Esto fue lo mejor del año en el deporte

France 24 hizo un recuento de los mejores deportistas de la temporada, una selección que no implica rankings ni prevalencia de unos sobre otros, con un denominador común: Los escogidos se superaron no solo a sí mismos durante esta temporada, sino en muchos casos dejaron atrás hitos que se creían difíciles de derribar.

El 2023 fue un año en el que Alemania derrocó a los grandes favoritos del Mundial de Baloncesto; Sudáfrica logró un inédito cuarto título mundial de rugby; cayeron 10 récords universales en el Mundial de Natación y también las plusmarcas masculina y femenina de maratón.

Una lluvia de hazañas que hizo aún más difícil esta selección.

Entre todos los factores, el dominio ha sido la clave para estructurar esta lista de grandes atletas que vivieron un año consistente, superlativo, y, en muchos casos, sin precedentes.

Max Verstappen: récords a toda marcha

Verstappen logró numerosos récords en una temporada de dominio incontestable, entre ellos el de más válidas ganadas en una campaña, con 19, y estuvo presente en 21 de los 22 podios de 2023

La misma velocidad que imprime a su monoplaza la usa para dejar atrás los hitos de la historia del automovilismo. Este año, el neerlandés de Red Bull superó su propio récord de carreras ganadas en una temporada de Fórmula 1: 19, cuatro más que en 2022.

Antes de eso, el récord de triunfos en una campaña había permanecido imbatido durante 18 años. Lo impuso Michael Schumacher al volante de un Ferrari en 2004, cuando ganó 13 de las 18 válidas del calendario.

Un hito que fue amenazado por Sebastian Vettel con Red Bull en 2013, aunque sólo logró empatarlo.

El de Verstappen, en cambio, sólo duró un año, y con un dominio proporcionalmente aún más acentuado, porque ganó 86,36 % de las paradas, 19 de los 22 Grand Prix que llegaron a disputarse, luego de que la carrera de Emilia Romagna en Italia fuera cancelado como consecuencia de las fuertes inundaciones que afectaron la región.

Su año incluyó además la seguidilla de victorias más larga: las 10 carreras entre el Gran Premio de Miami el 7 de marzo y el de Italia el 3 de septiembre.

Seis meses de una hegemonía incontestable, y la mayor cantidad de podios: 21 de los 22, pues sólo se quedó fuera en Singapur.

Por si fuera poco, acumuló la sumatoria más grande de puntos (575) y la diferencia más amplia con respecto al segundo lugar en la clasificación de pilotos, más del doble que su compañero de Red Bull Sergio ‘Checo’ Pérez (270).

En octubre, cuando faltaban cinco válidas por disputarse, su victoria en Catar le sirvió para quedarse con el campeonato mundial más temprano con respecto a sus dos primados anteriores.

Se trató de un año tan avasallador que sumó en una sola temporada más de un tercio de las 54 coronas que se ha llevado en su carrera. Así pasó a ser el tercer piloto más ganador en la historia de la Fórmula 1, sólo superado por Lewis Hamilton (con 103) y Michael Schumacher (con 91).

Noah Lyles: explorando los límites

Lyles completó en la capital húngara el triplete de la velocidad: 100, 200 y 4×100, una hazaña que no se lograba desde los tiempos de Usain Bolt

Antes del Mundial de Budapest, Noah Lyles corría los 100 m planos fundamentalmente para reforzar al relevo estadounidense, pero su foco seguía en los 200 m, una prueba en la que ya tenía las coronas de Doha 2019 y Eugene 2022.

Este año todo cambió. Su declaración de intenciones se inició en el Tour Mundial Bajo Techo (donde apareció corriendo los 60 m con récord personal de 6.51 segundos), y se concretó en la capital húngara, en un Mundial donde emuló varios hitos del gran Usain Bolt.

Lyles fue el primero en ganar el triplete de la velocidad (100 m, 200 m y 4×100) desde que Bolt lo hizo en Beijing 2015, y también el primero en triplicar los títulos universales de 200 m desde que Bolt se coronó en Berlín 2009, Daegu 2011 y Moscú 2013.

Con esta corona, dejó atrás a sus compatriotas Michael Johnson y Calvin Smith, que tenían dos títulos cada uno. Ahora sólo el jamaiquino lo supera entre los más ganadores de la historia en los 200 metros mundialistas, porque agregó uno más en Beijing 2015.

El atleta hizo su mejor crono de por vida en los 100 m, 9.83. Una marca que también fue el tiempo más rápido en todo el año (además de él, lo registraron el británico Zharnell Hughes y el también estadounidense Chris Coleman).

