2023 ha sido “el peor año” para negocios de Caujaro

Con un año difícil para los comerciantes en la avenida principal de Caujaro en Puerto Ordaz, se las ingenian por mantener sus santamarías arriba, mientras que otros ya están a punto de cerrar.

Desde hace cuatro años el local de Sergio López tiene a la venta material escolar, pero este año no ha sido el mejor, a pesar que la fecha del regreso a clases está cerca.

La poca clientela que llega al negocio se lleva una parte de la lista de útiles, entre los precios que manejan están $ 0.67 tijeras, caja de lápices en $ 2, 77 y los colores en 3, 5 dólares.

Estiman que las puertas del local cierren antes de diciembre, debido a que a diario no llegan ni a generar 50 dólares, por ello, han tenido que prescindir de los trabajadores y sobrellevar la situación.

Yenny Quintana, otra de las comerciantes, recuerda que la calle principal era muy frecuentada, pero decayó alrededor de hace tres años, un tiempo en el que no se han logrado levantar y los pocos comercios que siguen abiertos “han resistido con valor”.

Quintana cuenta que en la pandemia hubo cierta mejoría en las ventas, pero al levantar el confinamiento y la inauguración de otros locales alrededor con una competencia desleal de precios, mermó la afluencia de consumidores en la zona.

Pagar el alquiler ronda entre los 100 a 150, sin embargo, tanto López como Quintana tienen locales propios.

Compran de “a poquito” en Caujaro

En el puesto de Niomer Rojas, con verduras y hortalizas asegura que las personas se llevan “de a poquito” para resolver el diario.

Comparado con el 2022, las ventas bajaron por la inflación y salarios; “muchos están desempleados, otros dependen de los que se han ido del país y les mandan mensual”.

Los días más fuertes son las quincenas, pago de bonos y fines de semana con la verdura.

Dentro de los precios que maneja están el kilo de cebolla, plátano en 40, papa y guayaba en 30, pimentón en 50 y el tomate en 100 bolívares.

Las frutas más pedidas son la mano de cambur por su precio en 12 bolívares, uno de los productos más asequibles para el cliente.

Venta de pollo “regular”

Al final de la calle está Johana Hernández, quien comenta que la venta de pollo es regular, pero apuestan entre la publicidad y el ingenio para conservar su clientela y atraer a nuevos compradores.

“Tratamos de mantener los precios, pero lo que no nos beneficia es la subida de dólar”, por ejemplo, el corte especial se ubica en 3, 5 dólares

Inaudy Muñoz, cliente, expresa que así como están los negocios, nosotros como clientes tenemos que balancearnos, entre lo que ganamos y consultar precios en varios negocios.

También indica que ante las limitaciones de combustible en la ciudad, cazar ofertas en otras zonas, es gastar uno o dos litros de gasolina.

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