Economía informal incrementó durante la cuarentena

La cuarentena por la pandemia del coronavirus, la cual comenzó en marzo, generó un aumento de personas dedicadas a la economía informal, algunas como trabajo temporal y otros como alternativa ante el desempleo.

Dennys Mazo, jefe de Economía Popular y Eventual de la Alcaldía de Caroní, reveló que antes de la pandemia manejaban la cifra de 6.000 personas aproximadamente ejerciendo la economía eventual en Ciudad Guayana.

“Bajo las actuales condiciones de confinamiento es difícil realizar un juicio certero al respecto. Hay personas que por días realizan alguna actividad vinculada a este sector, sin que sea permanente y por lo tanto concluyente para determinarlo como economía informal”, expresó.

En una encuesta realizada por PRIMICIA, varios ciudadanos coincidieron en que la economía informal no solo es una opción para los que quedaron sin empleo durante la pandemia; también sirve para completar el salario y costear los gastos básicos.

“En estos momentos me encuentro desactivado en la empresa por la pandemia, pero es insólito que revender un brazo de cigarros que contiene 10 cajetillas, te genere igual que el salario de 15 días en una compañía; eso no puede ser normal, así estará de mal la economía y políticas implementadas”, comentó Deniel Ramírez.

Mientras que Jhonny Pompa opinó que “en los mercados encontrarán ingenieros, licenciados, estudiantes, médicos y pare de contar, todos porque les da más lo que hacen en un día que lo que ganan en algo formal”.

Emprendimientos

Mazo declaró que además de la intermitencia en la economía informal, también influye en el manejo de una cifra actual la cantidad de comercios que empezaron a funcionar solo a través de medios digitales.

“Es fluctuante la cifra que recogemos de las inspecciones y supervisiones. Observamos, por ejemplo, en redes sociales que proliferaron emprendimientos vinculados con comida y deliveries, que aún no están consolidados como empresas o comercios”, destacó.

Iván Martínez perdió su empleo debido a la pandemia. Trabajaba en una oficina de asesoría jurídica, que tuvo que cerrar ya que todas las oficinas de gestión pública se mantenían sin actividad.

“Antes era un asalariado y debido a la pandemia perdí mi trabajo, hoy tengo una empresa de delivery en bicicleta y me va mucho mejor que antes. Puedo reunir tres salarios mínimos en un día”, resaltó Martínez.

El emprendimiento de Martínez empezó con la reparación de algunas bicicletas para ayudar a hacer las compras de sus vecinos y buscar pedidos en algunos locales. Ahora ya cuenta con una flota de 10 ciclistas y más de 100 comercios aliados a su servicio de entregas a domicilio.

“Todo empieza por la necesidad de generar dinero y evaluar qué hacer sin recursos y sin un capital (…) No solo fue una solución para mí, sino que hoy es una fuente de trabajo para diez personas más, tenemos desde chamos estudiantes hasta profesionales: un ingeniero y una profesora”, acotó.

Trabajo paralizado

El negocio de Julio Gutiérrez se paralizó en medio de la cuarentena, por la crisis en el abastecimiento de gasolina que se agudizó en los últimos meses en todo el país, llevándolo a vender parte de sus herramientas de trabajo.

Con 34 años de experiencia y formación en el ámbito automotriz, Gutiérrez mantenía su propio taller especializado en diagnóstico computarizado, vehículos fuel inyection, además de reparaciones a transmisiones automáticas.

“He resuelto vendiendo algunos repuestos que quedaban de mi stock a personas que aún lograr viajar al sur. Me he desprendido de costosas herramientas. He revendido panes al mayor, ahora compro y vendo chatarra ferrosa, no se gana mucho, pero complementa el estrecho salario de hoy día”, relató.

Gutiérrez reiteró que su trabajo se estancó debido a la paralización del parque automotor de vehículos por la escasez de gasolina; espera que su oficio no desaparezca por la misma situación.

“Totalmente paralizado por la ausencia de clientes. Ojalá no sea ya un oficio obsoleto, como latoneros, pintores, electroautos y otros que dependemos grandemente del suministro de combustible”, agregó.

Medidas y control en pandemia

Ante el aumento de la actividad comercial informal, desde la Alcaldía de Caroní implementan mesas de trabajo y encuentros para impulsar la medida del uso de tapabocas.

El jefe de Economía Popular y Eventual de la municipalidad explicó que dicho organismo es pionero en la aplicación de medidas de prevención para el comercio, tanto formal como informal.

Sobre el control de la economía informal que va en crecimiento, resaltó el caso de los más de 3.000 vendedores ubicados en las afueras del mercado de Chirica, los cuales reubicaron al Bicentenario.

“Se evitó la consolidación de un foco de infección (de covid-19), como ocurrió lamentablemente en otros mercados del país que debieron incluso cerrar”, indicó Mazó.

El directivo comentó que funcionan también los días de parada total cada domingo y los días adicionales de parada implementados en determinadas zonas comerciales de la ciudad, incluyendo tanto la economía formal como la informal.

Mazó destacó que, hasta la fecha, entre los equipos de Protección Civil y Bomberos Municipales, han llevado a cabo más de 28.625 desinfecciones en espacios donde se desarrolla la economía informal.

Asimismo, más de 350 funcionarios de distintos organismos se dedican a velar por las labores de prevención y supervisión de la aplicación de medidas de bioseguridad.

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