Mbappé marcó su primer doblete en triunfo de Real Madrid

Kylian Mbappé apareció por fin para sacarle las castañas del fuego al Real Madrid ante Betis en otro día gris de los blancos.

El doblete del delantero galo en el segundo maquilló otra actuación floja y plana del equipo de Ancelotti, incapaz por el momento de encontrar la versión sólida, vertical y versátil que le condujo al doblete hace solo tres meses.

El francés, esta vez certero, acudió al rescate de los suyos para ahuyentar la crisis que se cernía sobre el Bernabéu.

Ancelotti intentó poner remedio a los problemas de juego de su equipo dando entrada a Dani Ceballos.

Sin Bellingham ni Camavinga, todavía lesionados, el entrenador italiano echa mano de los recursos que tiene.

Ante el Valladolid apostó por Güler y en Las Palmas por Modric pero la fórmula no dio el resultado esperado, por lo que a Carletto no le quedó otro remedio que mirar al banquillo para dar entrada a uno de los meritorios, Ceballos, que forzó sin éxito su salida al Betis en los últimos días del mercado.

Nada nuevo bajo el sol en el Madrid, que reincidió en su circulación inoperante y sin mordiente a la espera de que el balón le llegara en ventaja a los delanteros.

Pasan los partidos Vinicius, Mbappé y Rodrygo no solo no congenian si no que cada uno hace la guerra por su cuenta.

Betis encontró las consabidas debilidades del Madrid con algo tan simple como mover el balón con criterio, tal y como hizo la UD Las Palmas.

Con William Carvalho libre para recibir a su antojo, el equipo de Pellegrini no tuvo problemas en pisar con comodidad las inmediaciones del área de Courtois.

En el minuto 10, Abde tuvo la ocasión más clara del primer tiempo con un remate de cabeza que se marchó alto. El susto despertó el runrún del Bernabéu, disgustado e impaciente porque observa que el Madrid no carbura.

El error de los verdiblancos fue dejar demasiado espacio a la espalda de su defensa, por lo que el Madrid pudo conectar más transiciones que en todos los partidos ligueros anteriores.

Pero ni aún así tuvo claridad el Madrid, con Mbappé y Vinicius siendo víctimas de su ansiedad para hacer gol. Los delanteros blancos encontraron un hábitat propicio para marcar diferencias pero de nuevo faltó finura y entendimiento en los metros finales.

Vinicius y Mbappé permutaron constantemente sus posiciones y encontraron situaciones para desequilibrar de las que no sacaron partidos. Rui Silva acabó el primer tiempo sin realizar ninguna intervención meritoria.

En el centro del campo las cosas tampoco fueron del gusto de Ancelotti, que por más que mueva el árbol no encuentra aquella versión sólida y eficaz de la que hacía gala hace solo tres meses.

Valverde, su jugador más infalible, también es presa del nerviosismo general y Tchouaméni sigue a lo suyo, navegando en la intrascendencia.

El Madrid encontró algo más de ritmo en el tramo final de la primera parte gracias a la inteligencia de Rodrygo y de Carvajal para atacar la banda de derecha pero ni por esas los blancos lograron inquietar a Rui Silva.

El francés, algo más fino que en encuentros precedentes, probó cinco disparos a puerta de los cuales tres fueron rechazados por la defensa verdiblanca.

El Madrid salió con otro aire en la segunda parte, dándole más ritmo a la circulación y con Vinicius y Mbappé más enchufados. El brasileño estrelló un tiro en el palo (50’) y poco después reclamó un penalti por mano de Llorente en un pase al corazón del área.

Ni Alberola Rojas ni el VAR vieron nada punible, pero la decisión enervó al personal y el Madrid siguió achuchando ante un Betis cada vez más deshilachado. Antes del 60’, el equipo blanco volvió a pedir pena máxima por una falta de Sabaly a Ceballos, pero el VAR tampoco hizo acto de presencia ante el cabreo general.

La entrada de Vitor Roque y el nerviosismo que se apoderó otra vez del Madrid dio alas al Betis, mejorado con el exazulgrana incordiando a Rüdiger y Militao. Pasado el ecuador del segundo tiempo Ancelotti introdujo a Brahim y Fran y acto seguido llegó el ansiado gol de Mbappé.

El francés aprovechó una genial asistencia de tacón de Valverde para estrenarse en el Bernabéu (67’).

El 1-0 fue un mazazo para el Betis y el Madrid aprovechó el momento. Vinicius forzó un penalti muy discutible de Rui Silva que validó Alberola Rojas tras consultar la pantalla.

De los tres posibles penaltis, este fue el más dudoso. Mbappé, esta vez lanzador, no falló desde los once metros para ampliar la ventaja.

El conjunto blanco cerró el partido sin sobresaltos porque el Betis izó la bandera blanca. Mbappé se llevó una ovación al ser sustituido por Endrick, que tuvo la ocasión más clara antes de que acabase el partido.

Al final, el Madrid sumó tres puntos que mitigan sus malas sensaciones antes del parón y que dan algo de tiempo a Ancelotti.

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