Comerciantes informales en Vista al Sol se las ingenian para vender
Los comercios informales han crecido en la vía principal de la ruta 1 de Vista al Sol, aunque la historia de cada uno es diferente, la mayoría coincide que las ventas son “regulares”.
En un pequeño recorrido por los negocios de la avenida a la altura del sector Santiago Mariño, lo más pedido en el puesto de Junior Pante, vendedor de pescado, es la cojinúa a 100 bolívares el kilo.
Pante en su mesón tiene una variedad de pescados como caribe y lisa a 45 bolívares, cachorreta en 70, además de la sardina a 30.
En cuanto al kilo de pollo está en 110 bolívares, sin embargo, los clientes se llevan lo mínimo que representa casi 400 gramos a Bs. 40.
Explica que está en este punto de la avenida desde hace dos años, tuvo que salir del mercado de Chirica por la alta competencia en el lugar, sin embargo, está convencido que este cambio le resultó, pues percibe mayor movimiento de clientela.
Los días más fuertes son las quincenas, pago de pensiones y bonos.
Hortalizas
Para Onesima Pacheco, este 2023 las ventas han sido más bajas comparado con el resto, “todo está más caro y como está la situación ahorita, la gente busca solucionar como mínimo 10 a 15 bolívares de aliños surtidos”.
Por lo general, cuenta que el cliente se lleva 50 bolívares de todo un poco “allí uno le mete cuatro ajicitos, dos cebollas, un pimentón, monte, y si quiere una papa o zanahoria también se resuelve”.
La lista de precios que maneja Pacheco está el kilo de zanahoria en Bs. 20, papa y cebolla en 30, pimentón en 35.
Lo más costoso es el tomate en 45 a 50 bolívares, “todo depende en cuanto se compre la mara” confesa Pacheco, el último despacho osciló en los 50 dólares por 35 kilos.
Para salir del tomate y evitar perder la mercancía, ha optado por comprar de 8 a 10 kilos que calcula vender en la semana.
“La gente se lleva entre uno o dos tomaticos, es muy raro que alguien compre medio kilo o un kilo completo”.
Masa para cachapas
Otros como Liliana Figuera aprovecha la temporada de maíz que inició los primeros días de agosto para vender masa para cachapas.
El kilo de masa ronda los Bs. 45 en efectivo y 50 por punto de venta.
Figuera plantea que desde hace dos semanas empezó el negocio, pero ya manejaba un pequeña recarga de agua en su casa junto a su bodega, por este nuevo proyecto subraya que el venezolano debe reinventarse para generar más ingresos.
Ha observado que el fuerte en las ventas son los fines de semanas y estima que la clientela continúe así para aprovechar la temporada de maíz que culmina a mediados de septiembre.
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