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Tokio 2020: Simone Biles ganó bronce en su regreso a las competencias (+resumen)

La superestrella de la gimnasia estadounidense ganó el martes su séptima medalla olímpica, la segunda en Tokio, con una tercera plaza en la final de viga de equilibrio.
Por: AP
martes, 03 agosto 2021
Cortesía | Biles ejecutó a la perfección una versión ligeramente más sencilla de su rutina habitual

Simone Biles encontró algo un poco más manejable que cargar con el peso del mundo sobre sus hombros. Un bronce.

La superestrella de la gimnasia estadounidense ganó el martes su séptima medalla olímpica, la segunda en Tokio, con una tercera plaza en la final de viga de equilibrio una semana después de retirarse de varias competencias para tratar un bloqueo mental que le impedía girar en el aire.

Biles ejecutó a la perfección una versión ligeramente más sencilla de su rutina habitual ante un público que incluía al presidente del COI, Thomas Bach. El bronce, con el que revalidó el puesto conseguido hace cinco años, la iguala a Shannon Miller como las gimnastas estadounidenses más laureadas.

“Esta se siente mejor que la medalla de bronce en viga de Río porque hice una buena rutina en viga”, dijo. Tras su ejercicio, con una salida sin giros en el aire, obtuvo una puntuación de 14.000.

Fue suficiente para subir al podio por detrás de las chinas Guan Chenchen, oro con 14.633, y Tang Xijing, que se quedó con la plata con 14.233 puntos.
“Estaba nerviosa pero me sentí bastante bien”, añadió Biles.

La campeona del programa completo individual, la estadounidense Sunisa Lee, terminó quinta. Lee, de 18 años, se despide de Tokio con tres medallas luego de la plata en la final del concurso completo por equipos y el bronce en asimétricas.

La brasileña Flávia Saraiva terminó séptima tras un error al principio de la rutina por el que estuvo a punto de caer de la viga.

Biles llegó a la pista del Centro de Gimnasia de Ariake 90 minutos antes de la final, vestida con un leotardo rojo, blanco y azul con casi 5.000 cristales. Si estaba nerviosa, no se notaba. Calentó como un día normal en el gimnasio que tiene con su familia a las afueras de Houston, saltó dos veces a la viga para repasar su rutina y clavó su salida ante los aplausos del público y el zumbido de docenas de cámaras.

Biles llegó a Tokio como la figura emblemática del contingente estadounidense y quizás de los propios Juegos. Pero la brillantez que mostró con tanta facilidad durante su reinado en el deporte, se desmoronó tras la ronda clasificatoria del 25 de julio. Dos días después, abandonó la final por equipos tras su primera rotación en el potro.

Más tarde dijo que sufría un bloqueo mental conocido en la gimnasia como “twisties”, o episodios de desorientación en los que le cuesta trabajo tomar consciencia de en qué lugar se encuentra su cuerpo en relación con el suelo y se retiró de la final del programa completo individual y de las de aparatos, a excepción de la viga.

Si la del martes fue su despedida oficial, fue en sus propios términos. Como gran parte de sus ocho años en la élite, en los que ha ampliado los límites de la gimnasia y ha alcanzado un nivel de éxito reservado normalmente a velocistas como Usain Bolt y nadadores como Michael Phelps.

En otras de las finales de la jornada, el chino Zou Jingyuan se coronó campeón olímpico en paralelas tras recibir una puntuación de 16.233, la más alta en los nueve días de competición.

En el podio estuvo escoltado por el alemán Lukas Dauser, plata con un ejercicio de 15.700 puntos, y por el turco Ferhat Arican, que fue tercero.

En la barra fija, el japonés Daiki Hashimoto se colgó el oro tras superar al croata Tin Srbić y a Nikita Nagorni, del Comité Olímpico de Rusia, playa y bronce, respectivamente.

Warholm rompió el récord mundial

Los escasos testigos sabían que iban a presenciar algo especial pasado el mediodía del martes en el sauna que es el Estadio Olímpico. Karsten Warholm, el descarado vallista noruego, también palpitaba un momento inolvidable. Sus siete rivales también lo presentían. Resultó ser algo monumental.