También fue el más veloz del año en 200 m, con el 19.47 que marcó en la válida de Londres de la Liga Diamante, y si bien no figuró en la final de su prueba favorita, sí brilló en los 100 m en las finales de Eugene, donde escoltó a su compatriota Coleman con 9.85.

Faith Kipyegon: Un paso más allá

Kipyegon también ganó los títulos de 1.500 y 5.000 metros del Mundial de Budapest, para convertirse en la semifondista más laureada de la historia

El doblete de los 5.000 y los 10.000 metros en el atletismo no es extraño. Recientemente lo lograron dos corredoras, Sifan Hassan y Almaz Ayana, en Juegos Olímpicos y Mundiales; pero la apuesta de Faith Kipyegon fue por dos pruebas de semifondo, 1.500 y 5.000, y la saldó con una actuación histórica en el Mundial de Budapest.

Kipyegon terminó la temporada como la mujer más laureada de la historia en distancias medias, pues sumó sus coronas universales de 2023 a las que ya había conseguido en los 1.500 m de los mundiales de Londres 2017 y Eugene 2022.

Además, sumó tres récords mundiales este año. El primero fue el de los 1.500 m, que fijó en la válida de Florencia de la Liga Diamante, un 3:49.11 que le sacó casi un segundo a la anterior plusmarca y que le permitió ubicarse ocho segundos por delante de su más cercana perseguidora.

El segundo fue el de 5.000 metros, apenas una semana después en París (14:05.20). Pero ese sólo sobrevivió hasta septiembre, cuando lo quebró la etíope Gudaf Tsegay en la final de la Liga Diamante en Oregon.

El tercer hito lo fijó en la milla, corriendo la válida de Mónaco del más importante circuito profesional del atletismo.

Al final, su temporada en pista terminó con primeros lugares en todas las finales que disputó. Por si fuera poco, también se colgó el bronce de la milla en el Mundial de Carreras de Calle de Riga.

León Marchand: Reescribir la historia

Marchand rompió en esa prueba el último récord mundial individual que le quedaba vigente a Phelps, y se proyectó como una de las figuras a seguir de cara a los Juegos Olímpicos de París 2024

Michael Phelps es el hombre con más medallas olímpicas (28 en total) y suma incluso más en campeonatos del mundo (33). Su nombre es imborrable en la historia de la natación, pero sus récords no lo son. Así lo entendió perfectamente León Marchand.

El joven francés quebró este año el último récord mundial individual que le quedaba vigente a Phelps, al defender exitosamente su corona de 400 m combinado individual en el torneo del orbe de Fukuoka, con un tiempo de 4:02.50 minutos, más de un segundo y medio por debajo del empleado por el ‘torpedo de Baltimore’ para ganar esa prueba 15 años atrás, en Beijing 2008.

Como si simbólicamente estuviera siendo ungido como su heredero, recibió la dorada de manos del propio Phelps, y tres días después volvió a subir a lo más alto del podio, esta vez en los 200 m mariposa -con un nuevo récord personal, pero no mundial (1:52.43)- y sacándole más de un segundo de ventaja al ganador de la plata, el polaco Krzysztof Chmielewski. Con ese título sumaba cinco de por vida a nivel mundial.

El cuádruple medallista olímpico galo Laurent Manaudou ha pronosticado que Marchand será una “locomotora increíble para el equipo francés y para el deporte francés en general”, porque su polivalencia le permitirá brillar en varios estilos y distancias.

Tal como Phelps, Marchand destaca en pecho, mariposa y en los combinados individuales, tanto en pruebas cortas como en las más largas.

El joven de 21 años, que es entrenado en la Universidad de Arizona por Bob Bowman, técnico de la selección nacional estadounidense, está ahora llamado a convertirse en la gran figura de la natación local en los Juegos Olímpicos de París 2024.

Erling Haaland: La clave del triplete

Haaland fue el líder goleador de ese torneo y también de la Premier League, además de ser pieza fundamental en la conquista de la FA Cup, para completar el triplete del equipo ciudadano

Si el Balón de Oro reflejara el año calendario o la temporada 2022-2023, Erling Haaland hubiera sido el ganador indiscutible, luego de una campaña en la que fue la pieza clave del triplete del Manchester City: FA Cup, Premier League y Champions League.

No en balde fue reconocido como el Jugador del Año por la Uefa, el colofón perfecto de un periodo lleno de hitos.

Su primer año con Manchester City, luego de una brillante carrera en el Borussia Dortmund, incluyó muchas primeras veces. Nadie antes que él había anotado unos hat tricks tan seguidos como los que endosó a Crystal Palace el 27 de agosto y a Notthingham Forest cuatro días después.

Luego se convirtió en el primer jugador en la historia de la Premier League en anotar tres goles en tres partidos consecutivos.

