Guayaneses “estirarán” nuevo salario para “comprar un poco de cada cosa”
El Gobierno nacional aprobó el aumento de salario mínimo a medio Petro, el jueves 3 de marzo, durante el II Congreso de la Clase Obrera en el Poliedro de Caracas.
En dicho evento se anunció, además del ajuste del salario mínimo, la salarización de las bonificaciones recibidas por la clase trabajadora a través del Sistema Patria.
Asimismo, se habló sobre la creación de un fondo soberano para la estabilización del salario. Y se consultó sobre la posibilidad de inaugurar un banco digital para los trabajadores.
El salario mínimo mensual será de 130 bolívares, ajuste que también incluye a los jubilados; además, se aumentó el bono de alimentación a 45 bolívares.
El nuevo monto del salario mínimo mensual equivale a aproximadamente 29 dólares, de acuerdo a la tasa del dólar paralelo; y a 30 dólares, según el monto oficial dictado por el Banco Central de Venezuela.
El aumento de salario mínimo se confirmó a través de la Gaceta Oficial Extraordinaria número 6.691, del martes 15 de marzo de 2022. A los aprendices se les pagará 97 bolívares, de acuerdo a lo publicado en dicho documento.
Qué comprar
Al consultar sobre qué comprarían con 30 dólares, Jesús Malavé respondió que serían seis kilos de pollo, para alimentar por 15 días a una familia de dos adultos y dos niños.
“Hoy compré 20 dólares de pechuga de pollo, cada kilo en cinco dólares, y sigue aumentando”, relató José Rodríguez.
Por su parte, María Romero expresó que le alcanzaría para comprar un pollo, una harina de maíz y medio cartón de huevos.
“Voy a comprar un poquito de cada cosa, un kilo de pollo, medio kilo de carne, un cuarto de jamón, medio kilo de queso blanco y casabe”, afirmó Coromoto Duartes.
La ciudadana recibió su pago de 130 bolívares correspondiente a la pensión del Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (Ivss) este lunes 21 de marzo.
De acuerdo a los precios consultados el fin de semana en las adyacencias al mercado de Unare, los productos como harina de maíz y de trigo, la pasta o el arroz superan el dólar por cada kilo.
El aceite ronda los 12 bolívares, y la margarina puede ir desde uno hasta tres dólares dependiendo de la presentación y la marca.
El kilo de pollo tiene un costo de 5 dólares y la carne supera los 22 bolívares por cada kilo. Mientras que, el cartón de huevos, estaba en 22 bolívares.
Basado en estos precios, con el aumento salarial a 130 bolívares se podría comprar un kilo de harina de maíz, una leche de 200 gramos, una margarina pequeña, un aceite, medio kilo de jamón, un kilo de queso blanco, un arroz, medio cartón de huevos, un kilo de pollo y medio kilo de carne.
No alcanzaría para vegetales, hortalizas o frutas, tampoco para pescado. Y solo daría para alimentar a dos personas y un niño por una semana.
Impacto
Ramón Sosa, abogado especialista en el aspecto mercantil y laboral, explicó que los anuncios del gobierno nacional “llaman muchísimo la atención” ante el posible impacto en las empresas.
Apuntó que el aumento del salario mínimo mensual impacta fundamentalmente al sector público, ya que no se conoce de nadie que gane siete bolívares al mes.
“Nos lleva a concluir que el impacto en el sector privado, en cuánto al aumento salarial no va a ser mucho. Pero en el sector público sí”, afirmó.
Sobre los empresarios, Sosa mencionó a PRIMICIA que se verá en las prestaciones sociales.
Aclaró que el aumento fue de 1.772 % en cuanto al salario mínimo, tanto para el sector público como el privado; y un crecimiento de 1.400 % en el bono de alimentación.
“Este nuevo aumento tiene un impacto retroactivo en las prestaciones sociales, es decir, que se elevaron en lo que se tenía anteriormente. Es un impacto muy fuerte en la economía de las empresas”, aseguró.
El abogado acotó que los dueños de empresas hacen los análisis de costos al momento de la fabricación sin proyectar en cuánto se venderá en los próximos años sino en la actualidad.
Si el producto fue vendido, Sosa explicó que debe sacar el dinero para pagar el aumento salarial a los empleados, para lo cual debe endeudarse o descapitalizarse, usar la ganancia para el pago retroactivo de las prestaciones.
Descapitalización
Sosa lamentó que la situación llevará a la descapitalización del empresario y que los legisladores no entienden que “nadie trabaja para perder”.
Resaltó que todo el mundo trabaja para tener un lucro, ganancia y aportar a la sociedad, “pero si eso no se entiende, estamos atropellando a los empresarios y comerciantes”.
El especialista en derecho mercantil y laboral acotó que se pretende que los empresarios y comerciantes asuman costos que están fuera de su alcance.
“Lo que va a ocurrir es que el empresario va a trasladar esos costos al consumidor final porque nadie trabaja para perder”, recalcó.
El abogado indicó que al trasladar los costos al consumidor final se producirá inflación, lo cual, “al final del día la pagamos todos los ciudadanos habitantes de la República”.
Sobre la salarización de los bonos, agregó que se genera una incertidumbre respecto al pago y dificulta la planificación de las finanzas personales.
“Todos sabemos que en el Sistema Patria, no todo el mundo recibe los mismos bonos, es una incertidumbre que te genera, una situación que con cuánto es que yo cuento, eso se pregunta un trabajador”, reiteró.
Incertidumbre
El especialista declaró que el impacto negativo en los empleadores es igual, por la incertidumbre de cómo se calcularán las prestaciones del trabajador.
“Esto de no tener certidumbre de qué es lo que te cuesta tu negocio, eso evidentemente va a tener un impacto negativo en la economía de las empresas”, añadió.
Sosa cuestionó bajo qué premisa o con cuáles argumentos se salarizan las bonificaciones y si los empleadores podrán amortizar los bonos recibidos por los trabajadores en la nómina.
“Si usted recibe un bono que le da el gobierno por el carnet Patria, si no lo pago yo sino el Estado, por qué lo tengo que impactar en las prestaciones. La ley dice que yo tengo que impactar lo que yo pago”, aseguró.
El especialista señaló que si ese bono lo paga un tercero, cómo se constata, si habrá un mecanismo para ver cuánto les pagaron.
“Es una improvisación total, tú no tienes manera de verificar eso (…) Ahí es donde viene la duda, no dijeron un mecanismo para que el empleado pueda consultar qué fue lo que le depositaron”, dijo.
Acerca de los bonos, aclaró que son sociales y que no se sabe si todos serán salarizados. “Esas son cosas que hay que irlas perfilando sobre la base del anuncio”, cerró.
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