Warholm conquistó una medalla de oro y destrozó su propio récord mundial, uno que hace poco más de un mes había logrado ante sus compatriotas en Oslo.

Resultó ser una obra maestra del atletismo, tal vez una de las mejores carreras de todos los tiempos.

“Ni en mi más loca imaginación lo hubiera creído posible”, dijo Warholm tras parar el reloj con un tiempo de 45.94 segundos.

Hizo trizas el previo récord, por 76 centésimas. La palabra descomunal se queda corta.

Fue una carrera tan vertiginosa que el segundo, el estadounidense Rai Benjamin, también eclipsó el viejo récord de Warholm por más de medio segundo al marcar 46.17.

El tercero de la liza, el brasileño Alison dos Santos, también estuvo a un pelo de romper la previa marca con su crono de 46.72, lo cual hubiera sido un récord mundial hace cinco semanas.

Tres de los cuatro tiempos más rápidos en la historia de los 400 con vallas en una misma carrera.

Doblete para Thompson-Herah

Se anunciaba como una carrera repleta de estrellas en la que cualquiera podía ganar. Siempre y cuando esa persona se llame Elaine.

Elaine Thompson-Herah, la última en la larga lista de estrellas de la velocidad de Jamaica, el país de Usain Bolt, se impuso a sus laureadas rivales en los 200 metros el martes en la noche. Completó su segundo sprint olímpico en 21.53 segundos, el segundo mejor tiempo de la historia.

Es la segunda vez en cuatro días que Thompson-Herah gana una prueba de velocidad con un crono solo superado por los intocables récords de la estadounidense Florence Griffith Joyner. Hace 33 años, Flo-Jo corrió los 200 metros en 21.34.

Cuba sorprende en canoa

Cuba ganó una sorpresiva medalla de oro en los 1.000 metros de canoa doble al superar el martes a China y Alemania.

Alemania había ganado el evento en cinco de los últimos siete Juegos Olímpicos, y Sebastian Brendel había estado en la embarcación alemana para las preseas doradas de 2012 y 2016.

Sin embargo, la carrera se convirtió en una batalla entre Cuba y China durante los últimos 500 metros. Los cubanos Serguey Torres Madrigal y Fernando Dayan Jorge Enriquez se quedaron con el triunfo por apenas 0.2 segundos.

El dueto cubano había ganado la plata en los campeonatos mundiales de 2019, pero Cuba no había subido a un podio olímpico en la prueba desde 2000.

Alemania ganó el bronce y subió al podio olímpico por séptima justa consecutiva.

Quejas sobre los jueces

Al escuchar el fallo adverso, Yuberjen Martínez se arrodilló sobre la lona. El boxeador colombiano no daba crédito a una decisión de los jueces que le cortaba el camino a las medallas en los Juegos Olímpicos.

Otro día, otro fallo polémico en el boxeo.

Martínez perdió el martes por decisión dividida 4-1 ante el japonés Ryomei Tanaka en los cuartos de final de la categoría de peso mosca.

Mientras Tanaka se aseguraba la medalla de bronce, Martínez se marcha de Tokio 2020 con las manos vacías tras haber atrapado la plata hace cinco años en Río.

“Yo me sentí vencedor, metí los mejores golpes, no sé qué están viendo los jueces”, dijo Martínez.

El “Tremendo” fue superior en el primer asalto, llevándoselo 4-1 tras mandar a la lona a Tanaka en la Arena Kokugikan. Pero el peleador local reaccionó para dominar tanto en el segundo (3-2) como el tercer asalto (5-0).

“Me fui quedando un poco en el último asalto, pero me sentí ganador en los tres”, insistió Martínez, de 29 años.

“Son muchos años de preparación y que los jueces vean cosas que no son es bastante doloroso”, añadió. “No me siento perdedor”.

Tanaka enfrentará al filipino Carlo Paalam en las semifinales el jueves.

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