También fue el hombre que más rápido llegó a los 20 goles en la liga inglesa, y así continuó hasta sumar 36 y volverse el goleador más prolífico en una temporada, superando el récord que compartían Alan Shearer y Andy Cole.

El noruego también dejó su huella en la Champions League, donde ahora comparte un par de departamentos estadísticos con Lionel Messi. Anotó cinco de los siete goles con los que el City liquidó al Leipzig alemán en octavos de final, y de esa forma igualó a Messi y al brasileño Luiz Adriano como los poseedores del récord de más tantos en un solo partido de la Champions.

Al final, terminó como líder artillero de la máxima contienda europea de clubes, con 12 anotaciones. Era su segunda bota de oro en la ‘Orejona’, de modo que se convirtió en el único hombre, aparte de Lionel Messi, que ha llegado a ser máximo goleador dos veces antes de cumplir los 23 años.

Aitana Bonmatí: Magia mundialista

Bonmatí fue considerada la Jugadora Más Valiosa tanto del Mundial de Australia y Nueva Zelanda como de la Champions League, luego de apuntarse ambos títulos con España y Barcelona, respectivamente

Este año, el fútbol se rindió a los pies de Aitana Bonmatí, la centrocampista del Barcelona y de la selección española. Con su club, se llevó la liga y también la Champions League. Mientras que le dio la alegría a su país de llevarse el primer Mundial de fútbol femenino de mayores.

Ver a Bonmatí es deleitarse con un par de pies igual de rendidores: La futbolista sorprende con un fútbol creativo y efectivo por las dos bandas para arrasar con todo a su paso.

En un Mundial en el que foco estaba puesto en el favoritismo de Estados Unidos, Japón y la Inglaterra campeona de la Euro, Bonmatí fue el cerebro detrás de la victoria de España.

La jugadora anotó tres tantos -siendo la más goleadora junto con dos de sus compañeras de equipo- y también fue la que más peligro generó, con 20 remates a puerta a lo largo del Mundial.

Unas estadísticas con las que llegó a convertirse en la Jugadora Más Valiosa del torneo.

Con el Barcelona también lo ganó todo. Convirtió un doblete en la victoria sobre la Real Sociedad que le dio a las azulgrana la Supercopa de España, donde terminó como líder artillera.

También condujo al Barça a coronarse por cuarta vez consecutiva en la Liga F, algo que ningún otro equipo había logrado antes, con el agregado de que el triunfo vino en condición de invicto.

En la Champions League femenina, Barcelona saldó una victoria en la final contra Wolfsburgo y Bonmatí fue declarada la mejor jugadora de la temporada, tras un periodo en el que convirtió cinco goles y dio ocho asistencias.

Al final, la centrocampista terminó extendiendo la hegemonía española en el Balón de Oro. Antes que ella su coequipera en el Barcelona y en la Selección, Alexia Putellas, se quedó con dos galardones seguidos.

Rebeca Andrade: cada vez más lejos

Andrade logró superar en ese aparato a la más destacada competidora de la gimnasia, Simone Biles, a pesar de que ésta había deslumbrado en las fases previas

Seguir brillando el año en que Simone Biles regresa dispuesta a reconquistar su trono luce como una misión imposible. Pero no para Rebeca Andrade, que se las arregló para continuar siendo protagonista en la gimnasia.

Andrade se había convertido un año antes en Londres en la primera brasileña campeona mundial de concurso completo, pero cuando Biles anunció su retorno y lo materializó de gran manera en el selectivo estadounidense, el escenario pareció complicarse para ella.

Sin embargo, en el Mundial de Amberes hizo lo impensable: Superar a Biles en uno de sus bastiones favoritos, el salto al potro. La estadounidense había sorprendido a todos con el Biles II, el segundo ejercicio original que incorporaba a una rutina de este aparato.

De hecho, había obtenido dos calificaciones por encima de los 15 puntos con el Biles II, y también usó ese argumento en la final, pero no fue suficiente para evitar que Andrade terminara con la medalla de oro.

Adicionalmente, sumó una plata en los ejercicios de suelo que no estuvo exenta de polémica, porque muchos consideraron que debió ser la campeona, pues Biles se coronó a pesar de un grueso fallo que los jueces no penalizaron con suficiente firmeza.

Su cosecha en Amberes también incluyó la plata del concurso completo y del torneo por equipos, el bronce del riel de equilibrio y un premio de mucho valor: el elogio de Biles.

“Tenemos un sentimiento que crece entre las dos para dar lo mejor, me encanta tenerla como competidora”, comentó la estadounidense.

Su año cerró con cuatro medallas en los Panamericanos de Santiago: oro en salto y viga, y plata en barras asimétricas y por equipos.

