La polémica de la jornada en el Masters 1000 de Montreal trajo consecuencias relevantes en el circuito, porque el tenista griego Stefanos Tsitsipas (11°) anunció a través de redes sociales que interrumpirá el vínculo laboral con su padre, Apostolos.
“Con un profundo pesar informo que mi vínculo con mi padre como entrenador ha terminado. Prefiero mantenerlo únicamente en su rol como padre”, comenzó el exnúmero 3 del mundo, que cayó 6-4 y 6-4 frente al japonés Kei Nishikori (576°) en segunda ronda del torneo canadiense, en un extenso comunicado.
“La filosofía nos enseña que la sabiduría proviene a través del entendimiento de nuestros límites y reconocimiento de nuestros errores. En mi caso, asumo que estuve mal por hablarle a mi padre de la manera en que lo hice”, añadió.
Su escrito continuó con “tenis no es solo un partido, un golpe o un desempeño por unos segundos, sino un largo viaje lleno de emociones, presiones y expectativas. En ese momento de frustración sucedieron muchos errores de parte de mi entrenador y padre. Introvertido como soy, yo tiendo a guardar mis emociones hasta explotar. Me considero paciente, así que el hecho de reaccionar de ese modo me sorprendió”.
El griego echó a su progenitor del box, después de discutir fuertemente en la primera manga del match.
“Mi comportamiento en la cancha fue inaceptable, me siento decepcionado por mostrar un lado oscuro mío. Cuando me siento destratado, juzgado o atacado emocionalmente tiendo a perder el control de lo que digo, algo que va en contra de mis valores como ser humano. Perdí el control y no podía ver claramente en frente mío”, confesó el ateniense, de 25 años y dueño de 11 títulos.
En sintonía, el dos veces finalista en torneos Grand Slam reveló cómo continuará la relación entre sí: “En los últimos años, mi padre ha intentado entrenarme, criarme del modo adecuado y proveerme con conocimiento y sabiduría, tanto dentro como fuera de la cancha. Le agradezco por eso, los sacrificios y el sufrimiento que ha atravesado para cumplir su propósito. De ahora en más, su rol se mantendrá en los límites de padre. Seguirá viajando, estando allí para apoyarme y ayudarme fuera del campo, tal como siempre quise”.
“Le he confiado a mi padre el rol de entrenador durante muchos años. Creo que nuestra asociación ha sido exitosa. No estoy seguro quién tomará su lugar, no estoy en una posición para decidirlo aún. Pero sí sé que es tiempo de cerrar este capítulo y escribir uno nuevo. Ambos hemos acordado eso para centrarnos en nuestro lado humano primero”, prolongó el consagrado en las ATP Finals 2019, el cual totaliza 35 triunfos y 15 derrotas durante la actual temporada.
Por último, Tsitsipas aprovechó la ocasión para enviar un mensaje a la gente que atraviesa una situación similar: “Aceptar mis errores y tratar de corregirlos es parte del camino como deportista. Les aseguro que continuaré trabajando duro para mejorar dentro y fuera de la cancha. Espero que esta experiencia sea una lección para mí y cualquiera que lucha por encontrar un equilibrio en su vida”.