Fedecámaras insta a crear protocolos “reales y accesibles” para los recibos de cobros públicos

Luego de las quejas y denuncias de los comerciantes por los altos precios de las facturas de los servicios públicos, Fedecámaras insta a establecer una mesa de conversación con los entes públicos de Hidrobolívar y la Corporación Eléctrica Nacional (Corpoelec) para crear protocolos acordes a la situación actual del país y el municipio.

Así lo anunciaron las autoridades de Fedecámaras y la Cámara de Comercio e Industrial del municipio Caroní, en una rueda de prensa este miércoles en la mañana.

Catherine Wilson, presidente de la Cámara de Comercio e Industrial del municipio Caroní, señala que “Corpoelec e Hidrobolívar están haciendo sus facturas con base en el servicio contratado y no al consumo real del comercio”. 

A pesar de las continuas fallas de los servicios, los entes siguen generando las facturas sin ningún contratiempo. 

Por su parte, Austerio González, presidente de Fedecámaras, apunta que, con la llegada de la pandemia, varias empresas han tenido que hacer un cierre técnico y a pesar de ello, deben seguir pagando los recibos de cobros que van desde los 400 hasta los 1.000 dólares. 

Además de ello, Wilson explica que hay empresas que no poseen el suministro y deben buscar otras alternativas para seguir operando, como pagar a cisternas o hacer pozos profundos. Entonces “no solo tienen que generar otro gasto para tener el agua, sino que también les llega la factura de los 400 o 500 dólares”.

Los empresarios aseguran que Corpoelec ha tenido un aumento del 500 % en su facturación, mientras que Hidrobolívar se mantiene en un 300 %.

“El sector privado no se niega a pagar, pero queremos que sean pagos cónsonos con lo que se está consumiendo”, solicita González, pues considera que “es necesario buscar un mecanismo que genere la factura que vaya acorde al consumo y la capacidad de pago de las empresas”.

Debido a los costos excesivos de los servicios públicos, empresas han tenido que cerrar sus puertas, por no poder costear todos los gastos operacionales. 

“No es que no quieran pagar, es que no tienen cómo”

El presidente de Fedecámaras expone que es indispensable hacer una mesa de trabajo con las autoridades de Hidrobolívar y Corpoelec, a fin de determinar cuáles son los parámetros que utilizan para hacer los recibos de cobro.

“Este protocolo que están ejecutando para llevar las cobranzas, no es el más idóneo para utilizar actualmente”, dice González, 

“Queremos sentarnos con el sector público para conversar y llegar a un entendimiento mutuo”, para que ellos puedan aumentar el porcentaje de personas que pagan las facturas y los comerciantes tengan precios reales y accesibles. 

Wilson recuerda que, según información de Hidrobolívar, del 100 % de las facturas, nada más cobran 6 % y eso se debe a los excesivos costos, pero “si logramos que bajen las tarifas y sean precios posibles de pagar, puedan aumentar su facturación a un 50 % en vez de tener un 94 % de facturas incobrables”, sostiene.

Los empresarios afirman que “lo que queremos es que la economía se reanude, que el aparato productivo se incorpore a la dinámica” y  para eso es necesario que los comerciantes sientan la confianza de poder volver a sus puestos de trabajo, generar empleo y ventas y poder costear los gastos operacionales. 

“Los comerciantes no es que no quieran pagar, es que no hay cómo pagarlo”, manifiesta el titular de Fedecámaras. 

Recuperación del sector comercio

Con los últimos dos meses de flexibilización continua, el aparato productor tuvo un aumento del dinamismo y la movilización, lo que permitió una recuperación del 2.5 % del sector en el municipio, comparándolo con la caída del 80 % que venía presentando. 

Fedecámaras espera que para el inicio del próximo año 2022 se pueda tener una recuperación del 10 %, aproximadamente. 

Con la llegada de la pandemia y alrededor de la situación económica del país, han cerrado 70 % de los comercios formales en el municipio, en un periodo de tiempo de cinco años, revelan. 

La proyección es que los negocios informales puedan transformarse en negocios formales, pero está pasando lo contrario porque los costos operacionales son muy elevados y hacen que sean inviables, apunta Wilson. 

Por su parte, Camilo London, primer vicepresidente de la Cámara de Comercio, apunta a una revisión de las ordenanzas de los impuestos municipales para que haya una justa distribución de los pagos y permitan que sean sostenibles. 

“Los gastos operacionales son los que asfixian a los comerciantes e impiden que progrese la economía del municipio”, sentenció González.