Jonas Vingegaard: El nuevo amo del Tour

Vingegaard revalidó su corona de la prueba reina del ciclismo, y estuvo cerca de la victoria también en la Vuelta a España, para terminar en poder de la Velo D’Or, el premio al mejor del año

El año extraordinario del Jumbo Visma tuvo muchos protagonistas, pero un denominador común: Jonas Vingegaard. El danés defendió con éxito su corona del Tour de Francia, metió miedo en la Vuelta a España y ganó otras tres importantes pruebas del calendario (O Gran Carmiño, la Vuelta al País Vasco y el Criterium del Dauphiné).

Vingegaard terminó recibiendo el premio Velo D’Or (Bicicleta de Oro), al cabo de un año de ensueño también para su equipo, que dominó el Giro de Italia con Primoz Roglic y la Vuelta a España con Sepp Kuss.

En el Tour, Vingegaard logró probar lo que muchos afirmaban: que Tadej Pogacar era imbatible. Le sacó 1:38 minutos en la contrarreloj de la etapa 16, y al día siguiente lo humilló superándolo por casi seis en el Col de La Loze. No ganó la etapa, pero dejó sentenciado el Tour.

En España consiguió dos triunfos de etapa, y amenazó el liderato de Kuss hasta el tramo 17, que terminó en el Altu de l’Angliru.

Allí se puso a ocho segundos del estadounidense, y pudo haber rematado al día siguiente en el ascenso de San Lorenzo, pero terminó siguiendo las indicaciones de su equipo de trabajar para Kuss, y se consoló con el segundo lugar de la general.

Demi Vollering: Temporada de ensueño

Vollering también ganó el llamado “triplete de las Ardennes” (Lieja-Bastoña-Liega, Amstel Gold Race y Flecha Valona), y fue segunda en la Vuelta a España y en el Mundial de ruta de Glasgow

Nueve veces subió Demi Vollering a lo más alto del podio en la temporada 2023. La ganadora de la Velo D’Or femenina incluyó en sus resultados el título del Tour de Francia y el segundo lugar en la Vuelta.

Inició el año coronándose en el Campeonato Nacional de Países Bajos. En el Tour, soportó el asedio de la belga Lotte Kopecky y al final terminó sacándole tres minutos.

Pero lo más impresionante de su año fue el llamado ‘hat trick de las Ardennes’, o lo que es lo mismo, dominar todas las pruebas de calendario que pasan por esta extensa región: la Lieja-Bastoña-Liega, la Amstel Gold Race y la Flecha Valona.

Por si fuera poco, se llevó la Vuelta a Burgos (donde también fue campeona de montaña), el Tour de Romandie, la Strade Bianche y la Accross Flanders.

Además, fue segunda en el Mundial de ruta de Glasgow, en el Tour de Flanders y en la Itzulia, donde adicionalmente fue líder de montaña.

Novak Djokovic: rozar la perfección

El serbio ganó tres de los cuatro títulos de Grand Slam de la temporada, para llegar a una sumatoria récord de 24 coronas de por vida en este tipo de eventos

El año de Novak Djokovic pudo ser perfecto. Sólo un par de games los separaron de la perfección: los que marcaron la diferencia a favor de Carlos Alcaraz en el único Grand Slam que perdió Nole este año, Wimbledon, donde batalló por cinco sets antes de caer en la final.

Comenzó con una revancha histórica: el título del Abierto de Australia, el número 10 de su carrera en ese torneo, el que le permitía empatar a Rafael Nadal como el jugador con más coronas de Grand Slam, recuperar el sitial de honor del ranking mundial y, sobre todo, regresar en grande a Melbourne un año después de haber sido deportado por no estar vacunado contra el xovid-19, requisito ineludible para ingresar a Australia.

Luego se impuso en Roland Garros, y así sumó el Grand Slam 23, que marcaba el desempate con Nadal.

En septiembre llevó su récord aún más lejos, superando en la final del Abierto de Estados Unidos al ruso Daniil Medvedev, precisamente el hombre que dos años antes en Nueva York lo había privado de completar los cuatro grandes en una temporada.

Al final levantó siete trofeos en 2023, más que cualquier otro jugador del circuito, incluyendo los Masters 1000 de Cincinnati y París, y cuando se coronó en las ATP Finals de Turín se aseguró terminar el año en primer lugar por octava temporada en su carrera, extendiendo aún más un récord de por sí un imposible.

Su recuento de hazañas raya en lo increíble. El 4 de diciembre, cuando amaneció en la cima de la ATP sumó su semana 402 en esa posición, no sólo más que cualquier otro jugador, sino más que todo el resto de los tenistas activos combinados, una lista que incluye a hombres como Andy Murray, Nadal, Medvedev y Alcaraz.

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