por las dificultades económicas que atraviesa el país y que ha profundizado la pandemia por covid-19.

El limitado acceso a productos de higiene menstrual por el elevado costo y la limitada oferta gratuita, ponen en riesgo su salud, dignidad y el desarrollo de todo su potencial, expresa el informe del Fondo de Población de las Naciones Unidas (Unfpa) Venezuela.

Norkys Salazar, coordinadora del área de género de la Comisión para los Derechos Humanos y la Ciudadanía (Codehciu) en el estado Bolívar, declaró que el Estado Venezolano, cuando no garantiza los medios y educación para la higiene y gestión menstrual, vulnera los Derechos Humanos a una vida digna.

Mencionó que hablar de la menstruación se ha considerado un tabú y por ello no se ofrece la educación adecuada, por lo que a niñas y adolescentes les avergüenza expresarse sobre el tema y no tienen acceso a la información y recursos necesarios.

Por falta de dinero, hay quienes han optado por utilizar ropa vieja como toalla sanitaria, sin la posibilidad de lavarla adecuadamente, lo que ocasiona, posteriormente, infecciones.

Es por ello que Salazar señala la importancia de crear espacios, acciones y campañas de cómo tener una higiene y gestión menstrual adecuada y permitir la accesibilidad económica de estos productos.

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